Una soltera rechaza (con una mala excusa) a su cita de 'First Dates' por su bajo sueldo

Agar es una ingeniera informática de Málaga que acudió a First Dates en busca de un hombre con el que pasárselo bien y compartir buenos momentos juntos. Sin embargo, la malagueña reconoció que es "un poco exquisita" a la hora de encontrar pareja: "Cuando quedo con alguien tiene que cumplir ciertas cositas", afirmó la soltera ante las cámaras de Cuatro. Ante esto, el dating show le organizó a Agar una cita con Lucas, un vigilante de seguridad de Antequera (Málaga) que se considera cariñoso y al que no le gusta que le agobien.

Cuando el malagueño vio a su cita sintió un flechazo instantáneo. Sin embargo, Agar no tuvo una primera impresión tan buena: "Busco a una persona más alta, más fuerte y con otros rasgos", destacó la ingeniera informática al equipo del formato de Mediaset. Tras una breve presentación, ambos solteros pasaron a una mesa para conocerse mejor.

Nada más comenzar la cita, Lucas le preguntó a la andaluza por su intolerancia al gluten, algo que sorprendió a Agar: "Podría haber empezado la cita hablando de otra cosa, la verdad. No es lo más importante de mí", confeso la soltera, entre risas, al equipo del programa. Aunque la cita comenzó mal, no tuvo una gran mejoría. Y es que hubo ciertos aspectos de la vida de Lucas que no gustaron nada a Agar.

Uno de estos inconvenientes fue el salario que gana el vigilante de seguridad. "Para mí es importante que alguien esté en las expectativas salariales que estoy yo, para así poder hacer cosas sin hacer problemas. Pero por lo que me ha contado, no termina de cumplirlo", subrayó Agar ante las cámaras de Cuatro. A la soltera tampoco le gustó nada la afición de su cita por los libros de crecimiento personal.

Aunque Lucas terminó de reventar la cita cuando le reveló a la ingeniera informática que aún vive con su madre. Además, el vigilante de seguridad señaló que él vive en la parte de arriba de la casa y su madre en la parte de abajo, por lo que al soltero le gustaría cerrar las escaleras para hacerse arriba su propio piso. Esta confesión no le gustó nada a Agar: "¿Quién vive con su madre a los treinta y pico? Es un poco raro. Yo ya tuve un novio que hacía todo lo que su madre decía y por eso no voy a volver a pasar".

Antes de llegar a la decisión final, Lucas le contó a su cita que tiene un perro. Ante esto, Agar le reveló que es alérgica a estos animales domésticos y lo utilizó de excusa para darle calabazas. Lucas rompió a carcajadas al escuchar este pretexto, pero no le quedo otra que aceptarlo.