La engorrosa observación de una comensal que deja impactado a su cita en 'First Dates'

Físicamente, ambos se pusieron una nota de sobresaliente nada más verse en la barra de First Dates. Un cruce de piropos que tan solo se quedaron eso, ya que, tal y como Andy le ha reconocido mientras cenaban, su forma de ser tan apagada, callada y seria no le motiva para nada.

En un primer momento, ella le dijo que no, y él quería repetir la cita. Sin embargo, no es esto lo más llamativo del encuentro entre estos dos comensales, tan parecidos a simple vista, pero extremadamente atípicos en las distancias cortas. Andy llegó orgullosa de su cuerpo, autocalificándolo como una chica 10, que buscaba algo serio, porque para la cama, "tengo hasta cola".

"Te pones tan serio que parece que te pase algo o que tengas algún problema conmigo"

Él, por su parte, aclaró en varias ocasiones, y tirando de monosílabos, que no perdona su jornada de gimnasio. De hecho, mientras ella disfrutaba de un refrescante mojito, Karim prefería iniciar la velada con agua mineral sin gas. Otro detalle que ya auguraba un encontronazo entre los dos caracteres y lo que buscaban en la otra persona.

Andy intentaba saber cosas de su cita, como aficiones, trabajo, deportes, y demás preguntas que siempre suelen hacerse en estas mesas de Cuatro. Salvo recordarle que le gusta el gym y soltarle que "estás maciza", poco más pudo saber la joven, aparte de percatarse de su parsimonia durante la cena o su semblante serio.

No pudo más y se lo soltó en seco: "Te pones tan serio... ¿Te ríes alguna vez? Tienes una cara de culo". Un incomodísimo comentario que Karim no supo cómo sobrevolar, y reaccionó con un, "poco a poco. Serio no...". Ella, seguía con su reproche: "Te pones tan serio que parece que te pase algo o que tengas algún problema conmigo".

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N. Costas

No obstante, el latino lo intentó arreglar en el reservado donde los lleva la organización del programa de Carlos Sobera para que experimenten con sus besos, juegos y demás coqueteos, tan importantes para adornar su primera cita. De algo pareció servir: aunque Andy le admitió no gustarle su forma de ser tan seria, le aceptó una segunda cena para seguir conociéndolo más y que se suelte. Él, por supuesto, aceptó.