La gran estafa: Parchís generó unos 800 millones de pesetas y solo ganaron el 2%

No solo formaron parte del grupo musical infantil más popular en España entre 1979 y 1985, sino que se convirtieron en todo un fenómeno social que consiguió traspasar fronteras. Se llamaban Yolanda, David, Tino, Gemma y Frank, aunque todo el mundo los conocía como Parchís.

Su imparable éxito se tradujo en ventas millonarias de discos, giras internacionales, películas y unas canciones que todavía hoy siguen enganchando a las nuevas generaciones. Pero ¿cómo lo experimentaron sus protagonistas? ¿Se sintieron realmente explotados? ¿Y qué ocurrió con todo el dinero que llegaron a facturar? El nuevo documental sobre el grupo infantil que acaba de estrenar Netflix intenta dar respuesta a estas y a otras cuestiones, aunque son muchos los aspectos en los que directamente no llega a profundizar.

"Nuestro representante legal en América se quedó con 600 millones de pesetas y, por tanto, la discográfica nos robó a nosotros" (Frank)

Dirigido por Daniel Arasanz, con guion de Richard Rayuela, 'Parchís: el documental' (In-Edit Films) muestra la auténtica dimensión que adquirió el grupo infantil y ahonda en las claves que lo convirtieron en un auténtico fenómeno global, tanto en nuestro país como en Latinoamérica. Muestra, además, las implicaciones psicológicas y emocionales que ese éxito tuvo en cada uno de los componentes. Es "un proyecto centrado en una historia humana, con una mirada sincera que aspira a hacer un ejercicio de empatía con el espectador para que logre entender lo que supuso ser protagonista de un éxito tan descomunal, prematuro y sorpresivo", asegura su director.

Y es que aunque el gran público lo desconozca, Parchís tenía también su particular cara B. "Nos robaron prácticamente todo el dinero. Ganamos un 2% de lo que se generó, alrededor de 800 millones de pesetas [unos 4,8 millones de euros]. La casa de discos [Belter] nos pagó por 'royalties' de seis años unas 30.000 pesetas", desveló hace ya varios años Frank Díaz, la (segunda) ficha azul de Parchís, en una entrevista a 'El Mundo'.

Parchís no fue un grupo que, de repente, llegó a despuntar en el mercado discográfico. Parchís fue un producto de 'marketing', ideado en uno de los despachos de la citada discográfica. "Nos crearon como un producto para un solo disco, sin embargo, el producto se les fue de las manos". El éxito fue brutal, con giras en toda Sudamérica y Estados Unidos. Según Frank, "en México actuamos frente a 160.000 espectadores en el Estadio Azteca y éramos imagen de tejanos, chicles, revistas, cómics y relojes...".

¿Adónde fue a parar todo el dinero que llegó a facturar Parchís? ¿Quién se lo quedó? ¿Por qué no tomaron medidas los padres de los chicos? Según el documental de Netflix, los padres firmaron un contrato 70/30, pero ese 30% que correspondía a Parchís había que dividirlo entre los cinco miembros del grupo. Es curioso, pero cuatro años antes de la quiebra, la discográfica Discos Belter facturó más ingresos que en toda su historia.

Frank Díaz lo tiene muy claro: "El productor, que fue nuestro representante legal y tutor en América, se quedó con 600 millones de pesetas de la discográfica, y la discográfica consecuentemente nos robó a nosotros".

Pero Frank no ha sido el único que ha criticado lo que sucedió con Parchís. David Muñoz, el dado del grupo, también reconoció no hace mucho que fueron claramente engañados y estafados: "Con el tiempo te das cuenta de que el tío que te llevaba de España te estaba robando, y el tío que estaba en esos otros países también te robaba".