Una soltera descoloca a su cita de 'First Dates' con la condición que impone para mantener sexo

Andrea es una dependienta de Málaga que acudió a First Dates en busca de un chico divertido, dinámico e independiente. Ante esto, el dating show le concertó una cita con Alejandro, un frigorista que se considera un "empotrador". Aunque el soltero tuvo una buena impresión de la malagueña, la comensal no tuvo una opinión tan buena sobre su cita. Aun así, la joven se mostró dispuesta a conocer a Alejandro. Tras una breve presentación, ambos pasaron a una mesa para conocerse mejor.

Durante la cena, Andrea confesó que lleva soltera más de un año y que su última relación duró 10 años. Alejandro aprovechó este tema de conversación para preguntarle por sus gustos sexuales. El soltero quiso saber si la malagueña es activa en la cama y la joven respondió afirmativamente: "A mí me gusta llevar la voz cantante, pero lo que me mandes yo lo hago muy bien", afirmó la dependienta, que reconoció que le gusta experimentar con juguetes sexuales y fetiches.

Alejandro destacó que es un hombre muy "fogoso", pero la soltera no terminó de creerle. Eso sí, la malagueña puso una condición indispensable para poder tener sexo con un chico: que le hagan "el cocodrilo". El frigorista no entendió este particular término, por lo que Andrea se vio obligada a explicárselo: "El cocodrilo es bajar al pilón, por eso solo se ven los ojos", afirmó la dependienta, haciendo que su cita rompiese a reír.

Tras esto, Andrea cogió seguridad y desveló que le gusta tener sexo en lugares públicos como una piscina. Visto el rumbo que estaba tomando la cita, el equipo de First Dates les permitió a los solteros tomarse el postre en un reservado. En este lugar íntimo, ambos participaron en un juego picante y se acabaron besando apasionadamente. "Mete lengua por todos los lados. Muerde también. Eso siempre está bien", declaró la soltera ante las cámaras de Cuatro, recordando su beso con Alejandro.

Cuando llegó el momento de la decisión final, el frigorista respondió que sí tendría una segunda cita con la malagueña, ya que quería ver eso de "el cocodrilo". Esta broma hizo que Andrea se riese y la joven también contestó que quería seguir conociendo a Alejandro. Y es que la dependienta quería saber cómo es el soltero fuera de las cámaras, puesto que la joven consideró que el comensal había estado un poco tímido durante toda la cita.