El canal español de los 'magufos': triunfitos, Txumari Alfaro y millones de espectadores

El naturópata Txumari Alfaro habla a cámara. “Toda enfermedad”, dice, “viene a consecuencia de un impacto emocional. Pero depende del volumen conflictual. Por ejemplo, un cáncer llega a causa de un impacto emocional muy grande. Y un eccema es provocado por un impacto mucho más pequeño”.

Sobre teorías y enseñanzas pseudocientíficas como esta se sostiene Mindalia TV, uno de los canales de Youtube más exitosos en español. Supera ya las 400.000 suscripciones –más que cualquier periódico español– y tiene casi 7.000 vídeos –tantos como TVE– que suman un total de entre cinco y seis millones de reproducciones al mes. Se trata de más de 1.200 millones de minutos visualizados en total. Y solo un 30% de las visitas provienen del España. El resto llega de Latinoamérica y de las comunidades hispanohablantes de EEUU.

Mindalia se fundó en Nerja en 2011 (Málaga) y en principio se pensó como una red social “de ayuda a través del pensamiento positivo”. Una comunidad que hoy sigue existiendo con unos 20.000 participantes. Los fundadores, Alfredo Alcázar y Eva López, explican que la idea inicial era crear “un espacio donde la gente ayudase y buscase ayuda”. Con un mecanismo sencillo: un foro donde poder narrar tus problemas y descrbir tus estados de ánimo para que el resto “manden pensamientos positivos y transmitan apoyo”.

El portal empezó a despegar hacia el gran público gracias a Youtube, donde en principio se limitaban a grabar y subir a internet charlas relacionadas con la biodescodificación, la radiónica, la ufología, los beneficios de comer crudo, la noesiología, la curación con símbolos y agua, la analgesia psicológica y otras teorías y métodos pseudocientíficos rechazados enérgicamente en ambientes académicos. Con el tiempo aumentaron el número de colaboradores fijos y empezaron a emitir tres programas en directo al día.

Mindalia está constituida legalmente como organización sin ánimo de lucro y sus fundadores insisten en que nunca han pensado en el modelo de negocio ni se han preocupado por ganar dinero. “No perseguimos trabajo o un negocio exitoso. Ni siquiera queremos convencer a nadie. Solo nos mueve la intención de ayudar a los demás y compartir pensamientos positivos”, dice Alcázar.

Sus principales fuentes de financiación, argumentan, proceden de la publicidad a través de Youtube, que les deja unos 2.500 euros al mes. “Ese dinero nos permite desplazarnos a los lugares donde tenemos que viajar a grabar y pagar los gastos, aunque a veces ponemos nuestro propio dinero”, dicen. Algunos de sus vídeos, como este, superan el millón de visualizaciones, cifra a la altura de las cuentas de las grandes cadenas generalistas.

Los colaboradores no cobran por aparecer en Mindalia pero consiguen promoción para sus consultas de terapias alternativas, de coaching, de asesoramiento espiritual… además de situar en pantalla infinidad de productos a la venta, tales como tratamientos homeopáticos, azúcares regeneradores, manuales de ufología, flores sanadoras… “Somos conscientes de que eso existe [la promoción], de que hay gente que se promociona y gana dinero, pero nosotros lo respetamos. Solo cuando consideramos que es un exceso les decimos muy educadamente que rebajen”, explica Eva López.

En el elenco de colaboradores figuran caras conocidas como el maestro de yoga Ramiro Calle o el expolítico socialista Emilio Carrillo Benito, quien llegó a ser vicealcalde de Sevilla hasta que se reinventó como gurú y experto “consciencia” tras lo que él considera "una experiencia cercana a la muerte". Otra de las caras conocidas de Mindalia es el extriunfito Víctor Estévez. El joven barcelonés no solo es amante del rock, sino que también es un enemigo acérrimo de las energías negativas. Junto con Alicia Sánchez, que se autodenonima “canalizadora” de fuerzas, han formado el grupo musical Ananda Sananda. En teoría se trata de un tipo de música que se vale de letras con tono optimista y estribillos lentos, "con frecuencias altas no perceptibles por el cerebro humano", aunque en la práctica se parece mucho a un libro de autoayuda recitado.

En otro vídeo con miles de reproducciones, Txumari Alfaro explica la biodescodificación con un caso presuntamente real. El de una de sus pacientes que llegó a la consulta con un eccema en la mejilla (“no cualquier mejilla, sino la mejilla derecha”). Txumari solo necesitó hacerle unas cuantas preguntas para presentar un diagnóstico. Al parecer, el jefe de la chica había cogido la costumbre de besarla en la mejilla todas las mañanas, algo que a ella la hacía muy feliz y que la convirtió “en la envidia de sus compañeras”. Y la reacción cutánea apareció, precisamente, cuando el jefe interrumpió dicha ceremonia diaria.

La opinión de la ciencia

Mindalia es vieja conocida para Vicente Baos, médico de familia y miembro del Círculo Escéptico: “Dentro de toda la oferta de pseudociencias Mindalia es especialmente descontrolada, tienen de todo, es el mayor escaparate de todos los frikis de España y Latinoamérica”.

Estas terapias se valen de los sesgos cognitivos del paciente

“La medicina radiónica, en la que se basa el relato de esta gente, además de no tener la menor base científica, es que utiliza términos como “cuántico” y “energías”, que son de los más utilizados entre los amigos de las pseudociencias”, explica Baos. Pero, ¿por qué las personas creen en estas técnicas? “Porque se aprovechan de los sesgos cognitivos de los pacientes. Hay tres principios en los que se basa toda buena teoría 'magufa' aplicada a la medicina. El primero es sencillo: aprovechar el natural desarrollo de la enfermedad. Muchas enfermedades, casi todas las que no son mortales, tienden a remitir con el paso del tiempo. Da igual que la trates con homeopatía, con reiki o no hagas nada, vas a mejorar solo. El segundo habla de la regresión a la mediana, que es un concepto estadísitico pero tiene una explicación muy sencilla: las enfermedades crónicas tienden a estabilizarse en términos de dolor. Después de los episodios agudos del principio, el dolor remite y se estabiliza. Si el paciente está siendo tratado con alguna pseudoterapia, lo normal es que achaque esta mejoría al tratamiento. No olvidemos que el ser humano es más propenso a creer que a analizar”, dice Baos.

El último punto es el conocido como efecto Hawthorne, una forma de reactividad psicológica por la que un individuo observado, solo por saberse observado, tiende a experimentar una mejoría en un intento de satisfacer a su observador. “¿Has probado a entrar con un dolor al médico? En el momento en el que hablas con él empiezas a sentirte mejor, esto lo conocemos perfectamente los que pasamos consulta”, dice el facultativo.

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S. F.

Ante las críticas, los fundadores defienden que en Mindalia lo único que hacen es escoger temas interesantes y difíciles de encontrar en otros lugres. Eligen temas y colaboradores "sin tampones científicos, ni presiones de multinacionales o intereses". Aseguran que "la ciencia en muchos casos no puede demostrar lo que dice" y que "colaboran con médicos y profesionales, gente que está en la última frontera del conocimiento". Según Alcázar, “el espacio-tiempo es solo una ilusión. y no lo digo yo, lo dicen todas las personas que han escrito y hablado sobre la muerte”.