'Salvados' desvela las posibles razones políticas (y electorales) que empeoraron la catástrofe del Prestige

El 13 de noviembre de 2002 el Prestige, con 70.000 toneladas de fuel en su bodega, sufrió una rotura. Ante la desmesurada fuga de petróleo del buque, el Gobierno presidido por José María Aznar hace que se remolque el barco lo más lejos posible de la costa. Sin embargo, esta decisión provocó que el petrolero contaminase de fuel casi 3.000 kilómetros marinos. Fueron muchos, entre ellos el propio capitán del Prestige, los que defendieron que lo mejor era llevar el barco a un puerto seguro, para así evitar que se esparciese por el mar este petróleo. Aunque esta operación no se llevó a cabo.

Fue Gonzo, en el programa de Salvados dedicado al 20 aniversario del desastre del Prestige, el que preguntó a Enrique López Veiga, exconsejero de pesca de Galicia, por qué les pareció mejor alejar el barco de la costa. "Porque en un barco lleno de petróleo, lo primero que tienes que hacer es procurar que no embista", respondió Veiga. José Luis López-Sors, que era el director general de la Marina Mercante en Ministerio de Fomento, defendió un planteamiento similar al del exconsejero de pesca: "Si ese barco se queda pegado a la costa, todavía seguimos con el barco encallado y soltando petróleo cada jueves".

"¿Pensaron en otras alternativas?", preguntó el presentador de La Sexta, ante estas respuestas. López-Sors afirmó que otra de las alternativas hubiese sido descargar el Prestige en un puerto. Sin embargo, no tuvieron ninguno para hacerlo. El director general de la Marina Mercante afirmó que si hubiese descargado el buque en un embarcadero "hubiera tenido en contra a todos los medios de ese puerto". "Le hice una carta a todos los alcaldes de los ayuntamientos pesqueros, preguntándoles si estaban dispuestos a tener un puerto refugio y dijeron todos que no", reveló Enrique López Veiga, justificando la decisión de remolcar el Prestige a alta mar.

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Sin embargo, la razón que dieron los dirigentes para tomar esta decisión, chocó con la creencia de otros testigos: "Creo que la presión electoral por las elecciones municipales tuvo mucho que ver con que nadie se atreviese a llevar al Prestige a un puerto seguro", afirmó el periodista Gonzalo Cortizo. Xosé Manuel Pereira, otro periodista que cubrió este desastre medioambiental, aportó unas declaraciones similares a las de su compañero de profesión: "El problema no era que un ayuntamiento o tres fuesen a caer al otro lado político, sino el hecho de poder perder una diputación. Ahí ya empieza un dominó que es difícil".

Ante esto, Gonzo preguntó al director general de la Marina Mercante si en sus decisiones prevalecían los criterios políticos o los técnicos. "Mucha gente se pensará que los políticos y yo le diré que no", sentenció López-Sors. Sin embargo, Fernando Balbás, exjefe de inspección, tuvo una opinión totalmente distinta a esta: "Creo que en todo momento esta fue una decisión política".