Muchos usuarios devuelven las Vision Pro 10 días después: estos son los motivos

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Tras meses de rumores, Apple dio a conocer las Vision Pro durante la Conferencia Mundial de Desarrolladores (WWDC, por sus siglas en inglés) celebrada en el mes de junio de 2023. Posteriormente, antes del comienzo del CES 2024 de Las Vegas, anunció que se pondrían a la venta (solo) en Estados Unidos el día 2 de febrero de 2024. Según diversas informaciones, la compañía comercializó más de 200.000 unidades durante los primeros 10 días, a pesar de que su precio base era de 3.499 dólares (al cambio, unos 3.270 euros).

Sin embargo, no todos los compradores han quedado sorprendidos, entusiasmados o encantados con las Apple Vision Pro. De hecho, hay muchos usuarios que las están devolviendo por no haber quedado satisfechos. Algunos de ellos, con la condición de expertos en la materia. Es el caso, por ejemplo, de Parker Otolani, product manager de Vox Media. En su mensaje deja claro que le resultan “demasiado incómodas” y que le han provocado “fatiga ocular”. Eso sí, añade que “son claramente el futuro” y que volverá "a comprarlas más adelante si se solucionan estos problemas”.

Por su parte, Danny Yaroslavski, que tiene un amplio currículum trabajando para big techs como Meta y Google, también afirma haber devuelto las Apple Vision Pro. Y es que, como dice en su mensaje, “tenía muchas ganas de que me encantaran”, ya que “tengo y adoro todos los demás productos de Apple”. Su mensaje termina con un “lamentablemente, no son para mí”.

Los motivos de las devoluciones

Probablemente, la persona que mejor ha explicado las razones por las que las gafas de realidad mixta de Apple no han satisfecho las necesidades de muchos compradores es Julio Servan, en cuyo perfil en X (Twitter) afirma residir a caballo entre Brooklyn, Londres y Barcelona. En su mensaje se puede leer que “a pesar de estar contento” con ellas, “las devolveré la semana que viene”. Después, abre un hilo en el que aclara por qué.

En primer lugar, afirma tener en su casa “todas las comodidades tecnológicas” posibles para entretenerse, por lo que no las necesita en este sentido. Además, asegura que le “aíslan”, ya que no es fácil compartir lo que ve “por mucho mirroring” que haga. También hace referencia a la escasez de aplicaciones disponibles en la App Store, a la falta de utilidad real que tienen los avatares virtuales y a la poca compatibilidad con vídeos espaciales.

Por si fuera poco, considera que todavía es “una tecnología en desarrollo” y que “no se ha aprovechado su potencial”. Incluso hace referencia a la necesidad de comprar “adaptadores personalizados a 200 dólares cada uno” y a lo difícil que resulta “encontrar la talla correcta”. "Tampoco se pueden utilizar con gafas”, lo que obliga al gasto de 149 dólares más.

Finalmente, Julio Servan cierra el hilo con una conclusión personal. Según afirma, “las Vision Pro han demostrado ser prometedoras y la primera piedra de lo que será la computación espacial”. Sin embargo, aclara que “su utilidad en mi vida cotidiana es más que cuestionable”. Sin duda, se trata del resumen perfecto de por qué un usuario con el suficiente poder adquisitivo para adquirirlas y con los conocimientos técnicos necesarios para sacarles el máximo rendimiento acaba devolviéndolas.