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"O echar a Uber y Cabify, o la guerra". Diez claves para entender qué pasará con las VTC
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"Chantaje" gracias a Fitur y al MWC

"O echar a Uber y Cabify, o la guerra". Diez claves para entender qué pasará con las VTC

¿Por qué ha estallado esta nueva batalla campal? ¿Van a desaparecer Uber y Cabify en España? Estas son algunas de las claves para entender el conflicto actual, y el que viene

Foto: Un taxista protesta durante la huelga en Madrid del 2017. (Reuters)
Un taxista protesta durante la huelga en Madrid del 2017. (Reuters)

"O echan a Uber y Cabify de Cataluña, o nos vamos a la calle, habrá guerra". Esta sentencia, que puede parecer sacada de una película de sicarios, es en realidad de Alberto 'Tito' Álvarez, líder y portavoz de la asociación mayoritaria Élite Taxi Barcelona. Tito, taxista y considerado un radical por muchos dentro del taxi y las VTC, es la cabeza visible de un sector que ahora vuelve a la guerra en Cataluña. La frase anterior la pronunció horas antes de que la Generalitat diera a conocer su polémico decreto ley que exigirá solo 15 minutos de antelación a la hora de pedir un Uber o Cabify. No eran las seis, ni las doce horas, ni siquiera una, que habían pedido los taxistas. Demasiado poco. Y ocurrió lo que Tito dejó escrito que ocurriría: la guerra. Una vez más.

Desde ayer por la tarde, el taxi de Barcelona al completo se encuentra en huelga indefinida. "Hasta que la Generalitat no cumpla su promesa y aumente el tiempo de precontratación, no nos iremos", asegura Tito a Teknautas. Anoche hubo de todo, hasta conductores de VTC asaltados por radicales que acabaron atendidos con un desfibrilador. Élite Taxi (y Tito) han condenado la violencia, pero es un doble juego. Arengar y condenar. Algo parecido puede acabar ocurriendo en Madrid. El sector al completo en la capital contiene la respiración a la espera de una reunión el próximo lunes con Ángel Garrido, presidente de la Comunidad. Exigirán lo mismo: horas de precontratación para echar a Uber y Cabify. En la Comunidad Valenciana miran de reojo todo lo que está ocurriendo para iniciar su propia 'guerra'. Andalucía, lo mismo.

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La regulación de las VTC en España está a punto de dar un vuelco en los próximos meses. De lo que ocurra en cada comunidad depende el futuro del taxi, Uber y Cabify en nuestro país. Pero no será una guerra breve ni sencilla. Es el comienzo de una nueva batalla judicial (otra más) que se alargará durante todo el 2019 y es probable que hasta 2020 y más allá. ¿Por qué ha estallado esta nueva batalla campal? ¿No había solucionado el decreto de Fomento de octubre? ¿Van a desaparecer Uber y Cabify en España? Estas son algunas de las claves para entender el conflicto actual, y el que viene.

placeholder Los taxistas bloquearon ayer la Gran Vía en Barcelona. (Reuters)
Los taxistas bloquearon ayer la Gran Vía en Barcelona. (Reuters)

1) Los 15 minutos de la polémica

Quince minutos. Es la cifra que explica la huelga indefinida convocada por el taxi en Barcelona e influye también en la que se vivirá en Madrid a partir del lunes 21. Tras el decreto ley de Fomento del pasado octubre, las CCAA son las responsables de regular las VTC. Cataluña fue la primera en tomar el testigo y se enfrentó a una exigencia clave del taxi: establecer una precontratación previa de Uber y Cabify de varias horas. Al incluir por ley esta medida sería casi imposible tumbarla en los tribunales.

Tras semanas de presiones y negociaciones de última hora, la Generalitat comunicó ayer su decisión de elaborar un decreto ley en el que sí, incluiría la precontratación, pero no, no con las 6 horas que pedía el taxi. Ni siquiera una. Puso el listón en 15 minutos. Adiós a la inmediatez de pedir un Uber o Cabify. ¿Por qué 15 minutos? La explicación oficial del Govern es que el decreto necesita ser proporcionado con ambas partes, no puede discriminar a ninguno. Debe ser una "ley justa para todos", en palabras de Damià Calvet, consejero de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat. El motivo de fondo es en realidad otro muy diferente.

2) La verdadera razón: las indemnizaciones

La Generalitat no siempre pensó en ofrecer al taxi solo 15 minutos. Su posición ha ido cambiando y evolucionando a medida que llegaba el momento final. Fuentes conocedoras de las negociaciones, tanto del bando del taxi como las VTC, confirman a Teknautas que el departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, con Damià Calvet al frente, barajó muy seriamente dar al menos una hora a los taxistas. Pero una persona se interpuso en el camino: el vicepresidente y conseller de Economía, Pere Aragonés. ¿El motivo? Miles de millones en posibles indemnizaciones.

placeholder Dispositivo policial de los Mossos por el paro indefinido de los taxistas, anoche en Barcelona. (EFE)
Dispositivo policial de los Mossos por el paro indefinido de los taxistas, anoche en Barcelona. (EFE)

"Durante esta última semana ha habido una lucha feroz entre Calvet (PdCAT) y Aragonés (ERC). El primero quería dar al taxi lo que pedía. El segundo se negaba. Sabía que se enfrentaban a posibles pagos millonarios en concepto de indemnizaciones a las VTC. Si incluían en el decreto un número de horas desproporcionado, iban a tener que pagar. Tal vez lo tengan que hacer de todas formas con 15 minutos, pero no es tan evidente", explica a este diario una fuente conocedora de las negociaciones. Las tan temidas indemnizaciones que José Luis Ábalos se sacudió de encima a golpe de decretazo amenazan ahora a las CCAA.

3) El precedente de Francia

"Hemos analizado lo que han hecho todos los países de la UE", dijo ayer el consejero Damià Calvet. No parecen haberlo analizado en detalle. Hay un país en Europa que ya pasó por esta misma situación hace ahora justo 5 años: Francia. Y la cosa no salió bien.

Aunque nuestra intención es romper la baraja contra los hijos de perra que nos están aniquilando, tenemos que actuar con responsabilidad

El Gobierno francés aprobó exactamente la misma ley que acaba de anunciar ahora la Generalitat: obligación de precontratar con 15 minutos. Y ocurrió lo que está ocurriendo en España: los taxistas se echaron a la calle pidiendo más tiempo, 30 minutos. Al final, el Consejo de Estado, el máximo organo judicial francés en materia administrativa, tumbó la medida por considerarla anticompetitiva. El sistema judicial galo es muy diferente al español, pero si la Generalitat analizó lo ocurrido en Francia deberían haber llegado a la misma conclusión: decretar 15 minutos de precontratación no es una salida.

4) La "traición" al taxi de BCN...

Tan solo una hora después del anuncio del Govern, el taxi de Barcelona habló de traición. "La Generalitat ha apostado por dos lobbies como Uber y Cabiby, y por un pequeño grupo de sociedades especuladoras fuera de Catalunya. Hoy la Generalitat ha decidido dar la espalda a 14.000 autónomos catalanes, como viene haciendo el PP con más de 100.000 familias en España desde hace 8 años. Nos sentimos altamente traicionados, no sólo como taxistas, si no también como contribuyentes y catalanes", dijo Élite Taxi en un comunicado.

Al taxi no le quedaba otra alternativa para ser creíble: pidieron horas y obtuvieron minutos. A la calle.

5) Madrid: "estos hijos de perra"

El taxi de Madrid se va a enfrentar el próximo lunes a una situación calcada a la que vivió ayer en Barcelona. Y la reacción que se puede vivir en la capital tras la reunión del sector con el presidente de la Comunidad, Ángel Garrido, puede ser también la misma. Las dos asociaciones 'radicales' del taxi en Madrid, Plataforma Caracol y Élite Taxi, ya han avisado: consideran "irrisoria" la precontratación de 15 minutos.

placeholder (Reuters)
(Reuters)

Saúl Crespo, portavoz de Plataforma Caracol, dejó clara la postura de su formación en un audio difundido ayer (lo puedes escuchar debajo al completo). Resumen: "Aunque nuestra intención es apoyar ya mismo a nuestros hermanos de Barcelona, romper la baraja contra los hijos de perra que nos están aniquilando, tenemos que actuar con responsabilidad. El lunes tenemos una reunión con nada más y nada menos que el presidente de la Comunidad de Madrid en el que nos van a ofrecer una regulación exprés. Si intentan reírse de nosotros, lo van a lamentar de por vida".

6) Las VTC: "15 minutos nos mata igual"

Ni Uber ni Cabify lo reconocen de momento oficialmente, pero fuentes cercanas a ambas compañías señalan que, de mantenerse el 'decreto de los 15 minutos', se tendrían que marchar de Cataluña. "Es la muerte. La clave del éxito en este negocio, el 99% del mismo, es la inmediatez. Cabify trabaja para que un coche tarde siempre menos de 3 minutos en llegar a un cliente. Esto los mata", reconoce un empresario dueño de una flota de coches VTC.

Por supuesto, la postura de víctima beneficia a las VTC. Advertir a la Generalitat de que o reconsidera su postura o se van de Cataluña es su peculiar forma de presión. Pero hay otro argumento, más allá de la inmediatez, que explica de verdad por qué 15 minutos sería la muerte para el sector. Los coches VTC son igual que los aviones de Ryanair: tienen que estar constantemente en movimiento para generar dinero. Meter periodos de 15 minutos en esa cadena de gestión hace saltar por los aires la eficiencia y supondría que un cliente no tendría que esperar solo 15 minutos por un coche: probablemente serían 20, 25 o hasta 30. Demasiado tiempo para competir con la inmediatez del taxi a pie de calle o a través de aplicaciones como MyTaxi.

7) Tito, el "radical" que mueve los hilos

Alberto 'Tito' Álvarez ha inventado la 'guerra del taxi'. "Dicen que soy un radical pero me da igual, no es cierto", reconce a Teknautas. Este taxista sin licencia, cercano a Podemos, amigo de Rafa Mayoral y 'colega' del consejero de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Damià Calvet, maneja en la sombra la brutal maquinaria de presión del taxi. El año pasado se erigió en la cabeza visible del conflicto a nivel nacional. Presumió ante las cámaras hasta de cambiar los comunicados a Fomento y logró lo que el taxi buscaba desde el principio: arrancar un decreto al Gobierno transfiriendo las competencias a las CCAA. Pero no siempre sale todo bien.

placeholder El portavoz y cabeza visible de la asociación de taxistas Elite Taxi, Alberto 'Tito' Álvarez, con megáfono en mano. (EFE)
El portavoz y cabeza visible de la asociación de taxistas Elite Taxi, Alberto 'Tito' Álvarez, con megáfono en mano. (EFE)

"La Generalitat hará lo que nos salga de los cojones". Fue una de sus incendiarias declaraciones en agosto del año pasado, tras la euforia de la aprobación del 'decretazo' de Ábalos. Se equivocó. La Generalitat, de momento, no ha cedido por completo a la presión. Pero Tito aún guarda su mejor carta en la manga: el Mobile World Congress (MWC).

8) "Chantaje" gracias a Fitur y al MWC

En un mes arranca la mayor feria del mundo de telefonía en Barcelona, el Mobile World Congress. Si algo no puede fallar es la organización. Una huelga del taxi en esas fechas colapsaría por completo la ciudad y la feria y haría peligrar muy seriamente su continuidad en la ciudad Condal. Hace un año no funcionó, pero Tito insiste. "Les vamos a coger por los huevos. Los hoteleros, los dueños de restaurantes... todos están ya llamando a la Generalitat y preguntando qué pasa, preocupados con que se pueda liar en el Mobile", explica a Teknautas. Lo que el taxi llama "medida de presión", para los empresarios de las VTC (y muchos ciudadanos) es puro chantaje.

Algo parecido va a ocurrir en Madrid. La convocatoria de huelga indefinida del taxi a partir del próximo lunes 21 se produce tan solo dos días antes de Fitur. El presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, pidió esta semana "responsabilidad" al sector porque "una huelga de taxi no beneficia a nadie, mucho menos si se inicia con la puesta en marcha de Fitur, que es un escaparate internacional para Madrid. Todos tenemos que ser respetuosos y tener sentido de comunidad y de país". Las dos mayores ferias del país, secuestradas por el taxi.

placeholder Asistentes al Mobile World Congress de Barcelona el año pasado. (Reuters)
Asistentes al Mobile World Congress de Barcelona el año pasado. (Reuters)

9) Fomento se lava las manos

Es tal vez la jugada política más fina de José Luis Ábalos durante sus últimos años de carrera: inventarse un decreto ley para sacarse de encima la patata caliente de las huelgas del taxi. Esta semana, Fomento se deshizo muy hábilmente de cualqueir responsabilidad ante las CCAA. Les animó a regular, a incluir la precontratación en sus respectivos decretos, pero no quiso mojarse en ayudarles a definir el tiempo concreto de antelación. ¿5 minutos? ¿15? ¿Una hora? "Eso es algo que tendrá que evaluar cada Comunidad", les dijo, según fuentes que asistieron a las reuniones. Traducido: no queremos saber nada de las indemnizaciones, la cuenta la pagáis vosotros.

10) ¿Y ahora qué?

Es la pregunta del millón: ¿qué ocurrirá a partir de ahora con las VTC en España? Todas las claves anteriores, y bastantes más, entrarán en el cóctel de la respuesta. En Cataluña el escenario no es muy favorable para Uber y Cabify. De continuar el decreto ley con los 15 minutos de precontratación, ambas se verían forzadas a irse, al menos temporalmente, hasta que los recursos ante el Tribunal Constitucional o el Tribunal de Justicia de la UE (si llegan) se resuelvan. Algo que podía tardar varios años. La clave estará en el 'efecto contagio' a otras CCAA: si la Comunidad de Madrid, la Comunidad Valenciana y Andalucía, los cuatro grandes mercados de las VTC en nuestro país, siguen los pasos de Cataluña, Uber y Cabify tienen los días contados en España.

"O echan a Uber y Cabify de Cataluña, o nos vamos a la calle, habrá guerra". Esta sentencia, que puede parecer sacada de una película de sicarios, es en realidad de Alberto 'Tito' Álvarez, líder y portavoz de la asociación mayoritaria Élite Taxi Barcelona. Tito, taxista y considerado un radical por muchos dentro del taxi y las VTC, es la cabeza visible de un sector que ahora vuelve a la guerra en Cataluña. La frase anterior la pronunció horas antes de que la Generalitat diera a conocer su polémico decreto ley que exigirá solo 15 minutos de antelación a la hora de pedir un Uber o Cabify. No eran las seis, ni las doce horas, ni siquiera una, que habían pedido los taxistas. Demasiado poco. Y ocurrió lo que Tito dejó escrito que ocurriría: la guerra. Una vez más.

Cabify Fitur José Luis Ábalos Esquerra Republicana de Catalunya (ERC)
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