El Gran Wyoming pone el grito en el cielo por el pacto de PP y Vox en la Comunidad Valenciana

Según El Gran Wyoming, "los seres humanos somos como los estorninos. Por separado, somos majísimos, pero cuando nos juntamos somos capaces de lo peor, como, por ejemplo, darle nuestra confianza a Carlos Flores, una persona que fue condenada a un año de cárcel por violencia machista y, a pesar de ello, ha conseguido 13 escaños en Valencia".

La formación de Santiago Abascal ha llegado a un acuerdo con el PP de la región para apartar a Carlos Flores, por su condena por violencia machista. No estará en el gobierno regional, pero irá como cabeza de lista por Valencia al 23J.

"Cando se trata de acceder al poder, las líneas que hasta hace poco eran rojas se convierten en verdes"

El presentador de El intermedio se mostró este miércoles muy duro al respecto. "Ha encabezado la negociación del nuevo Gobierno de coalición de la Generalitat y, tras su pacto con el PP, será el número uno de la lista del Vox al Congreso de los Diputados. Pues sí, es lo que parece". El presentador puso el grito en el cielo tras saber que "alguien que ha cometido uno de los delitos que más repugnan a la sociedad se haya convertido en un valor político. Número 1 de su partido, ni más ni menos".

"Con este asunto me pasa como con el éxito de Bad Bunny, debe ser una cosa mía, pero me cuesta entenderlo", aseguró Wyoming. En su opinión, "alguien acusado y condenado por maltrato se le debería poner una línea roja, y no lo digo yo solo... lo dijo también esta semana el portavoz del PP, Borja Sémper. Aun así, "Flores ha negociado con los populares el Gobierno de una comunidad autónoma".

"Me resulta extraño que los populares, tan dados a poner el grito en el cielo porque Bildu lleve en sus listas a condenados por terrorismo y viendo lo bien que les funcionó aquello de Que te vote Txapote, no saquen otro pareado Delincuentes machistas fuera de mis listas", recalcó el presentador de La Sexta.

"La única buena noticia -según Wyoming- es que ya todos se han quitado las caretas". Todos los políticos suelen marcar sus propias limitaciones, pero una vez acceden al poder se les olvida todo lo prometido. "Se ha demostrado que cuando se trata de acceder al poder, las líneas que hasta hace poco eran rojas se convierten en verdes". Según el presentador, "algunos les acusarán de cínicos, yo prefiero pensar que serán daltónicos. En cualquiera de los dos casos, preferiría que no estuvieran al volante, ya sea de un gobierno o de un coche".