Eurovisión y coronavirus: ¿por qué Blas Cantó ha grabado su actuación en España?

A fecha de este martes 13 de abril, restan tan solo 39 días para la final de Eurovisión 2021. Después de que el año pasado la crisis desatada por el coronavirus hiciera imposible la celebración del enorme espectáculo musical y televisivo, la Unión Europea de Radiodifusión (EBU-UER) y las emisoras neerlandesas NPO, NOS y AVROTROS han contemplado todos los escenarios posibles para que esta vez el festival pueda celebrarse y de forma prácticamente presencial.

Es por esta razón que los 39 participantes han tenido que grabar una especie de 'copia de seguridad' de sus actuaciones para cubrirse las espaldas en caso de no poder viajar a Róterdam (Países Bajos) por las restricciones de cada país o porque deban guardar cuarentena una vez lleguen a la ciudad. Así las cosas, Blas Cantó ya tiene listo el 'backup' de 'Voy a quedarme', la canción con la que el murciano representará a España.

El estudio 5 de Prado del Rey ha sido el escenario elegido por Televisión Española para que nuestro abanderado interprete su tema. Este también fue el plató en el que se desarrolló 'Destino Eurovisión' el pasado mes de febrero, aunque, según asegura la cadena pública, la grabación plantea importantes cambios respecto a la puesta en escena de aquella noche. La idea es que todas las actuaciones sean emitidas 'online' en la web oficial en el programa 'Eurovision Song Celebration: Live-On-Tape' el próximo 29 de mayo, justo una semana después de la final.

No obstante, Cantó y su equipo esperan poder actuar sobre las tablas del recinto de la sede, el Rotterdam Ahoy Arena. "Estamos contentos de poder ir para mostrar todo lo que llevamos en la cabeza, todo lo que tenemos dentro. La canción llegará a su máxima expresividad en el escenario de Eurovisión", declara el joven para TVE. Por otro lado, dada la importancia de los coros en 'Voy a quedarme', explica que "le gustaría contar con estos cantantes sobre el escenario": "Lo más importante es ubicarlos en el mejor y hacer crecer la canción, llevarla a otro nivel".

Así llega esta 'copia' a Róterdam

Esta grabación supone un esfuerzo extra tanto para las delegaciones como para los productores del certamen, aunque todo trabajo es poco para asegurar la celebración de Eurovisión en unas condiciones que se acerquen a la normalidad. Se sabe que la EBU-UER ya ha recibido todas estas 'copias de seguridad' tal y como acordaron con cada país, sin realización ni posproducción.

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Cada sesión de grabación ha tenido un tiempo límite de una hora y los artistas han tenido la posibilidad de realizar hasta tres actuaciones. Después, el material en bruto llega a la UER y la propia organización monta el sonido y la imagen. Eso sí, la última palabra sobre qué vídeo será el que se emita la tendrán la delegación y el representante.

Festival marcado por el Covid-19

Las medidas de seguridad contra el Covid-19 serán de estricto cumplimiento gracias a un protocolo diseñado por la UER, acorde a las restricciones que ha marcado Países Bajos. A finales de marzo, el gobierno neerlandés anunció la prórroga del confinamiento duro hasta el 20 de abril, lo que implica el cierre de la hostelería, la cita previa en los comercios y el toque de queda entre las 22:00 horas y las 04:30 horas.

Para los asistentes al festival desde fuera de Países Bajos, se recomienda hacer una cuarentena de 5 días antes de partir hacia Róterdam, así como presentar el resultado negativo de una prueba de coronavirus realizada 72 horas antes de viajar. El equipo de cada país tampoco se librará de estas restricciones, pues permanecerán siempre en su hotel, excepto cuando vayan al Ahoy Arena a ensayar o a las semifinales (18 y 20 de mayo) y a la final (22 de mayo).

Además, la intención de los productores del evento es que haya, aunque reducida, presencia de público. En total, unos 3.500 asistentes en lo que serían nueve galas: la final, las dos semifinales y dos ensayos generales de cada una. Por supuesto, todos los espectadores deberán someterse a una prueba y dar negativo antes de acceder al recinto.