EEUU usa ondas 5G ultrapotentes para derribar drones en masa
El sistema compacto Leonidas del ejército norteamericano puede eliminar decenas de drones simultáneamente sin dañarlos usando un haz de microondas de alta potencia
Los militares chinos están ensayando ataques con enjambres de docenas de drones cargados de explosivos diseñados para destruir objetivos terrestres. Estos escuadrones kamikazes son imposibles de neutralizar con armas convencionales, así que los militares norteamericanos han encargado un dispositivo para derribar escuadrones completos de forma instantánea: se llama Leonidas.
Como el rey espartano héroe de la batalla de Termópilas, Leonidas es capaz de hacer frente a un gran número de enemigos desde un punto único. Su creador —la compañía de defensa norteamericana Epirus— afirma que lo hace utilizando un haz de alta energía que puede penetrar en el cerebro de los drones aunque estén blindados contra la radiación.
Según 'New Scientist', el sistema Leonidas derribó a 66 drones militares en una reciente prueba con el Ejército de los Estados Unidos. Lo hizo tanto por grupos, desactivando docenas de ellos simultáneamente, como de forma individual.
Epirus asegura que el haz puede ampliarse para cubrir grandes zonas del aire o cerrarse para derribar un dron de forma quirúrgica. En un comentario a la revista de divulgación científica, el investigador del ‘think tank’ de defensa RUSI Justin Brook afirmó que esta flexibilidad y capacidad de puntería era fundamental para evitar daños colaterales en equipamiento electrónico amigo. Los haces de energía del Leonidas no dañan a los seres humanos u otros organismos, sólo a los dispositivos electrónicos.
Cómo funciona
Según Epirus, la base del sistema Leonidas es una matriz de emisores de nitruro de galio, un compuesto habitual en la industria de los semiconductores. La matriz está alojada dentro de un panel que se asemeja a la de un radar móvil, anclado sobre una plataforma móvil que lleva las baterías necesarias para dispararlo.
Estos emisores son muy similares a los que usan las antenas de comunicación 5G, excepto que utilizan una energía mucho mayor. Al activarse y centrarse sobre sus blancos, el haz puede penetrar los blindajes enemigos para interferir con sus componentes electrónicos. Al cabo de unos segundos, los enemigos caen del cielo, muertos como moscas borrachas de insecticida.
La compañía norteamericana también está trabajando en un sistema más compacto que podría ser llevado en una mochila o incluso por otro dron, como muestra la imagen bajo esas líneas.
Necesario para un futuro repleto de drones
Los drones están revolucionando el comercio, la industria y la guerra, desde repartos de paquetes de Amazon, recogida de datos para agricultura y medioambiente, vigilancia o el campo de batalla. Van desde pequeños dispositivos disponibles para cualquiera con unos cientos de euros hasta grandes aviones de combate como los Predator y Reaper, capaces de llevar misiles y cargarse un tanque desde el aire.
El peligro está en que los pequeños drones son muy baratos y fáciles de convertir en herramientas de ataque. De hecho, no hace falta ni cargarlos con material explosivo, como se pudo ver en 2019, cuando dos idiotas usaron dos drones y mantuvieron el aeropuerto de Gatwick cerrado durante horas.
En el futuro veremos drones circulando habitualmente por los cielos de ciudades y campos. Y la adopción masiva de estos aparatos trae consigo un incremento del peligro de uso para acciones de ataque, aunque haya leyes que regulen su uso. No es de extrañar que haya un esfuerzo paralelo para crear contramedidas que eviten que un loco acabe con un avión lleno de pasajeros. O, como parece que hace el Leonidas, evitar que un enjambre de cientos de drones militares de bajo coste elimine un batallón de soldados al estilo kamikaze.
Los militares chinos están ensayando ataques con enjambres de docenas de drones cargados de explosivos diseñados para destruir objetivos terrestres. Estos escuadrones kamikazes son imposibles de neutralizar con armas convencionales, así que los militares norteamericanos han encargado un dispositivo para derribar escuadrones completos de forma instantánea: se llama Leonidas.