Paz Padilla salta la valla de Telecinco tras el portazo de Isabel Pantoja: su surrealista show

Isa Pantoja confirmaba este miércoles, 21 de abril, que no tiene relación alguna con su madre en la actualidad, un desolador testimonio que causaba impacto en los colaboradores de 'Sálvame'. Tanto, que incluso Paz Padilla sentía la necesidad de regalarle a la tonadillera su recién publicado libro: "Están sufriendo todos mucho. Sus hijos y ella. Creo que le vendría muy bien leer mi libro para gestionar las emociones y ser feliz. Me gustaría regalárselo".

Dicho y hecho. Los directores del programa le tomaban la palabra, enviándola a los Estudios Picasso de Mediaset para hacerle llegar uno de sus ejemplares. La presentadora no lo dudaba, cogiendo su propio coche para dirigirse hasta esas instalaciones. Paz, retransmitiendo con su propio móvil el reto, llegaba a su destino minutos más tarde. Allí informaba a sus compañeros de que había recibido hasta tres llamadas para que desistiera en su misión, pero ella, aunque bromeó con que "estaba cagada" porque alguna venía de las altas esferas, prosiguió decidida a encontrarse con Isabel.

El guardia de seguridad: "Tengo orden de no dejarte pasar"

La cantante se encuentra en plenas grabaciones de 'Top Star: ¿cuánto vale tu voz?', una circunstancia que aprovechó el magacín para facilitar el encuentro, sin éxito. Nada más llegar a la puerta de los estudios, un vigilante de seguridad paraba los pies a Padilla: "Tengo orden de no dejarte pasar".

"Solamente quiero ir después de la garita. ¿Está enfadada Isabel?", le preguntaba entonces la humorista, quien trataba de ganarse al vigilante. No lo lograba, por lo que optaba entonces por aparcar su vehículo fuera. Cuando creyó que este no le veía, Paz Padilla echó a correr dentro de las instalaciones, aunque solo logró adentrarse un par de metros, con el vigilante impidiéndole nuevamente el paso.

"No me agarre usted tan fuerte, por favor", le decía entre risas la cómica, que se veía de nuevo de patitas en la calle. La misión no parecía llegar a buen puerto, pero Paz no estaba dispuesta a volverse para el plató de vacío, dando entonces comienzo a un divertido y surrealista 'show' muy aplaudido por sus compañeros.

Primero logró convencer a un transeúnte para que ejerciese de cámara con su móvil, así podía tener las manos libres para lanzarse a saltar la valla de la cadena. Así lo hacía, pero para su sorpresa el vigilante se encontraba al otro lado, devolviéndola de nuevo al exterior. Allí entonces optó por gritarle a Pantoja desde fuera, instante en el que entraban en acción dos trabajadores del canal, que Padilla aseguró conocer "desde hace mucho tiempo". Tras varios minutos de espectáculo, finalmente estas se comprometían a hacerle entrega a Isabel Pantoja del libro.

Pero su 'show' no acababa ahí, ya que acto seguido convencía a otro hombre para que le subiese a sus hombros con el fin de hablar con una cámara de seguridad fuera del recinto, prolongando unos segundos más las carcajadas de todo el plató. Con su reto conseguido, Paz Padilla daba por concluida la hilarante secuencia entre los aplausos y vítores de los colaboradores.