La supuesta hija no reconocida de Juan Carlos I desvela los severos daños que ha sufrido en '¿Quién es mi padre?'

En el año 2012, Lilian Sartiau le aseguró a su hija Ingrid, de 46 años, que su padre era Juan Carlos de Borbón. A partir de este momento, Ingrid decidió conocer la verdad. En este camino coincidió con Albert Solà, supuesto hijo del rey emérito, que hace una semana falleció de forma repentina en un bar de su localidad. '¿Quién es mi padre?' contó este sábado la historia de la lucha de estas dos personas por conocer su paternidad a través de un extenso documental.

Una lucha que se intentó llevar a los tribunales. Sin embargo, la demanda de Albert Solà se desestimó por falta de pruebas, aunque Ingrid tuvo más suerte que su supuesto hermano y en 2015 el Tribunal Supremo aceptó su demanda por paternidad. Ingrid Sartiau aportó pruebas suficientes para empezar a investigar.

Durante este proceso, Lilian Sartiau escribió una carta notarial en la que reconoció haber mantenido una relación sentimental con Juan Carlos de Borbón. Sin embargo, la madre de Ingrid contradijo la historia que su hija había relatado en numerosas entrevistas. Lilian afirmó que pasó solo tres días con el rey emérito, mientras que en otras ocasiones dijeron que la relación, entre idas y venidas, duró más de una década.

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D. Robles

Las contradicciones llevaron al Supremo a considerar la demanda de lisa, falsa, frívola y torticera y la archivaron sin posibilidad de recurso. Este hecho molestó enormemente a Ingrid Sartiau: "¿Por querer el reconocimiento de un padre se es frívola? Es porque se trata de un rey. De no haber sido un rey nunca se habría dicho frívola. Las cosas hubieran sido mucho más sencillas", sentenció la supuesta hija de Juan Carlos I en el nuevo formato de Mediaset.

A partir de ese momento a Ingrid Sartiau se le vino el mundo encima. Y es que cuando este proceso judicial se cerró, empezó un verdadero infierno para la hija de Lilian Sartiau. "Me ha hecho pasar emociones extremas, una gran depresión y tres meses ingresada en una clínica. Hace años que tomo antidepresivos para intentar superar esto. He engordado 30 kilos, lo he pagado muy caro", confesó la supuesta hija del emérito. Además, tras este duro golpe, la relación con su marido se rompió y acabó divorciándose, incluso llegó a perder su casa.

"Ha sido una sacudida en mi vida. No debería de haberlo sabido nunca y ahora comprendo que mi madre no quisiera decirme quién era mi padre. Para darme seguridad y no poner mi vida patas a arriba, porque esto me ha puesto la vida patas arriba. Mi vida de pareja, mis hijos, todo. Antes de esta historia yo era una persona feliz y en ese momento todo cambio para mí", reveló Ingrid Sartiau.