'Hackear' bicis o patinetes compartidos es muy fácil... pero a las empresas les da igual
Empresas como Bird utilizan patinetes genéricos. Eso permite comprar por internet un panel de control y sustituirlo fácilmente. Sin embargo, las plataformas no prestan demasiada atención a eso
Antes de que el verano hiciese su entrada de manera oficial, allá en los primeros días del mes de junio, Ofo, el Uber de las bicis compartidas, sufría un reventón en Madrid. En barrios como Usera o Villaverde replegaban su servicio debido al vandalismo. Algunos de sus vehículos terminaban la jornada en una zona de la capital y a la mañana siguiente aparecían en puntos como Segovia o simplemente desaparecían del mapa. Este 'vandalismo', unido a la falta de infraestructura para este tipo de transportes en la ciudad, hizo que el gigante asiático decidiese replegarse y echar la persiana en el municipio.
No es en el único sitio que han sufrido estos problemas. En Londres varias de estas empresas denunciaron recientemente cómo algunas de sus bicicletas eran sustraídas y habían detectado como algunos usuarios las pintaban para seguir haciendo uso de las mismas. Era un problema patente, pero como las propias compañías afirmaban, también era un problema minoritario.
La cuestión es que, como se puede ver en varios vídeos de YouTube, algunos de los usuarios habían dado en clave con diferentes maneras de 'hackear' bien la app (un error solventado mediante actualizaciones) o los propios cierres y mecanismos físicos que funcionan mediante 'bluetooth'.
Un 'hackeo' facilísimo
Un problema que ahora también parece golpear a algunos servicios de patinetes compartidos, que han empezado a ser objeto de algunos hurtos gracias al 'pirateo' de una de sus piezas. Y todo ello, con un método mucho más sencilla de lo que estar misión podría pintar: un pequeño módulo que se vende en diferentes páginas de internet como Ebay por menos de 30 dólares.
La historia es que algunos servicios, como Bird, uno de los más populares a nivel mundial, utilizan patinetes de Xiaomi. Así que no es complicado encontrar provedores y vendedores 'online' de piezas de repuesto por internet.
The kit comes straight from China and takes ~8 weeks to arrive. Domestic sellers are selling them for slightly more expensive.
— Nick Abouzeid (@nickabouzeid) 4 de diciembre de 2018
h/t to @TheRideshareGuy for finding the thread: https://t.co/fYu7LmLC9F pic.twitter.com/LpOWPh2wfU
Es tan fácil como ingeniartelas, llevarlo a casa y arrancar el panel de control y sustituirlo por el adquirido por internet. Hay foros en internet en el que explican fácilmente el proceso, paso a paso y las herramientas necesarias. Aunque con el paso del tiempo hay modificaciones en los nuevos modelos que incoporan en sus flotas, los usuarios han conseguido ir adaptando el proceso para convertir un 'scooter' compartido en uno personal. También hay múltiples vídeos para 'hackear' la aplicación y conseguir viajes gratis.
No es la primera vez que salen a la luz recetas 'DIY' para adulterar aparatos como el de Xiaomi. Desde hace varios meses, circulan por internet trucos para 'desbloquear' sus motores para que alcancen los 40 kilómetros por hora y saltarse así la limitación de 25 que viene de serie.
No hay preocupación
No hay cifras oficiales. Diferentes representantes de estas compañías en España aseguran que en el caso de los patinetes no se están dando grandes episodios de vandalismo. Hay que irse a casos reportados por medios como el Wall Street Journal que denunció hace unas semanas que en Nueva York la compañía Scoop había experimentado más de 200 robos de los 650 aparatos que tenían desplegados en los dos primeros meses. Algo que les ha llevado a tener que tomar medidas, como rediseñar los cierres para anclarlos a objetos físicos en la calle.
Sin embargo, aparte de este caso, las compañías no están demasiado preocupadas por este asunto. Lime, por ejemplo, afirma que sus aparatos tienen un diseño propio y por tanto no es fácil encontrar piezas que permitan Como puso Mashable sobre la mesa, la rentabilidad diaria de estos vehículos de movilidad personal es bastante alta y hacen que estén amortizados en un cortisimo periodo de tiempo.
Calculan que empresas como Lime (valorada en 1.200 millones) o Bird (valorada en 2.000 millones de dólares) pueden ganar hasta 15 dólares (13,10 euros) en las grandes ciudades. Esto hace que la inversión en un aparato como el de Xiaomi, que cualquier persona puede conseguir por poco más de 300 euros en internet, se cubra rápidamente. La cuestión, por tanto, es que a pesar de lo sencillo que resulta 'hackearlo', los casos son contados y cuando ocurre, ese patinete esté probablemente más que amortizado.
Antes de que el verano hiciese su entrada de manera oficial, allá en los primeros días del mes de junio, Ofo, el Uber de las bicis compartidas, sufría un reventón en Madrid. En barrios como Usera o Villaverde replegaban su servicio debido al vandalismo. Algunos de sus vehículos terminaban la jornada en una zona de la capital y a la mañana siguiente aparecían en puntos como Segovia o simplemente desaparecían del mapa. Este 'vandalismo', unido a la falta de infraestructura para este tipo de transportes en la ciudad, hizo que el gigante asiático decidiese replegarse y echar la persiana en el municipio.
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