Kiko Matamoros, destrozado como nunca: abandona 'Sálvame' entre lágrimas

Pocos podían imaginar que Kiko Matamoros se convirtiera en el protagonista del último tramo de 'Sálvame' este miércoles 28 de julio. El colaborador más 'destroyer' de Telecinco se ha tenido que enfrentar a las imágenes de la celebración del 21 cumpleaños de su hija Anita Matamoros, con la que actualmente no tiene ningún tipo de relación.

Tras informar que no quería hablar de ella porque así se lo ha pedido ella, la insistencia de Paz Padilla y sus compañeros han hecho que dé algunos detalles. El hermano de Coto Matamoros asegura que su hija no le respeta a él ni a su pareja, por lo que ha tomado la decisión de romper su relación con ella y ni siquiera felicitarle por su cumpleaños. Desvela que no va a permitir que nadie le robe los últimos años que le quedan de vida y, que aunque le desea lo mejor, prefiere que tengan caminos separados.

Las imágenes que más le duelen

Los otros rostros de 'Sálvame' le decían que no fuera tonto y que la vida es muy corta, que su hija tan solo tiene 21 años y que él tiene que poner el punto de cordura, pero Kiko se ha cansado de escuchar esas cosas y ha recordado que a él nadie le ha llamado cuando ha estado grave en un quirófano. La gota que ha colmado el vaso ha sido cuando ha contado que le hace daño ver a su hija en un barco con el señor que supuestamente hizo daño físico a su madre cuando estaba embaraza.

Al recordar ese episodio, Matamoros ha salido del plató del show de La Fábrica de la Tele llorando. Tras varios minutos de ausencia, ha regresado al directo obteniendo el apoyo de todos sus compañeros. No solo le han mostrado su cariño con palabras, Lydia Lozano, Belén Estéban y Anabel Pantoja le han dado besos y abrazos mientras él no podía disimular su estado.

Finalmente todo el plató ha terminado afectado y con lágrimas. Paz, por su parte, deseaba que todo se solucionara cuanto antes y que dejaran sus diferencias de lado, ya que tal y como ha experimentado ella recientemente, cuando la muerte llega ya no hay vuelta atrás. Kiko se ha sentido reconfortado y con la intención de no alimentar esta polémica familiar.