Y la nana de Blanca Paloma (España) terminó durmiendo a toda Europa en Eurovisión 2023

Fanatismo y patriotismo aparte, el resultado de España en Eurovisión 2023 no debería de sorprender tanto. Blanca Paloma ha quedado un puesto por detrás de Rodolfo Chikilicuatre (16 de 26) en 2008 y obtuvo los mismos puntos del televoto, cinco, como Manel Navarro y su famoso gallo con ‘Do it four your lover’ (que, por cierto, aquel 2017 fuimos el bottom de la tabla de 26 países).

La nana española ha terminado durmiendo al público de toda Europa, que estaba venido arriba con la imponente Loreen y su ‘Tattoo’, que han otorgado a Suecia otra victoria más, la segunda de la cantante de ‘Euphoria’ (ganadora del Festival en 2012 en Bakú); con el inquietante ‘Cha Cha Cha’ de Finlandia; los unicornios de Israel; o incluso con la balada del atractivo Marco Mengoni por Italia. Los jurados profesionales sí fueron algo más generosos con nuestra representante y la dejaron a un paso de la puerta de salida del Top 10: tras 95 puntos, el ‘EaEa’ tuvo esperanzas por unos minutos desde el puesto 9 de 26 países. Alegría que duró lo justo, hasta que confirmaron el castigo de la audiencia con sus 5 votos pelados, que hicieron retroceder a nuestra ‘pichona’ hasta el lugar 17 del ranking final, el peor puesto desde Blas Cantó en 2021.

"Es decir, de casi ser los anfitriones, hemos pasado a quedar décimos por la cola"

No es que no haya gustado el flamenco, con permiso de este poderoso estilo propio tan español, sino que los europeos estaban a otra cosa. Las delegaciones de otros países nos han vuelto a adelantar por la derecha después de enseñarles el año pasado lo que verdaderamente gusta a los eurovisivos: Chanel inició una exitosa senda que casi devuelve la victoria a España 54 años después (que se dice pronto, pero son cinco décadas), quedando tercera en Turín con su pulcro y ajetreado ‘SloMo’, que con 459 puntos aún tiene el récord de toda la historia española en el afamado certamen de la música europea.
Sin embargo, en vez de progresar en aquel ritmazo ‘chanelista’, como sí han hecho avispadamente un sinfín de candidaturas este año, empezando por la ganadora Loreen, hemos preferido llevar una nana al ritmo de bulerías, más cercanas a lo electrónico que al cante jondo que verdaderamente atrapa al ciudadano extranjero que pierde el culo por nuestro país un verano cualquiera.

Toca reflexionar, hacer autocrítica, y, sobre todo, aceptar un tremendo batacazo de 14 puestos de retroceso en tan solo un año por llevar lo más arriesgado y poco común de todo lo que ofrecía el Benidorm Fest. Es decir, de casi ser los anfitriones, hemos pasado a quedar décimos por la cola y con cuatro puntos más que una Moldavia que aburrió a toda Europa. La nana no se entendió ni fuera de las fronteras de nuestra querida España, pero, se confirma, a juzgar por la crítica impetuosa de la posgala, que dentro de las nuestras, tampoco. A ver el año que viene cómo competimos, porque se añade un rival más, y no es flojo: regresa Luxemburgo.

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X.M.

Por cierto, los datos de audiencia televisiva en España también han empeorado en esta ocasión: la gran final de Eurovisión 2023 anota un 39.7% de cuota de pantalla y 4.839.000 telespectadores, pero pierde 11,1 puntos y casi 2 millones en un año (50.8% y 6.835.000). El momento de las votaciones tuvo algo más de interés que la propia ceremonia, pero también baja respecto a las de Chanel: Blanca Paloma quedó 17ª ante el 47.6% y 5.134.000, casi 14 puntos menos que en el momento de los resultados de 2022.