¿Por qué Miguel monta en cólera y pide abandonar 'GH 17'?

Llevaban varios días de duros enfrentamientos. La casa de 'Gran Hermano' está cada vez más dividida y las diferencias entre los grupos empiezan a ser irreconciliables, hasta el punto de que el Súper ha tenido que llamar al orden, en el confesionario, a los concursantes durante más de una hora.

Todavía es pronto para saber si se habrán calmado las aguas con la charla, pero lo que está claro es que ya han empezado las primeras reacciones y entre las más llamativas está la de Miguel, el famoso 'calvo-no-calvo', que estalla asegurando que no puede más y pidiendo que "le dejen salir de la casa". 

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M. Galv

Miguel se quitó y quemó el peluquín para sentirse libre, pero parece que lo que no se quitó fueron los complejos, porque se muestra más vulnerable que antes y ya es decir... El ambiente, más crispado que nunca en la recta final, ha provocado que en general se queden sin fuerzas para seguir, aunque solo Rodrigo hace una semana y ahora Miguel lo han confesado a los cuatro vientos.

"Ojalá algún día se rían de ti por tu físico"

En las últimas horas el concursante gallego tuvo una fuerte bronca con Bea y Meritxell. Bea bromeaba con la supuesta sordera de Miguel, que no había oído bien a su compañera, hasta el punto de compararle con el Sr. Burns. "Haces cosas muchas veces que haces gracia, pero puedes joder a la gente", decía Miguel. Y la broma empezó a hacerse bola, sobre todo porque Miguel no compartía el sentido del humor. A Meri le hizo mucha gracia la comparación y, lejos de quedarse en una simple comparativa entre Miguel y un viejecito falto de oído, las dos concursantes comenzaron a buscar parecidos entre el personaje animado de 'Los Simpson' y Miguel. Este, por su parte, le ha dedicado un "ojalá algún día se rían de ti por tu físico" a Meri, mientras Bea aclaraba: "¡Que no es por el físico, que es por parentesco!".

Durante la comida la cosa fue a peor. Bea y Meri pudieron aguantar la risa, que quizás no estaba provocada por la broma de Miguel, pero que hizo que el gallego se diera por aludido y abandonase la mesa. Rodrigo enseguida ha entendido lo que pasaba y ha salido en defensa de su amigo delante de ellas: "Sí que tiene gracia, pero a él no se la hace". Estas continuaron riéndose durante el ensayo de la prueba y Miguel ya no pudo contenerse y gritó a las chicas, que apenas reaccionaron: "Llevan tocándome los cojones todo el día, estoy hasta los huevos. Estoy aquí intentando superar un problema de autoestima como para que me vengáis aquí con rollitos".

 

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