Alonso Caparrós se limpia tras el infierno de las drogas: "Dejé de ser eficaz en televisión"
El que fuera presentador estrella de Antena 3, ahora reconvertido en colaborador de 'Sálvame', habla en su primer libro del gran proceso de cambio que ha vivido
El comunicador Alonso Caparrós (Madrid, noviembre de 1970) está viviendo una de las mejores épocas de su vida. Ha gritado a los cuatro vientos que le ha ganado la batalla a las adicciones, se ha reconciliado con toda su familia tras unos polémicos enfrentamientos en televisión y forma parte de la exclusiva lista de colaboradores de 'Sálvame', uno de los programas más vistos en la televisión en España.
Por ese motivo se la ha lanzado a la publicación de 'Un trozo de cielo azul', su primer libro. Caparrós comparte cómo ha sido el infierno de las drogas, pero sobre todo, ofrece esperanza para todo aquel que se encuentre en un momento complicado y determinante de su vida. El Confi TV, la sección de televisión de El Confidencial, ha tenido la ocasión de charlar con uno de los rostros del universo Mediaset España.
PREGUNTA. Alonso, ¿de dónde nace la necesidad de escribir este libro?
RESPUESTA. De la felicidad. He alcanzado un buen momento después de un largo camino de recuperación, de una larga aventura, y ahora es cuando me he sentido feliz y recuperado. Con toda mi vida armonizada, he dicho "ahora sí". Llevaba mucho tiempo queriendo escribirlo. La liberación ha sido lo que cuento en el libro porque es un proceso largo, de años, pero cuando lo he escrito ya estaba liberado, ha sido simplemente disfrutarlo.
"Tenía claro que para explicar la conclusión de la esperanza, de la recuperación, tenía que contarlo todo"
P. ¿Te has abierto por completo?
R. Sí. Está escrito desde la humildad porque yo no soy escritor, pero es un testimonio sin fuegos artificiales y no hay nada inventado. Todo lo que cuento ha sido tal cual y tenía claro que para explicar la conclusión de la esperanza, de la recuperación, tenía que contarlo todo.
P. ¿Tenías cierto vértigo por mostrarte tanto?
R. Tenía inquietud por el lanzamiento del libro, pero no miedo. A través de las entrevistas que hice en Telecinco, algo que también forma parte de mi proceso y que está contado en el libro... porque la primera vez que hablé de ello en televisión sí tuve miedo. Pero ahí descubrí que hablar y contar las cosas siempre es bueno. Me sentí por primera vez liberado, que no con las cosas solucionadas. Encontré también mucho apoyo en la gente y me resultó muy útil.
P. ¿Qué recepción te está llegando de la gente que se lo ha leído?
R. Estoy muy agradecido porque las críticas están siendo mucho mejor de lo que me esperaba. El regalo más bonito que estoy teniendo es la cantidad de gente que me está escribiendo y llamando porque de alguna manera se siente identificada. No tanto por el problema de la adicción, pero por razones diversas, enfermedades, accidentes... se sienten identificados en una lucha como ser humano, demostrándose esa esperanza para poder seguir adelante.
"Mi vida profesional ha estado marcada por las drogas, pero no ha sido determinante"
P. El gran público te sigue recordando por tu etapa en 'Furor' (Antena 3), pero no hablas de aquellos años en el libro...
R. No porque trato mi etapa de recuperación y todo lo que cuento del pasado está cogido como 'flashback', pero este libro es una historia de presente. El punto de partida es el momento de mi vida en el que toco fondo y me marcho solo a Almería. A partir de ahí empieza mi gran proceso. No era necesario tocar ahora el pasado, pero quizá en otro libro... porque siento que hay gente que quizá se ha quedado con ganas de saber cosas. Hablo de una tragedia para hablar de esperanza.
P. Profesionalmente hablando, pasaste de presentador estrella a concursante de 'reality shows'... El primero fue 'La granja de los famosos', ¿cómo y por qué se produjo ese cambio de registro?
R. Mi carrera profesional tiene muchos periodos marcados por mis problemas personales, no solo de adicción. He tenido muchos altibajos que tienen que ver con esto. Si te imaginas una montaña rusa aquello fue un descenso y mi presente sería un ascenso. Mi realidad afectaba a mi trabajo porque yo dejé de ser eficaz a medida que se iba agravando mi problema. Las drogas te quitan muchísimo. No solo lo te quita una sustancia concreta, emocionalmente te va entristeciendo y en la televisión no se puede estar sin estar bien, por lo tanto, evidentemente todo repercutía.
P. ¿Fue ese el motivo por el que te apartaron de 'La isla de los famosos' como presentador tras la primera edición?
R. No, esto ya no lo mezclo tanto y nos tendríamos que meter en otro campo de movimientos internos en las cadenas. Yo pienso que este tema de las adicciones y tal no tuvieron que ver, pero realmente no sé lo que se pensaría de verdad. Mi vida profesional ha estado marcado por esto, pero no ha sido determinante. Por eso he querido dejar claro cómo las tragedias inundan nuestras vidas y eso va emanando en todas las direcciones. Si uno está triste o está mal por alguna razón, todos los aspectos de tu vida se ven afectados. Tuve una etapa en la que estuve en auge como presentador, cuando estuve en Antena 3 hice muchos programas, fue como mi siglo de oro.
P. Tu gran saltó a Telecinco vino de la mano de 'GH VIP', ¿te pensaste mucho la propuesta?
R. No, además tenía muchas ganas. Para mí era fundamental tener estabilidad laboral y no llegó a 'GH' de la noche a la mañana, fue un trabajo continuado. Fue una conquista que me sirvió de mucho.
"Ahora mismo, no solo no tengo ningún enemigo en 'Sálvame', no lo tengo en la vida"
P. ¿Cómo recuerdas tus comienzos en 'Sálvame'?
R. Maravillosos porque después de tantos años estando en el oficio, entrar en Mediaset y en 'Sálvame' era entrar en un terreno desconocido. Lo que más me gusta de este renacimiento es que me siento un aprendiz. 'Sálvame', al margen del contenido, es el mejor programa que hay para aprender porque es totalmente novedoso y se cambia constantemente.
P. Sin embargo tiene un estigma social y no llega a estar del todo bien visto...
R. La primera vez que entré en el hospital de Guadalajara, en el voluntariado de oncología, lo que me dijeron muchísimas señoras, personas que están en su casa porque están muy enfermas, fue lo que les entretenía y cómo pasaban las tardes. Cualquier duda que yo tenía sobre el programa, se me quitó.
Tenemos un mando a distancia, hay una oferta infinita, estigmatizar uno u otro programa a día de hoy me parece... Yo lo que entiendo es la manera con la que la gente disfruta de 'Sálvame'. El truco que tiene este producto es que la gente no está viendo teatro, ve algo real y al final se identifican con ello.
P. ¿Es a su vez complicado trabajar en él?
R. A mí me gusta mucho mi profesión y 'Sálvame' me plantea constantemente retos. Ahí hay que actualizarse, armonizarse, decidir hasta dónde quieres llegar, cómo comportarte... todo eso son retos, no complicaciones, al menos para mí. Superarse requiere enfrentarse a cosas que te cuestan o que tienes que pensar mucho. Es cierto que se puede llegar a pasar mal, pero como en cualquier trabajo.
Tengo que confesar y no miento, que tengo una relación absolutamente maravillosa con todos ms compañeros. La tengo porque creo que es lo más importante en la vida, la relación con los demás. Y las cuido mucho. Ahora mismo, no solo no tengo ningún enemigo en 'Sálvame', no lo tengo en la vida.
P. ¿Estás muy pendiente de las críticas en redes sociales?
R. Cada vez paso más. Al principio estaba muy pendiente, pero cada vez lo tengo menos en cuenta. Sobre todo porque es perjudicial y ese terreno, que no es real, te arrastra. Las redes te sirven un poco como brújula, pero no hay que hacerles demasiado caso porque al final percibimos opiniones continuamente y simplemente cada uno tiene una. Además hay gente muy malvada y lo mejor no es luchar contra ellos, hay que extinguirlos.
"Cuando vi el primer episodio de 'Rocío Carrasco', me quedé petrificado"
P. Te has lanzado también a comentar la polémica serie documental de Rocío Carrasco, ¿cómo te has sentido en esta faceta de opinar sobre un tema tan delicado?
R. Estoy aprendiendo muchísimo y estoy muy contento. Aprender también significa equivocarse, pero me estoy dando cuenta, al margen de la historia de Rocío, de lo que es el machismo, de lo insertado que está en nosotros y de cómo nos afecta. Me he dado cuenta de que llevo cosas dentro que me hacen actuar de determinada manera aunque yo no quiera. Todo esto lo estoy aprendiendo en estos debates, aunque algunas veces opine de una u otra manera. Quiero seguir aprendiendo y apoyar la causa porque es claramente una injusticia que nos afecta a todos.
P. Como ciudadano, ¿qué piensas sobre su testimonio y que se le haya dado tanta importancia en horario de máxima audiencia en una televisión nacional?
R. Se mezclan muchas cosas porque al final la televisión es lo que es y eso lo sabe todo el mundo. La TV es ante todo un show, un espectáculo y es donde estamos. Eso no significa que no tenga utilidad, pero ya está todo lo suficientemente mezclado como para que sea algo distinto. Cada uno se tiene que quedar con lo que quiera. En mi caso es aprendizaje.
Verlo lentamente a mí me permite hacerlo sin que las emociones me superen, es decir, me ayuda a acostumbrarme. Cuando vi el primer episodio me quedé petrificado y eso no me permite pensar bien porque estoy preso de emociones. Ir masticándolo hace que a medida que pasan los capítulos pueda verlos de una manera objetiva. Tiene la parte negativa de que se puede convertir en un show, pero a mí me sirve para poder verlo con cabeza.
P. Para finalizar, una pregunta muy generaliza entre el público televisivo ¿tienes libertad completa en Mediaset para decir y hacer lo que realmente quieres?
R. Esta pregunta me la hace mucha gente. Jamás me ha dicho nadie 'no digas esto', al contrario, nos dan libertad total. Otra cosa es lo que cada uno quiera decir por interés, sinceridad... No lo sé, pero a mí nadie me ha dicho lo que tengo que decir. Tampoco me han reprendido nunca por nada. Si ves 'Sálvame' es justamente un programa que se nutre de eso, de todo lo que pasa en los pasillos, de lo que decimos fuera de cámaras.
Así es 'Un trozo de cielo azul'
Mucho se ha hablado de la vida de Alonso Caparrós. Desde hace años, es una cara muy conocida de los medios de comunicación de nuestro país, especialmente desde que él mismo declarase su problema de adicción ante miles de espectadores. Ahora, gracias a 'Un trozo de cielo azul', conocemos todos los secretos de su historia de la mano de su protagonista. Una obra que examina los procesos interiores del autor, las voces de perdición que habitan en su cabeza y las heridas que aún quedan por sanar en su vida. Alonso Caparrós ha escrito una obra honesta en la que no ha escatimado detalles a la hora de narrar sus pecados: se asomó al abismo de sí mismo y a duras penas volvió para contarlo. Unas páginas impregnadas de remordimientos, reproches y drogodependencia, pero en las que también hay cabida para la esperanza, el amor, la compasión, y el reencuentro.
El comunicador Alonso Caparrós (Madrid, noviembre de 1970) está viviendo una de las mejores épocas de su vida. Ha gritado a los cuatro vientos que le ha ganado la batalla a las adicciones, se ha reconciliado con toda su familia tras unos polémicos enfrentamientos en televisión y forma parte de la exclusiva lista de colaboradores de 'Sálvame', uno de los programas más vistos en la televisión en España.