"Que no tenga que echarles": Carlos Sobera se troncha con las exigencias de una soltera en 'First Dates'

Mari Carmen llegó muy motivada al restaurante de First Dates con clara intención de encontrar al hombre de sus sueños. Claro que, a juzgar por la interminable lista de condiciones que pedía, lo tuvo bastante complicado.

Antes de que Carlos Sobera recibiera a la propuesta del programa para Mari Carmen, la mujer, peluquera de profesión, expuso en la barra lo que le gustaría encontrar en su cita de esa noche. Sin embargo, Manuel no reunía prácticamente ninguno de sus requisitos, sobre todo físicamente.

Honesto, educado, guapo, bastante independiente y... ¡Con barco!

Según le dijo al presentador, sus amigas le han hecho creer que a los 63 años ya es hora de echarse novio. Un comentario que asombró sobremanera a Sobera. Aunque no tanto como el gesto que acompañaría a su siguiente condicionante que dijo a continuación: Lo busca honesto, que no sea hipócrita, que sea educada, sino, "tengo muy mal carácter", y que sea "bastante independiente", mientras movía su mano.

"Ese gesto es bastante identificativo. Que sean independientes, que no tenga yo que echarles, que se vayan solitos", interrumpió el vasco, flojo de risa, porque la mujer fue tan explícita y tajante, que se le fue la mano indicando que lo quería fuera y la expresión de su cara para recalcar que no quería tenerlo dentro de su casa.

Pero, no quedó ahí la cosa, porque pidió más: "Que sea guapo y que tenga barco". Otra 'cláusula' que dejó al presentador boquiabierto, ya que no se esperaba que, específicamente, el hombre que iba a entrar por la puerta debería dedicarse al mundo marino, y mucho menos que tuviese un barco.

TE PUEDE INTERESAR

Lidia Torrent deja definitivamente 'First Dates' tras 7 años (y su sustituta llega de 'La isla de las tentaciones')

X. Migelez

Nada más lejos de la realidad. Manuel, por no ser marinero, era motero, calvo y bajito, a juzgar por lo que Mari Carmen fue comentándole al redactor del programa fuera de cámaras. Finalmente, y aunque el soltero sí quiso volver a tener una segunda cita, ella decidió que no, precisamente porque se alejaba mucho de reunir todas las condiciones que exigía.