Es noticia
Un mes con el Huawei Matebook X Pro: el clon del MacBook que casi lo supera en todo
  1. Tecnología
YA TIENE IDENTIDAD PROPIA

Un mes con el Huawei Matebook X Pro: el clon del MacBook que casi lo supera en todo

La marca china vuelve con un ordenador sobrado de pantalla y con potencia para un gran abanico de actividades. Eso sí, lo que te enamorará es el lugar donde esconde la cámara web

Foto: Huawei Matebook X Pro. (C. Castellón)
Huawei Matebook X Pro. (C. Castellón)

Huawei. Es probable que el nombre te suene por los móviles que fabrican. Quizás también hayas visto alguna tableta o algún reloj inteligente con su firma. Pero la factoría china también hace portátiles. No han salido todavía muchos de su cadena de producción. Pero los que lo han hecho, de una forma u otra han destacado.. El año pasado, a estas alturas del curso, cayó en mis manos el Matebook X. Era el segundo equipo de este tipo que fabricaban. Una especie de clon del Macbook que estuvo apunto de disuadirme de que pasase de Apple y me volviese a echar en brazos de Microsoft. Ahora, doce meses después, me he pasado 30 días trabajando con el Matebook X Pro.

Foto: La Surface Go de Microsoft. (C. Castellón)

Pro viene a significar lo mismo que Plus. O sea más. No es lo mismo hablar con un colega de un 'cacharro' que de un 'cacharrazo'. Si un 'gadget' lleva cualquiera de estas coletillas significa que llega hormonado, vitaminado. Y aquí se cumple. Este probablemente es uno de los mejores portátiles que puedas encontrar a día de hoy. La fuente de inspiración sigue siendo evidente. Es innegable. Probablemente, un clon nunca estuvo tan cerca del original como en este caso (salvo las evidentes e insalvables diferencias). Eso sí, si tu presupuesto es corto, ha sido un placer que nos hayas acompañado hasta aquí. Estas prestaciones se pagan. Aquí va mi experiencia tras un mes de uso con el mejor portátil de Huawei.

Bendita pantalla

placeholder Pantalla sin marcos del Matebook X Pro. (C. Castellón)
Pantalla sin marcos del Matebook X Pro. (C. Castellón)

En el campeonato mundial de constructores móviles parece una norma escrita en piedra: hay que hacer pantallas sin bordes. La moda empezó hace casi dos años con el Mi Mix de Xiaomi y ahora le toca el turno a los ordenadores. Es una de los rasgos distintos de este ordenador: su panel. Impresiona nada más abrirlo. Sorprende lo mínimo de sus marcos. Apenas cuatro milímetros. No llegan a ocupar ni el 8% del frontal. Es decir, que el 92% es cristal. Este diseño tiene sus peajes como veremos más adelante. Pero sea como sea, impresiona.

Se trata de un panel de 13,9 pulgadas. No llega a ser UHD. Pero ofrece una calidad 3K. Eso viene a suponer 3.000 por 2000 píxeles de resolución. Es una imagen calibrada al dedillo, con un nivel de contraste 1.500:1 y 450 nits de brillo. No me he visto en ninguna situación en la que los reflejos sean molestos. Ni exteriores ni interiores con luces muy fuertes. En general, tanto en los ángulos de visión como reproducción de colores cumple sobradamente. No se podía pedir otra cosa por este precio. La pantalla está reforzada con Gorilla Glass para evitar rayones y otros incidente de ese tipo. La guinda es la función táctil. Responde al instante y con una suavidad que te hace estar toqueteando la pantalla para cualquier cosa, excepto la de selección texto. Eso sí, acabas llenando todo de huellas.

Arriba el periscopio

placeholder La cámara del Matebook X Pro. (C. Castellon)
La cámara del Matebook X Pro. (C. Castellon)

Decíamos que una pantalla que alcance esta extensión tenía que tener algún sacrificio. Uno de ellos es la 'web cam'. No la ves a primera vista. Si no te han informado, es probable que te cueste encontrarlo. Entre la tecla de F6 y la tecla F7 se oculta. Tiene la apariencia de un botón corriente pero al pulsarlo aparece el periscopio. "Joder, y yo poniendo la tirita para que no me espíen desde hace años", comentaba una compañera de trabajo. La verdad que es una buena manera para mantener a raya la privacidad pero el principal objetivo es ganar pantalla.

El mayor problema de esa posición es tu papada. Toda la vida diciendo que los 'selfies' se sacan desde arriba para ocultarla para que ahora aparezca en primer plano en todas las vídeoconferencias. El segundo inconveniente, bastante menor, es que tienes que echarte hacia atrás para conseguir el encuadre perfecto y los ojos, al menos las primeras veces, se te van inconscientemente a la parte superior, donde tradicionalmente se coloca este elemento. Por último, está la imposibilidad de poder utilizar el reconocimiento facial de Windows. Algo que queda compensando con la tecla de arranque que ejerce, como en el Matebook X original, de lector de huellas. Y lo hace a las mil maravillas.

placeholder El ángulo de visión de la cámara. (C. Castellón)
El ángulo de visión de la cámara. (C. Castellón)

Sobre el teclado, pocas observaciones negativas. Quizás se echa en falta una retroiluminación ligeramente más fuerte. Como su predecesor, las teclas tienen un buen acabado y sobretodo se sienten lo suficientemente rígidas y acolchadas para igualar la experiencia de un teclado tradicional. Quizás, por redondear la experiencia, se podría haber incluído un mecanismo como el que hemos visto en Asus para elevar ligeramente el equipo cuando se abre y disponer de una posición más ergonómica.

Huawei ha refinado el diseño: trackpad mejorado, teclado efectivo y dos altavoces

No apuran tanto el espacio, así que ahora los altavoces se colocan a los laterales del teclado. De esta manera disponemos de dos, en lugar de uno (colocado en la parte superior) como el pasado año. Son compatibles con Dolby Atmos y ofrecen una experiencia auditiva muy buena. Ha mejorado en los graves, gracias a que dispone de un mayor cuerpo y, por tanto, más resonancia.

Por otra parte, hablar aquí del 'trackpad'. Es cierto que Apple sigue siendo el rey, tanto en el tacto de esta zona como en la respuesta. Pero Huawei ha refinado esta pieza. Y además ha mejorado la sensibilidad de los bordes, uno de los 'deberes' pendientes de su anterior edición.

Un poco menos portátil que el anterior

placeholder Exterior del Matebook X Pro. (C. Castellón)
Exterior del Matebook X Pro. (C. Castellón)

El Huawei Matebook X sorprendía por un cuerpo 'bastante' ligero y bastante fino. Hablamos de un peso de pocos más de un kilo y apenas 12 milímetros de grosor. Pero conllevaba algunas renuncias en el aspecto de los puertos. Ahora incluye un USB Tipo A, algo que junto al mecanismo de la cámara, ha obligado a engordar este portátil un par de milímetros frente a su predecesor en su parte más gruesa cuando se cierra. El peso también aumenta. Ahora hablamos de 1,330 kg.

Aunque la sensación es de ser más pesado que el equipo que vimos el año pasado, sigue siendo bastante ligero y se puede llevar cómodamente con una mano de lado a lado. Hablamos de un peso similar al de un Macbook Air. Por lo demás, señalar que sus medidas son 304 x 217 x 14.6 mm. La guinda, el mecanismo de apertura. No hace falta hacer contrafuerza. Simplemente tirar de la tapa para arriba. Y listo.

placeholder Lateral del Matebook X Pro. (C. Castellón)
Lateral del Matebook X Pro. (C. Castellón)

Huawei vuelve a optar por el mismo acabado metálico. Lo cierto es que luce elegante, cuando capture más huellas de las necesarias. Hay dos modelos. Un gris oscuro y un modelo plateado, que es el que hemos dispuesto para esta prueba. Cabe mencionar que cabe fácilmente en cualquier mochila o funda de equipos de 13 pulgadas (por eso de los marcos, a pesar de tener 13,9).

Potencia para (casi) todo

placeholder Vista cenital del Matebook X Pro. (C. Castellón)
Vista cenital del Matebook X Pro. (C. Castellón)

El motor de este Huawei Matebook X Pro es un Intel Core i7-8550U a 1.8GHz. Este procesador, de cuatro núcleos, cumple lo de que Pro es más. Se supone, sobre el papel, que ofrece hasta un 40% más de rendimiento de los utilizados en la anterior edición. Junto a los 16 GB de RAM y las gráficas Intel UHD Graphics 620 y Nvidia GeForce MX150 ofrecen una configuración de primera línea. Es probablemente, uno de los portátiles de este tipo que más eficiencia te pueden ofrecer.

Obviamente tiene potencia de sobra para el trabajo de un usuario estándar. Tienes potencia de sobra para casi todo. Aunque no es un portátil de 'gaming', resuelve bien esta papeleta. Quizás donde más sufre es en la edición de vídeo a niveles 4K, pero por lo demás sin ningún problema.

El almacenamiento de serie es de 512 GB. Y en el apartado de conectividad disponemos de:Wi-Fi 802.11 ac y bluetooth 4.1. También dispones de configuraciones con 256 GB de almacenamiento, 8GB de RAM o un i5 en lugar de un i7.

Autonomía y puertos

placeholder Matebook X Pro. (C. Castellón)
Matebook X Pro. (C. Castellón)

Enfilamos el final de este análisis con un apartado nada baladí. El de los puertos. El año pasado Huawei trató de buscar el clásico 'menos es más' y, no nos engañemos, siempre no es así. Pasamos de un equipo con solo dos puertos USB tipo C, a uno que además incluye un USB tipo A. Los dos de tipo C (uno de ellos ejerce también como el punto de carga) se sitúan en la parte izquierda, junto al conector para auriculares, mientras que el otro se sitúa en la izquierda. Esta nueva configuración nos evita que en caso de que necesitemos conectar una cámara u otro 'gadget' no tengamos que recurrir sí o sí al accesorio 'dock' (tamién se incluye) si no tiene conexión tipo C. La pena: no disponer de una ranura para lectura de tarjetas externas.

No llega a las diez horas prometidas, pero la media está en ocho horas largas. Bien en este apartado

¿Y qué hay sobre la autonomía? Al final el Matebook X Pro funciona con Windows 10, del que hemos hablado largo y tendido, así que no tiene sentido entrar a valorarlo aquí, más allá de la fluidez con la que funciona. O sea, que lo que resta (además del precio) es hablar de la batería. 57,4 Wh de capacidad. ¿Y eso se traduce en...? Pues la verdad que siempre me ha dado para aguantar toda la jornada. Los días que más chicha le he metido se ha quedado en las 6 horas y media de autonomía. Pero por norma, ocho horas y pico largas manteniendo el brillo a raya. Aunque suelo tener el cargador a mano, lo mejor es que al tratarse un USB tipo C, siempre puedes utilizar el cable de tu 'smartphone' en caso de emergencia. Con el cargador oficial, la carga se ha demorado siempre entre tres horas y tres horas y cuarto.

¿Es un portátil para mí?

Como decimos, Huawei ha conseguido que lo que empezó como un clon del Macbook se haya convertido en un equipo con carácter propio. Es uno de los mejores portátiles que puedes encontrar este año. Eso sí, se paga. El precio de partida es de 1499 euros. Si buscas un ordenador que te sirva para todo, es una opción a tener en cuenta., Eso sí, si eres editor de vídeo y quieres trabajar con resolución 4K o buscas un equipo para darle al 'gamming' casi como principal actividad, quizás tengas opciones más atractivas. En el caso del modelo con el procesador i7, el precio se dispara hasta 1.699 euros. Es decir, no es apto para cualquier bolsillo.

Huawei. Es probable que el nombre te suene por los móviles que fabrican. Quizás también hayas visto alguna tableta o algún reloj inteligente con su firma. Pero la factoría china también hace portátiles. No han salido todavía muchos de su cadena de producción. Pero los que lo han hecho, de una forma u otra han destacado.. El año pasado, a estas alturas del curso, cayó en mis manos el Matebook X. Era el segundo equipo de este tipo que fabricaban. Una especie de clon del Macbook que estuvo apunto de disuadirme de que pasase de Apple y me volviese a echar en brazos de Microsoft. Ahora, doce meses después, me he pasado 30 días trabajando con el Matebook X Pro.

Electrónica