Hay motivos suficientes para sentirnos orgullosos de nuestra ficción

Sin palabras. Así es como han dejado a público y crítica los estrenos de las dos nuevas y ambiciosas series de Antena 3, Galerías Velvet y El Tiempo Entre Costuras, durante el V FesTVal de televisión de Vitoria celebrado durante esta semana en la capital vasca.

Dos ficciones en mayúsculas. Dos series sin complejo de inferioridad omiedo a competir con los productos que nos llegan del otro lado del Atlántico. Dos grandes obras que nos ofrecenlos motivos suficientes para sentirnos orgullosos de nuestra ficción.

Velvet y El tiempo entre costuras serán el punto de inflexión de nuestra industria. La demostración de que en nuestro país se pueden hacer grandes productos, de que en nuestra televisión ya se está haciendo cine.

La serie de Bambú es una delicia visual, un drama de amor con una cuidadísima ambientación que nos traslada a la Gran Vía madrileña de los años 50, un producto perfecto en iluminación, fotografía, vestuario y dirección de actores. Olvídense de que el protagonista es Miguel Ángel Silvestre. Es algo estúpido.Resulta casi ofensivo pensarlo pudiendo disfrutar de Tito Valverde o Pepe Sacristán.

Y ni qué decir de la adaptación del libro de María Dueñas. Con razón su autora ha estado siempre tan tranquila con esta aventura. Un emocionante viajepara el espectador, una oportunidad única para disfrutar de una increíble Adriana Ugarte, quién se ha mimetizado a la perfección con la protagonista Sira Quiroga. ¿Quién dijo que no contamos con buenos actores jóvenes? Brutal el talento y la sensualidad de 'la señora'.

¿Qué es Dreamland?

Sin palabras también ha dejado la nueva serie de CuatroDreamland. Y es que, tras ver lo anterior, uno no puede entender como la cadena que ha producido películas como Lo imposible o No habrá paz para los malvados, tenga la intención de alumbrar una serie con un nivel tan pésimo eninterpretación, dirección y guión.

Hasta el propio Paolo Vasile ha reconocido que los actores profesionales que participan parecen peores al mezclarse con los amateurs.Pero el italianoestá cegado. No acepta consejos. Dreamland es su niño pequeño. Y como todo padre, lo defiende a muerte. Sus números musicales son perfectos, reflejo del enorme talento artísticoque guardan sus protagonsitas.Pero lo demás no cumple los requisitos necesarios para salir a competir en la batalla del share.

En la cadena se espera atraer a aqueltarget juvenil que quedó huérfano tras los finales de El Internado y Física o Química. Conseguir una fábrica de estrellas, una máquina de hacer dinero. Sin embargo, resulta difícil creer que incluso ese público pueda creerse esta historia que paradójicamente es la más real de todas.

España en serie

Pero no sólo debemos sentirnos orgullosos de nuestra ficción por productos como Galerías Velvet o El tiempo entre costuras. Canal + estrenará en noviembre España en serie, un emocionante recorrido por la historia de nuestras series, un recordatorio de que aquí se han hecho Curro Jiménez, Brigada Central o Turno de oficio.

Un excelente trabajo de documentación y montaje que apela a la nostalgia para atrapar al espectador. Imposible no estremecerse viendo en pantalla a Pepe Sancho o Sancho Gracia. No se lo pierdan.