Es noticia
"Estamos cerca del colapso": así introdujo el INSS algoritmos para puntuar empleados de baja
  1. Tecnología
"Tenemos problemas estructurales muy serios"

"Estamos cerca del colapso": así introdujo el INSS algoritmos para puntuar empleados de baja

Los algoritmos predictivos que puntúan las bajas temporales se desplegaron con el objetivo de combatir el fraude y rebajar el gasto. Pero una plantilla bajo mínimos y los efectos de la pandemia disparan las dudas sobre su eficacia

Foto: EC Diseño.
EC Diseño.

En 2018, la Seguridad Social comenzó a usar dos algoritmos para la gestión de las bajas laborales por incapacidad temporal (IT). El objetivo era detectar los expedientes de baja que se alargan más de la cuenta y atajar así el posible fraude en el cobro de una prestación cuyo gasto para 2023 se ha presupuestado en 11.764 millones de euros.

Lighthouse Reports y El Confidencial revelan ahora detalles inéditos de un sistema de inteligencia artificial (IA) que hasta ahora había permanecido en la sombra. Los documentos obtenidos en esta investigación muestran cómo este sistema, conocido como Modelo de Priorización de Citas, determina qué pacientes revisarán primero los médicos inspectores del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) y cuáles dejarán para el final.

Foto: EC Diseño.
TE PUEDE INTERESAR
La Seguridad Social usa una IA secreta para rastrear bajas laborales y cazar fraudes
Pablo Jiménez Arandia Manuel Ángel Méndez Infografía: Rocío Márquez

Sin embargo, los testimonios de siete facultativos en contacto directo con esta herramienta informática evidencian que este proyecto millonario está hoy lejos de los objetivos que se marcaron sus impulsores. Estas entrevistas, realizadas a condición de mantener el anonimato, ofrecen una mirada entre bastidores poco frecuente sobre un sistema de IA en el sector público. "La idea sobre el papel era más atractiva que el resultado que hayamos podido sacar", señala uno de los médicos.

Desde hace años, en los despachos de la Seguridad Social se buscan maneras de combatir el cobro irregular de prestaciones por baja laboral. Sin embargo, el ministerio no ofrece datos que cuantifiquen este supuesto fraude. Tampoco existen estudios independientes que estimen el número de trabajadores que podrían estar cobrando esta ayuda de forma fraudulenta. Para reforzar el control en torno a las bajas temporales, el ministerio aprobó un plan adicional dotado de 315 millones de euros.

Esta serie ha sido producida en colaboración con la Red de Rendición de Cuentas sobre AI del Centro Pulitzer.

Según un alto cargo del INSS con responsabilidad directa en el proyecto, este sistema algorítmico está pensado para "ayudar a los médicos" que han de decidir si un trabajador tiene o no derecho a seguir recibiendo su prestación. Pero el contexto en el que se desplegó, con una plantilla bajo mínimos y una carga de trabajo disparada, y los efectos de la pandemia del covid-19 han dificultado su buen desarrollo. Los testimonios recabados ponen directamente en duda su actual utilidad.

Primeros pasos del sistema

Desde que se introdujo en el día a día de la gestión de las bajas laborales, el Modelo de Priorización de Citas se convirtió en una prioridad para la dirección del INSS. Por lo general, los algoritmos de aprendizaje automático necesitan ser usados y entrenados de forma intensiva para mejorar su funcionamiento. De ahí que el ministerio incluyese, ya en 2018, la "citación con criterio SAS" (nombre con el que se conoce internamente el sistema) como uno de sus "objetivos institucionales".

placeholder Concentración el pasado enero en Madrid en defensa de la sanidad pública. (EFE)
Concentración el pasado enero en Madrid en defensa de la sanidad pública. (EFE)

Esto supuso ligar la utilización de los algoritmos al bonus de productividad que la plantilla de una unidad médica puede recibir si se ajusta a los objetivos marcados por la dirección, según la documentación interna a la que se ha tenido acceso.

El secretismo que rodea a estas herramientas, que ha alarmado a los expertos en IA consultados para esta investigación, se dio también en el despliegue del proyecto, según explican los médicos entrevistados. Uno de ellos recuerda cómo en 2018 la dirección del INSS en Madrid se reunió con los directores provinciales para contarles que "se había contratado a una empresa para avanzar en el tema de las bajas". Estos, a su vez, trasladaron la información a los jefes médicos de cada unidad.

"Se hizo de forma muy jerárquica, como siempre en el INSS", señala este profesional, quien critica además que su desarrollo se haya encargado a una empresa externa y en él no se haya tenido en cuenta la voz de los médicos en primera línea. "Si tú de verdad quieres invertir en herramientas predictivas, tienes que analizar tú como entidad los datos y crear grupos de trabajo con los que de verdad están todos los días delante del paciente. Es muy fácil hacer cosas desde servicios centrales cuando llevas seis años sin ver un enfermo y sin ponerte la bata".

Foto: EC Diseño.
TE PUEDE INTERESAR
Preguntas sin respuesta sobre el sistema predictivo de la Seguridad Social
Pablo Jiménez Arandia Infografía: Rocío Márquez

Antes de su despliegue en todas las unidades médicas de la Seguridad Social en España, el ministerio decidió testar el modelo en un grupo reducido de provincias. El jefe de uno de los equipos participantes en este piloto relata cómo en las primeras pruebas se llevaron "una cierta decepción". "Todo lo que nos decía [el sistema] que podía ser alta, la mayoría de las veces no lo era. El diseñador del programa me decía: 'Está en aprendizaje", relata.

"Estamos al borde del colapso"

Para entender por qué el ministerio decidió desplegar este modelo predictivo, es útil mirar la evolución que en la última década ha tenido el presupuesto dedicado por el ministerio a las bajas laborales temporales. Entre los años 2014 y 2019, periodo en el que este sistema algorítmico fue desarrollado con ayuda de la empresa ViewNext, este gasto se incrementó en más de 4.500 millones de euros, una subida del 89%.

Esta evolución al alza, previa a la pandemia, experimentó un nuevo pico con la crisis sanitaria. El año 2021 registró un gasto público de casi 12.500 millones de euros dedicado solo a este tipo de bajas, mientras que en 2022 esta partida superó los 13.600 millones, según datos de la Seguridad Social.

El crecimiento en los últimos años se ha dado no solo en el gasto, sino también en el número total de expedientes de baja por IT. El total de trabajadores en España que pasan anualmente por una baja temporal se ha disparado: entre 2013 y 2022, la cantidad de procesos en vigor al finalizar el año ha pasado de cerca de 350.000 a 850.000, un 143% más.

Mientras la carga de trabajo crecía, en este tiempo los médicos inspectores del INSS encargados de gestionar estas bajas han descendido. Según el relato de los propios profesionales, esto se ha debido al envejecimiento de la plantilla, el aumento de las bajas entre el personal y a la falta de reemplazo de los trabajadores jubilados o no disponibles. "Tenemos problemas estructurales muy serios, en estos momentos gravísimos. Pero en muchas unidades ya los veníamos arrastrando desde hacía tiempo", apunta un facultativo de una provincia del Levante español. "Los médicos estamos al borde del colapso", señala otro médico.

Algunos de los testimonios recogidos apuntan a que la actual versión del modelo no está adaptada a la nueva realidad del sistema sanitario español

A día de hoy, una de cada cuatro plazas en las unidades médicas del INSS está sin cubrir. A través de un comunicado en marzo de 2022, la principal asociación del gremio, Apromess, denunció que los inspectores médicos estaban siendo sometidos a una "campaña de acoso" por parte de la dirección del INSS al imponer unas "condiciones laborales inaceptables" a la plantilla. "Los médicos estamos en una situación no te digo que crítica, pero casi. Hay provincias que están fatal", corrobora otra de las fuentes.

Tras un crecimiento progresivo de los inspectores en plantilla en la primera década de este siglo, a partir de 2011 los efectivos empiezan a descender. Al cierre de 2022, de las 662 plazas adjudicadas por el ministerio a este servicio, solo 495 están ocupadas. Es decir, en torno a una de cada cuatro plazas presupuestadas está vacía, según datos internos obtenidos en esta investigación. Algunas unidades médicas, como la de Teruel, están sin un solo médico inspector. "Se está trabajando para volver a cifras de niveles máximos", apuntan desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

Esta falta de personal está impactando directamente en el derecho que todo trabajador tiene a una gestión justa de su baja laboral, señala uno de los médicos inspectores. Pero también en el propio ánimo de la plantilla. "Quienes garantizamos que la prestación llegue a quien corresponde somos los inspectores. El hecho de que no seamos suficientes va en detrimento de nuestros derechos. A mí eso me quita el sueño".

Algoritmos en un cajón

La saturación de trabajo en los servicios médicos del INSS en estos años ha tenido una influencia decisiva en este ambicioso proyecto tecnológico. Entre 2018 e inicios de 2020, el Modelo de Priorización de Citas se fue incorporando poco a poco a la dinámica de trabajo de los médicos. Pero la irrupción del covid-19 frenó en seco su utilización. "El SAS es una herramienta que hemos dejado de usar todos en España. Y otros la han usado muy poco. Nosotros hemos empezado a funcionar con ello [de nuevo] hace un mes más o menos", señalaba a finales de 2022 un facultativo.

El relato de los médicos describe cómo los algoritmos prácticamente se metieron en un cajón durante dos años y medio. Un problema para un sistema de inteligencia artificial construido con técnicas de aprendizaje automático que se actualiza y retroalimenta a partir de los datos introducidos con su uso.

Otro factor que suscita dudas en torno a la precisión y utilidad del sistema es la transformación vivida por la sanidad española desde marzo de 2020. "Los sistemas sofisticados de aprendizaje automático son entrenados a partir de datos históricos. Esto quiere decir que las condiciones de contexto y condiciones históricas también determinan mucho cuáles son los baremos que utilizamos para decidir", ejemplifica Albert Sabater, director del Observatorio de Ética en Inteligencia Artificial de Cataluña (OEIAC).

En estos tres años, desde el inicio de la pandemia, las listas de espera han aumentado en toda España y las enfermedades más frecuentes no son hoy las mismas que antes de 2020. Estos factores obligan a actualizar los algoritmos acorde a estos cambios, advierte Manuel Portela, investigador sobre justicia algorítmica en la Universitat Pompeu Fabra (UPF).

Foto: EC Diseño.
TE PUEDE INTERESAR
Tecnología contra los pobres: cómo Países Bajos señala a los barrios humildes
Gabriel Geiger Pablo Jiménez Arandia Infografía: Rocío Márquez

"Con el tiempo, las variables [de los algoritmos] han de cambiar. Porque los mismos médicos van cambiando su criterio o porque el contexto cambia. Con el impacto del covid, el tema de las bajas ha cambiado drásticamente, es decir, ya no podemos utilizar algo que se hizo en aquel momento. Habrá perdido su eficiencia y hay que mejorarlo".

Una de las grandes cuestiones en el aire, que a preguntas de Lighthouse Reports y El Confidencial desde el ministerio no han resuelto, es cómo se están actualizando estas herramientas. Sin embargo, algunos de los testimonios recogidos apuntan a que la actual versión del modelo no está adaptada a la nueva realidad del sistema sanitario español.

"Tú ahora te dejas guiar por esta herramienta y, si no aplicas un factor de corrección como puede ser una lista de espera quirúrgica, te encuentras que procesos marcados como resueltos por el sistema no lo están", explica un médico inspector. "Los servicios de salud están prácticamente paralizados y las listas de espera casi duplican las que existían antes de la pandemia", añade otro funcionario del norte de España. "Eso hay que metérselo en la cabeza al algoritmo, pero nadie lo ha hecho aún".

En 2018, la Seguridad Social comenzó a usar dos algoritmos para la gestión de las bajas laborales por incapacidad temporal (IT). El objetivo era detectar los expedientes de baja que se alargan más de la cuenta y atajar así el posible fraude en el cobro de una prestación cuyo gasto para 2023 se ha presupuestado en 11.764 millones de euros.

Inteligencia Artificial
El redactor recomienda