Otro golpe para el Mobile World Congress: Google tampoco acudirá a Barcelona

Es cierto que en el Mobile World Congress hay mucho más que móviles. Se habla de infraestructuras, de transformación digital, de 'cloud computing'... Pero aunque los 'smartphones' no ocupen el eje central del evento, que una empresa como Google, responsable del sistema operativo más utilizado del mundo, diga que renuncia y que no acudirá presencialmente a la feria de Barcelona es un golpe directo a la línea de flotación del evento. La empresa, gestora de Android y del buscador más conocido de internet, ha anunciado que se apea del evento, siguiendo la estela de otras multinacionales, por la pandemia generada por el covid-19.

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Manuel Ángel Méndez

"Siguiendo nuestras restricciones y protocolos de viajes por el covid-19, Google ha tomado la decisión de no exponer en el Mobile World Congress", reza el comunicado de la compañía recogido por medios especializados. "Continuaremos colaborando estrechamente con GSMA y apoyando a nuestros socios a través de oportunidades virtuales", remata el texto, que asegura esperar con ansias la oportunidad de ver a los visitantes "en Barcelona en 2022".

La baja de los de Mountain View viene a suponer el enésimo baño de realidad para John Hoffman, mandamás de la GSMA, organizadora del congreso: muchas empresas aún tienen planes implementados de teletrabajo hasta después del verano, algo que choca frontalmente con la presencia física en un evento que pretende reunir a 50.000 personas a finales de junio en la Ciudad Condal. Todo ello con un paquete de medidas de seguridad bendecido por la Generalitat y las autoridades sanitarias, que incluye el uso obligatorio de mascarillas, circuitos de una sola dirección para recorrer los pabellones o exigir un test negativo cada 72 horas.

El anuncio de Google no es ni mucho menos el primero. Ni el más importante. Antes que los americanos, canceló también su presencia Ericsson, uno de los dos mayores expositores de la cita junto a Huawei. Sony, Nokia u Oracle son otros de los que han preferido también echarse a un lado. A todos estos nombres hay que añadir aún los que no han confirmado. Existe mucho escepticismo entre empresas de todas las nacionalidades, ya que las cuarentenas y otras restricciones podrían elevar aún más el coste de participar en el evento.