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¡Olvídate del Moto G7! Probamos el móvil de 299€ de Motorola para plantar cara a Xiaomi
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LA LUCHA DE LOS ASEQUIBLES

¡Olvídate del Moto G7! Probamos el móvil de 299€ de Motorola para plantar cara a Xiaomi

Una pantalla más alargada de lo habitual y agujereada, una cámara de 48 megapíxeles y Android puro son sus principales bazas para resistir el paso de modelos como el Mi A2 o el P Smart de Huawei

Foto: Foto: M. Mcloughlin.
Foto: M. Mcloughlin.

Moto G. Durante años ese modelo fue sinónimo de terminales asequibles. Era el 'rey' de los baratos. Un gobierno que comenzó incluso antes de la invasión de los Atilas de la electrónica de consumo, que no vienen de Mongolia sino de China y que por donde pasan, lo que no vuelve a crecer ahí son los precios, no la hierba. Los americanos, ahora chinos tras la compra por parte de Lenovo y único fabricante de la era 'pre-smartphone' en seguir operando (si no contamos a la nueva Nokia), han creado un total de siete generaciones de esta familia. Sin embargo, ya no tiene el 'punch' que tenía antiguamente.

Foto: El Pixel 3a XL, en blanco. (M. Mcloughlin)

La historia es la de siempre. Xiaomi y Huawei han puesto patas arribas esa categoría de producto. El primero se apoyó en modelos como el Mi A2 y los Redmi así como en el brutal poder del boca a boca. El segundo pues en los operadores y terminales como el P8 Lite o los P Smart, los móviles más vendidos en España. Fuera de esa moda parece que todo caiga en el olvido o se pierda entre el ruido. Por eso se ven obligados a poner nuevas cartas sobre la mesa. Que quede claro que el Moto G vive pero ya no suena tanto. Para intentar romper esa tendencia han puesto ahora el Motorola One Vision.

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Foto: M. Mcloughlin.

Es la segunda hornada de esta gama económica que presentó el pasado año. Pertenece al programa Android One -sistema operativo limpio y actualizaciones aseguradas- y se presentó este miércoles. Hemos podido probarlo unos días antes de su puesta de largo y aquí van nuestras impresiones de un terminal que apuesta por pantalla panorámica y una cámara dual con un sensor de 48 megapíxeles.

Un diseño alargado

El aspecto exterior está condicionado por apostar por el formato 21:9 en lugar de uno más común en el mundo móvil, como el 19.5:9 o el 18:9. El resultado es que tenemos un teléfono más más alargado, más estrecho. Ya lo vimos en los nuevos Sony presentados durante el pasado Mobile World Congress de Barcelona. Para el que no conozca este tipo de 'molde', debe saber que es el formato nativo del cine.

En el pasado ya hubo algunos experimentos que intentaron llevarlo a las televisiones pero fracasaron estrepitosamente. Lo más habitual a día de hoy es verlo en monitores de 'gamming'. En YouTube y Vimeo se pueden encontrar vídeos de esta 'talla' pero en absoluto hay la cantidad que hay para otras medidas. ¿Qué ocurre si no está adaptado? Dos opciones: o las franjas negras a los lados o hacer zoom sobre el vídeo para que encaje.

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Foto: M. Mcloughlin.

Desde el punto de vista del manejo del móvil nos encontramos con un terminal que es fácil gobernarlo con una mano en el día a día. Eso siempre que no necesites ir a la parte superior de la pantalla. O tienes un pulgar que se estire mucho o tendrás que hacer uso de la otra mano para desplegar, por ejemplo, el menú de opciones rápidas.

Sobre el diseño decir que nos encontramos con un teléfono sin 'notch', marcos reducidos pero aún así de trazo gordo y pantalla agujereada para albergar la cámara delantera. Este círculo no es tan fino como los gama alta de Samsung. Recuerda más al que vimos en el Honor View 20. Además peca del mismo problema. Un ligero halo, una sombra que se proyecta alrededor de este circulo cuando el fondo es blanco. Cuando se colorea, no es perceptible. No resulta molesto y se integra bastante bien en la barra superior cuando abres una app. En definitiva, que el ojo no se te va a estar yendo a ese extremo.

Han optado por el mismo procesador que el Gaalxy A5. La cámara también es de Samsung

Por lo demás, el aspecto del Motorola One Vision es bastante 'mainstream'. Cristal templado para su parte trasera. Un color bronce -un marrón oscuro con ciertos destellos- y un color azul un tanto eléctrico, bastante menos discreto. Al tocarlo, se siente plástico. El sonido acorde con lo que se puede perdir a un terminal de 300 euros. Cuenta con puerto USB, 'jack' para auriculares y lector de huellas, situado bajo el logotipo de la parte trasera. Un apunte, han eliminado al Motorola que asomaba en la parte inferior trasera. Un acierto. Ganas espacio.

Hablando de la pantalla, de 6,3 pulgadas de diagonal, más allá del formato, tampoco es que se vea espectacular. Es lo que tiene este rango de precios. Quieren darte una calidad de imagen suficiente como para manejarte en el día a día. Maneja una resolución Full HD. Es un panel IPS. Juegan a lograr lo correcto. Los colores quizás resulten un pelín fríos de primeras. Pero por lo demás, tanto en brillo, como en ángulos de visión un aprobado.

En brazos de Samsung

placeholder Lateral del Motorola One Vision. (M. Mc)
Lateral del Motorola One Vision. (M. Mc)

En el motor también hay bastante tela que cortar. No han optado por un Qualcomm destinado a los teléfonos más asequibles. Han preferido echarse en brazos de Samsung. Concretamente monta el mismo Exynos -procesadores que fabrican los coreanos- que el Galaxy A5, un terminal que compite en esta misma franja de precios..

Se complementa con 4GB de RAM. La combinación da de sobra para cubrir las necesidad del usuario de a pie. Pero si eres intenso, lo notarás lento. Obviamente, si eres uno de estos, probablemente te plantees un presupuesto mayor. Donde más deja notar la diferencia entre este motor y uno de más caballos es en la 'app' de cámara. La razón de escoger este chip es poder aplicar una unidad de inteligencia artificial.

Dentro del rango de precios que manejamos, el modo noche de la cámara está logrado

El cuerpo pide algo más de rapidez al pasar de modos, al poder acceder a la galería o en el procesado de la imagen. Vamos, en línea con esta liga. No se puede exigir mucho más. La memoria interna es de 128GB. Se puede ampliar por microSD.

Como decimos, este móvil milita en el programa Android One. Este obliga a los fabricantes, a la hora de lanzarlo, comprometerse con las actualizaciones. El Motorola One Vision recibirá Android Q y Android R, seguro. Lo de Android S, que debería llegar en otoño de 2021, no es tan seguro. También se comprometen a tres años de actualizaciones de seguridad.

Aunque algunos se echarán las manos a la cabeza con este comentario... si consigues que un terminal de este precio -de Motorola u otro fabricante- llegue a esa edad sin desquiciarte date por más que satisfecho. Como el software de estos teléfonos se modifica lo mínimo, los paquetes llegan en bastante poco tiempo.

La batería de 3.500 mAh viene acompañada con el TurboPower, el cargador rápido de la compañía. La autonomía en este primer contacto nos ha dado más o menos para pasar la jornada, con ciertas estrecheces. Cuando le he metido chicha, he necesitado enchufarlo. Eso sí con el cargador que mencionábamos, en unos 20 o 25 minutos he conseguido el 40%.

La cámara: su gran apuesta

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Foto: M. Mcloughlin.

La cámara es otro de los grandes reclamos de este teléfono. Se trata de una cámara dual, también con sensores de Samsung que se organizan de la siguiente manera. El principal cuenta con 48 megapíxeles (f/1.7), así como con estabilización óptica y tecnología Quad Pixel. El secundario (5mpx) se ocupa única y exclusivamente de media la profundidad. Ofrece la posibilidad de grabar 4K a 30 frames por segundo. Aquí os dejamos algunas fotos generales tomadas con este móvil.

El modo retrato permite ajustar, antes del disparo, la distorsión del fondo. El efecto es un poco artificial y hay recortes un tanto duros pero en términos generales el resultado está a la altura del precio. No va a generar ningun 'Wow' pero va a quedar pintón. Eso sí, nuevamente se agradecería un poco más de vida a la hora de tomar el disparo. Aquí os dejo algún ejemplo.

El modo nocturno. Uno de los argumentos en los que se apoyan. La verdad que para ser un móvil de gama baja - media no se desenvuelve nada mal. Capta bastante luz, aunque sufre más en primeros planos y secundarios que en escenas generales. Si amplias verás el peaje rápidamente: más luminosidad, significa menos detalles.

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Foto: M. Mc.
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Foto: M. Mc.

Además de eso incluye modos que te permiten escoger solo un color, siluetearlo así como filtros y modos para vídeo. La inteligencia artificial, prácticamente su único efecto visible aquí y en todos los terminales del mercado, te sugerirá utilizar el modo noche o el modo retrato cuando detecte una toma nocturna o un rostro. El problema es que cuando quieres disparar un edificio y hay transeúntes, a la mínima está mostrándote el aviso amarillo en pantalla.

Lo bueno, lo malo y la duda

Lo bueno: Manejable con una mano, carga rápida, modo noche más que decente para el precio, actualizaciones de Android.

Lo malo: rendimiento un poco justo. 

La duda: el formato de la pantalla. Manejable con una mano, no hay tantos contenidos dispoibles para ello.

Moto G. Durante años ese modelo fue sinónimo de terminales asequibles. Era el 'rey' de los baratos. Un gobierno que comenzó incluso antes de la invasión de los Atilas de la electrónica de consumo, que no vienen de Mongolia sino de China y que por donde pasan, lo que no vuelve a crecer ahí son los precios, no la hierba. Los americanos, ahora chinos tras la compra por parte de Lenovo y único fabricante de la era 'pre-smartphone' en seguir operando (si no contamos a la nueva Nokia), han creado un total de siete generaciones de esta familia. Sin embargo, ya no tiene el 'punch' que tenía antiguamente.