Helena deja en 'First Dates' una reflexión sobre la vida y el dinero tras sufrir una dolorosa pérdida

Con su aspecto, Joseba y Helena ya se lo decían todo a los espectadores de First Dates. "De pequeño, me gustaba mucho ver a gente con estética diferente. Eran los 2000 y me fijaba en chicas a lo Britney Spears, con mechas rubias, tops blancos y pantalones vaqueros. O raperos con los pantalones caídos. Siempre me han gustado los estilos diferentes, marcados", afirmaba él, mientras que ella se ha definido, simple y orgullosamente, como una "choni".

El peluquero ha acudido al dating show de Cuatro con ganas de "pasarlo bien", de vivir "una experiencia bonita" junto a una chica compatible, con su mismo sentido del humor: "El físico no es lo importante, pero sí busco una persona que se cuide un poco. No sé, que se duche una vez a la semana, por lo menos". Además, ha dejado claro que es una persona "bastante promiscua": "No me agrada la monogamia".

Helena: "Cuando perdí a mi madre, me di cuenta de que no importaba el dinero que tuviera. Mi alma seguía vacía"

La creadora de contenido ha arrancado su paso por el programa hablando de una vocación frustrada: "Siempre quise ser bailarina de ballet, pero estaba gorda y la profesora me machacaba con que tenía que adelgazar. Fue algo que provocó que me olvidase de este tema. El ballet es una mie***, sobre todo los profesores. Quieren que tengas un cuerpo irreal, que no es sano, todo por lo bonito que pueda lucir. Las cosas no son así. Primero va la autoestima de la gente".

Ya durante la cena, la concursante de 18 años ha confesado a su compañero que temía que el equipo del espacio de citas le asignase a un chico pijo, de estética totalmente opuesta a la suya: "Cuando voy por la calle, me miran como si fuera el anticristo". Sin embargo, el soltero no le ha dado tanta importancia: "Es más la actitud que la vestimenta".

TE PUEDE INTERESAR

"¿No temes por tu móvil?": una soltera de 'First Dates', incrédula ante el peligroso hábito de su cita

Merce Moreno

Con respecto a las aficiones, Joseba tiene muy bien delimitadas cuáles son las suyas. El joven de 23 años es un apasionado de los idiomas y no ve el momento de irse a Japón a vivir unos meses, un pensamiento que la pandemia del coronavirus arruinó en 2020. Helena, por su parte, ha mostrado que es más dispersa y, además, por un triste motivo.

"Empecé como 50.000 aficiones y ahí las tengo. Por ejemplo, hacer las uñas, las artes marciales. Me compré una máquina de tatuar...", ha desvelado la asturiana al otro comensal, para después explicarse ante los redactores de First Dates: "No me termina de llenar nada porque yo siempre busqué mucho el dinero. Cuando perdí a mi madre, me di cuenta de que no importaba el dinero que tuviera. Mi alma seguía vacía. Intento buscarme a mí misma, quiero llenar ese vacío que mi madre pudo dejar en mí".