"Fue horrible": La traumática experiencia de Rosa López al entrar en 'Operación Triunfo'

Hace 20 años, Rosa López se convirtió en la ganadora de la primera edición de 'Operación Triunfo'. Con tan solo 21 años, la andaluza se alzaba con este triunfo, por delante de David Bisbal y David Bustamante. Un programa de música que se convirtió en un verdadero fenómeno social. Ni en sus mayores sueños la cantante hubiese imaginado el gran apoyo que recibió por parte del público de nuestro país.

Un éxito repentino que no fue fácil de gestionar para López, una joven con inseguridades que tenía unos kilos de más y un basto acento andaluz. Esta humilde personalidad y su angelical voz enamoraron a la audiencia española. Pero este salto a la fama supuso un verdadero shock para la andaluza, ya que no le fue nada sencillo de gestionar. Así lo contó ella misma en 'Lo de Évole'. En el programa de la Sexta, la propia cantante se abrió en canal y mostró que esa niña insegura que conocimos hace dos décadas, sigue mucho más presente de lo que pensamos.

"Mi vida empezó con Operación Triunfo, yo era una mujer en proceso, no tuve adolescencia. Ahí empezó mi vida", reveló Rosa López a Jordi Évole. La cantante siempre ha tenido un vínculo muy importante con su familia, más aún en esa época. Es por ello que para López fue muy difícil separarse de sus seres queridos: "Fue horrible separarme de mis padres, algo se arrancó de mi alma. Fue brutal. Yo les notaba la cara de terror de que me iba sola", reveló la andaluza, que rompió a llorar recordando ese traumático suceso. "Joder, ver a tus padres llorar de esa manera. Se les caía el mundo encima. Mi madre estaba muy callada y mi padre con una sonrisa…", confesó la cantante con lágrimas en los ojos. Acto seguido sucedió un peligroso fallo técnico que obligó a interrumpir la entrevista por unos instantes.

Sin embargo, aquí no acabaría la aventura de Rosa. La cantante entró a la academia con el reto personal de perder peso. "En una de las muchas pruebas para entrar al concurso, me preguntaron a qué estaba dispuesta para entrar en el programa. Decidí perder peso porque sentí que era lo que querían escuchar", confesó López en el programa de La Sexta. Cada semana el presentador de Operación Triunfo, Carlos Lozano, preguntaba a la granaína cuantos kilos había perdido. A veces, llegando a la ridiculización. Este hecho era criticado por Jordi Évole, que señaló lo raro que sería hacer algo así en la actualidad.

"Todos nos enamoramos de ti, por como eras, por tu personalidad", declaró Evolé a su invitada, que le interrumpía con una pregunta: "¿No fue por pena?", cuestionó la cantante. "Creo que había un punto de condescendencia y paternalismo", se sinceró el presentador, dándole la razón. Rosa López se emocionó y, visiblemente emocionada, confesó que llegó a pensar que había ganado el programa por lástima. "Había una enorme atracción por lo natural y por lo espontáneo. Era algo virgen, algo nuevo. Sin embargo, después intentamos cambiarte. No sé si metiéndote en ese molde te hicimos una putada", señaló Jordi Évole, ante las palabras de la entrevistada. "No sé si fue algo bueno o malo. Cuando muera te lo digo", sentenció la cantante, bromeando.

Europe's Living a Celebration

Rosa López no solo ganó su edición de 'Operación Triunfo', sino que, además, fue la elegida para representar a España en Eurovisión. La cantante contó que desde que salió de la academia, hasta que fue al festival europeo, tres meses después, se vio obligada a permanecer en las instalaciones del concurso: "Se fue de madre un poco para todos. A Granada no me podía ir, porque tenían que controlarnos. Era peligroso para los seguidores y para mí. Estuve en la academia encerrada, una vez que acabó el concurso. Era todo igual, pero con las cámaras bajadas", desveló la cantante al periodista.

La andaluza también confesó la gran presión a la que estuvo expuesta por participar en Eurovisión: "Yo sentía que España iba a ganar, porque todo el mundo me lo decía. Quedamos en séptimo lugar y me tiré años escuchando que había sido una mala posición y que era una mierda de puesto. A día de hoy esos comentarios se han quedado obsoletos. Hemos llegado a quedar en un puesto veinticinco…", declaró la cantante, orgullosa de su resultado.