Un soltero le lanza un zasca a su cita en 'First Dates' y ella se lo devuelve en la decisión final

Toñi es una limpiadora de Madrid a la que no le ha ido muy bien en el amor. Además, es madre soltera y ahora mismo su hija es lo más importante para ella. Acudió a First Dates en busca de un hombre agradable y simpático. Sin embargo, la cita que el programa de Cuatro le concertó con un madrileño llamado Kike, no fue lo que ella estaba buscando. En un primer momento, hubo una buena impresión. A Toñi le gustó que el soltero fuera caballeroso y a Kike le gustó el físico de su cita. Sin embargo, a medida que la cita fue avanzando, comenzaron a surgir multitud de diferencias e incompatibilidades entre ambos.

Al principio de la cita, Toñi le confesó que vive junto a su hija de 23 años y con un perro. Ante esto, el soltero le dijo que no le gustan mucho las mascotas. "Mi perro lo voy a tener siempre. Si a él no le gusta, vamos a tener un gran problema", afirmó la comensal ante las cámaras del programa de Cuatro. Tras esto, Kike le preguntó a su cita cuáles son sus aficiones. Toñi respondió que le gusta leer y viajar. "De hecho, yo estoy mucho por Torrevieja", señaló la soltera.

Sin embargo, Kike tiene unos gustos completamente diferentes y así se lo hizo saber a Toñi: "No me gusta nada la zona del levante, en absoluto. Los sitios en los que hay muchísima gente no me llaman en nada la atención. En verano se está más a gusto aquí en Madrid, que en cualquiera de esas playas aglomeradas. Para eso me quedo en la terraza de mi casa. Ir a la playa y ver en el fondo del mar las sombrillas me parece penoso". El soltero también destacó que no le gusta ir a discotecas, ya que no le gustan las aglomeraciones.

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D. R.

Además, el comensal reconoció que no lee mucho. "No entiendo que no le guste algún tipo de libro o que no lea algo que le guste", declaró la soltera al equipo del dating show. Toñi también afirmó que hace deporte, algo con lo que, de nuevo, no coincidió con Kike. "Hacía deporte cuando era chaval, ahora ya nada", reveló el comensal, haciendo que la cara de Toñi fuese cambiando, a medida que iba descubriendo las continuas diferencias entre ellos.

Aunque uno de los momentos de más tensión se produjo cuando les trajeron la cuenta de la cena. Y es que el soltero le preguntó a su cita si era feminista. Toñi respondió que lo es y el soltero le espetó: "Pues entonces pagas tú". "Yo no tengo ningún problema en pagar, me da igual. No es porque sea o no feminista. Para mí la igualdad está ante todo", afirmó Toñi, indignada, ante las cámaras del formato de Mediaset.

En la decisión final, Kike señaló que no tendría una segunda cita con Toñi porque buscan cosas distintas. Tras esto, la madrileña aprovechó para ser completamente sincera con Kike y le dijo todas esas cosas negativas que durante toda la cita estuvo silenciando con una sonrisa: "No tendría una segunda cita. Voy buscando algo más moderno, más joven y que tenga más mi forma de ser", sentenció Toñi, que, incluso, volvió a repetirle que buscaba a alguien más joven.