Una soltera da la estocada a su cita en 'First Dates' después de una velada aparentemente idílica

First Dates volvió a sorprender a los espectadores con una cita que no terminó de cuajar. La velada transcurrió con absoluta normalidad. De hecho, Débora y Juanpe dejaron claro desde el primer momento que compartían muchísimas cosas en común. Sin embargo, un giro en el último momento terminó por separar a la pareja.

Débora acudió al programa en busca de un hombre que le hiciera perder la cabeza, pero ya advirtió al programa que era "muy exigente". A sus 33 años, está convencida de que es la mujer perfecta, aunque no ha tenido una vida relativamente sencilla. Se crio en un centro de acogida, de modo que está acostumbrada a tratar con mucha gente. En la calle, no obstante, no ha sido capaz de encontrar a su alma gemela.

Débora: "Lo he visto más como un amigo y si él quiere tendremos una superamistad"

El programa la emparejó con Juanpe, un militar y profesor de bailes latinos que despertó el interés de la soltera. "No está del todo mal", afirmó tras verlo por primera vez.

La pareja no tardó en ponerse al día. Preguntada por el tipo de relación que venía buscando, Débora reconoció que en estos momentos estaba muy centrada en conocerse a sí misma y que quería a una persona a su lado, pero sin etiquetarlo con la palabra novio. Juanpe, por su lado, le confesó que hacía muy poco que se había separado: "Estoy tranquilo conmigo mismo y no me cierro a conocer a gente. Siempre he sido una persona de ideas claras. Nunca me ha gustado ir de flor en flor, como hace la mayoría de la gente, aunque no lo critico. Soy una persona de pareja". "La prioridad siempre es mi pareja, pero sin descuidar todo lo demás, mi espacio".

Débora quedó encantada de escuchar esas palabras: "La verdad es que me encanta. Es difícil encontrar ese tipo de cosas hoy día. Se están perdiendo las cosas bonitas". La joven se sinceró también con Juanpe y le reconoció que cuando era mucho más joven siempre daba pasos equivocados en su vida, porque conocía a una persona y a los 2 o 3 días ya estaba viviendo con ella. "Pero no te asustes porque ya no soy así", se justificó en ese momento. "Yo creo que ha sido por las carencias que de pequeñita pasé. Iba buscándome un novio, un hogar... eso pienso yo. Ahora, estoy en una etapa de mi vida que me gustaría tener una relación, pero yo en mi casa y la otra en la suya".

A medida que avanzó la noche, la pareja se percató de que coincidían en sus gustos. Da igual el tema que abordasen que siempre aparecían puntos en común. "Está en lo cierto", aseguró el soltero, "todo hay que hacerlo paso a paso". Debora incluso pensó que en muchos momentos su cita parecía estar hablando por su boca, lo que reflejó el enorme nivel de compatibilidad que parecían tener. "Me he sentido como si fuese yo la que estuviese hablando todo el rato, me decía lo mismo que yo pienso. Se parece muchísimo a mí".

Estaba claro que ambos querían repetir y seguir conociéndose fuera. Compartieron sus postres e incluso Débora decidió pagar la cena para que la siguiente la pagara él. "¿Quieres que haya una próxima vez, no?", le lanzó ella. "Por supuesto", remarcó él. Se habían gustado y parecía que la cita había salido redonda, pero en la decisión final el soltero se llevó un enorme chasco. Juanpe aseguró que le encantaría tener una segunda cita, totalmente convencido de que Débora le correspondería, pero no fue así. "Sinceramente, me he sentido muy cómodo. Físicamente, me parece una chica espectacular. Se ve que se cuida y para mí eso es importante, aunque no me considero una persona materialista. He visto bastante feeling entre los dos".

La soltera le dijo que no quería otra cita porque no había sentido las "maripositas" necesarias para seguir en contacto con otra persona. "La verdad es que he tenido mucha conexión contigo. De hecho, considero que somos demasiado iguales. ¿Será bueno o será malo?". "No tendría una cita con Juanpe, a pesar de que me ha encantado la cita y la conexión que he tenido con él, pero no he sentido esa atracción física que, quizás, para mí es primordial. Lo he visto más como un amigo y si él quiere tendremos una superamistad, pero algo serio, como una relación, no".