Guerra a muerte entre la NBC y sus presentadores estrella

Toda guerra tiene vencedores y vencidos. Pero en el caso de la dura batalla que han protagonizado durante las últimas semanas la cadena norteamericana NBC y sus presentadores estrellas Jay Leno y Conan O’Brien, todo ha conseguido solucionarse de una manera salomónica: ninguna de las partes involucradas va a salir perdiendo… en principio.

El enfrentamiento se ha convertido en todo un tema de debate en EEUU protagonizando numerosos titulares en los medios de comunicación, dividiendo a la opinión pública e incluso ensombreciendo la entrega de premios Globos de Oro.

Todo empezaba en septiembre cuando la cadena norteamericana decidía trasladar de manera arriesgada el mítico The Tonight Show a las 9 de la noche, una franja habitual de las series. De esta manera Jay Leno, que llevaba al frente del late night desde 1992, pasaba al prime time con The Jay Leno Show y Conan O’Brien presentaría The Thonight Show, un programa que lleva en antena 56 años.

“Unos hijos de cabras imbéciles”

Pero el experimento empezó a naufragar ya desde sus primeros días. Mientras Leno conseguía unos datos aceptables con su renovado show, O’Brien perdía cerca del 50% de la audiencia en el late night.

Con estos datos en la mesa, los críticos estadounidenses empezaron a plantearse cuánto tardaría la NBC en perder la paciencia y modificar nuevamente la parrilla. La respuesta no ha tardado en llegar. A primeros de enero la cadena norteamericana reconocía su error y anunciaba que Leno volvería a presentar un programa más reducido a las 11 y media y retrasaba el late night de O’Brien.

Fue ahí donde saltó la guerra. Ambos presentadores, disgustados por los cambios, no dudaron en utilizar sus programas para cargar contra la NBC y su poca seriedad a la hora de modificar la parrilla. O’Brien, el más perjudicado, ha llegado a llamar a sus jefes, y en español, "hijos de cabras imbéciles que comen dinero y evacuan problemas". 

Decisión salomónica

Unos insultos que no se volverán a repetir más ya que la NBC ha decidido poner fin a la andadura de O’Brien al frente de The Tonight Show este mismo viernes para que así Leno vuelva a tomar las riendas del late show.

Aún así, O’Brien no se irá con las manos vacías. Además de contar con jugosas ofertas por parte de otras cadenas, el polémico presentador recibirá una indemnización de 44 millones de euros. Una cantidad desorbitada para muchos estadounidenses, pero que NBC espera recuperar una vez que Leno vuelva al frente The Tonight Show y recupere su audiencia y contratos publicitarios.

“Quién no arriesga no gana”, ha dicho el director general de la cadena Jeff Zucker, actualmente en el ojo del huracán y enormemente criticado por estos profundos cambios.