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Avalancha de servicios para compartir bici en España: ¿cuál es el mejor y más barato?
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Avalancha de servicios para compartir bici en España: ¿cuál es el mejor y más barato?

Los servicios de alquiler de bicicletas empiezan a inundar las aceras de las urbes españolas, pero no es oro todo lo que reluce. ¿Cuáles son los mejores?

Foto: Ir de sur a norte con una de estas bicicletas es todo un reto (oBike)
Ir de sur a norte con una de estas bicicletas es todo un reto (oBike)

Sus llamativos tonos amarillos y anaranjados están en pleno proceso de conquista del paisaje urbano de varias ciudades de España y la posibilidad de dejarlas en cualquier parte amenaza con provocar un verdadero caos en las aceras: los servicios de 'bike-sharing' ya compiten en las calles con flotas de bicicletas disponibles para cualquiera dispuesto a pagar unos céntimos por media hora de pedaleo.

Nombres como Ofo, oBike o Donkey Republic luchan por un mercado en el que también han de verse las caras con servicios municipales de alquiler de bicicletas como el famoso BiciMAD de la capital, el Sevici de la ciudad del Guadalquivir o el Bizi de Zaragoza, entre muchos otros.

Foto: Bicicletas de oBike en las calles de Madrid (Analia Plaza)

Ante tanta oferta, el ciudadano que se plantee recurrir a la bicicleta compartida como medio de transporte debe analizar al detalle las distintas alternativas para encontrar la que mejor se ajuste a sus necesidades. Para poner las cosas fáciles, hemos probado los servicios disponibles en Madrid en busca del mejor para cada caso.

¿Cuestan lo mismo?

En un primer vistazo, parece que las tarifas de los servicios de 'bike-sharing' son bastante similares. Destaca, tal vez, la elevada tarifa de la danesa Donkey Republic, la primera compañía que puso sobre las aceras de Madrid sus bicicletas y que también está presente en Málaga, Barcelona y Palma. Media hora cuesta cerca de 1,90 euros, mientras que las asiáticas Ofo y oBike cobran solo 50 céntimos por la misma fracción de tiempo. No obstante, no son casos comparables: las bicicletas naranjas de Donkey Republic están enfocadas al alquiler turístico y la propia empresa sugiere el alquiler de un día (15 euros). No parece la mejor opción para el que pretenda ser un usuario habitual.

El precio de BiciMAD sí se parece al de las compañías asiáticas: la primera media hora también cuesta 50 céntimos y, a partir de ahí, 60 céntimos cada 30 minutos. Sin embargo, el servicio municipal de alquiler de bicicletas tiene una leve barrera de entrada en forma de cuota anual para aquellos que pretendan ser usuarios habituales, que deberán pagar un abono anual de 25 euros para tener acceso a esas tarifas (15 euros en caso de tener ya el abono del Consorcio Regional de Transportes de la Comunidad de Madrid). Para el uso ocasional, la inversión es todavía mayor, ya que el precio pasa a ser de 2 euros por la primera media hora y, además, se inmovilizan 150 euros de tu cuenta a modo de fianza.

Si precisamente prefieres evitar fianzas y otros tipos de cuotas iniciales, sin lugar a dudas el mejor servicio es el de Ofo

Si precisamente prefieres evitar fianzas y otros tipos de cuotas iniciales, sin lugar a dudas el mejor servicio es el de Ofo. Mientras oBike exige una fianza de 5 euros, su rival amarillo tan solo retira un euro de tu cuenta para devolverlo al instante, a modo de comprobación que certifique la validez de la tarjeta con la que pagarás los trayectos.

De todas formas, no todo es cuestión de dinero en el mundo de las bicis compartidas. Al fin y al cabo, estos servicios no ofrecen exactamente lo mismo. Esos 150 euros que inmoviliza BiciMad (o, en el mejor de los casos, los 15 o 25 euros que requiere a modo de abono) dan acceso a una bicicleta eléctrica. Lo que puede parecer una excentricidad propia de usuarios poco amigos del pedaleo es, en realidad, un imprescindible en una ciudad como Madrid, en la que ir desde el famoso Matadero hasta Atocha puede convertir el Paseo de las Delicias en una suerte de Angliru urbano. Quien lo probó lo sabe. Así, si pagar una cuota anual no es un problema, optar por la bici eléctrica es la única opción que deberías plantearte a priori.

También hay que tener mucho ojo con la bicicleta que se coge. El vandalismo se ha cebado con el sector y hay casos para todos los gustos. Las bicis de BiciMAD son robadas y abandonadas muy lejos de sus anclajes, algunas de Ofo tienen el manillar partido y otras de oBike han aparecido colgadas, literalmente, de árboles. Antes de hacerte con la tuya, comprueba que todo está en perfecto estado o, al menos, certifica que la bici sea utilizable.

Además, a la hora de apostar por una de las asiáticas en Madrid (o en cualquier otra ciudad en la que las cuestas sean una constante) conviene fijarse bien en el manillar. Tanto Ofo como oBike cuentan con dos modelos de bicicleta: uno con una sola marcha y otro con tres marchas con un cambio Shimano. Y, claro, una cosa es renunciar al motor eléctrico de BiciMAD por cuestiones económicas y otra bien distinta desfallecer por no encontrar una bici que se adapta (más o menos) a un perfil variado.

Este cúmulo de requisitos para encontrar la bici económica en perfecto estado y con marchas lo más cerca de tu lugar de origen hace que pueda ser difícil hacer el trayecto completo pedaleando. Conclusión: lo más recomendable es tener las dos aplicaciones instaladas en el móvil. De esta forma, te aseguras que encontrarás una bici cerca de ti, sea de una compañía u otra. De lo contrario, puede que antes de montar en una tengas que dar un paseo más largo de lo esperado. Además, juntas, las ‘apps’ ocuparán en tu ‘smartphone’ poco más de 30 megas.

¿Qué tal es el servicio que ofrecen?

Además de la presencia de un motor eléctrico, hay dos diferencias fundamentales entre BiciMAD y los servicios asiáticos. Por una parte, el alquiler municipal se hace desde las estaciones instaladas para ello (algo que, en principio, no es positivo ni negativo) y, por otro lado, la empresa rescatada por Carmena funciona con una tarjeta al más puro estilo bonobús, mientras que para recurrir a Ofo y oBike solo hacen falta las ‘apps’ antes mencionadas. Esta leve diferencia puede ser relevante si eres de los que pierdes habitualmente las tarjetas o si, por el contrario, sueles quedarte sin batería en el móvil.

placeholder Las bicicletas municipales de Madrid se retiran con una tarjeta (Aroa Fernández)
Las bicicletas municipales de Madrid se retiran con una tarjeta (Aroa Fernández)

Un aspecto que sí es más relevante tiene que ver con los problemas a la hora de dejar el vehículo. Las bicicletas de BiciMAD se dejan en sus estaciones, repartidas por la llamada 'almendra central' de Madrid (la zona circunvalada por la M-30), y algunos de los soportes dan problemas para encajar la bici y finalizar el trayecto. Pero las asiáticas no están exentas de inconvenientes a pesar de no tener estaciones: en algunas calles con poca cobertura, es posible que el servicio (Ofo, en este caso) considere que has aparcado la bici fuera de la zona (la misma ‘almendra central’) y te amenace, vía SMS, con retirarte la mitad de tus puntos.

Espera… ¿los puntos?

Uno de los aspectos más débiles de Ofo y oBike es la falta de información sobre cuestiones relevantes. Al hacerse una cuenta en ambos servicios, el usuario podrá ver en las respectivas ‘apps’ (dos clones, a decir verdad) que tiene un saldo de puntos. Sin embargo, si bien se le explica nada más empezar cómo encontrar y desbloquear una bici escaneando su código QR con la 'app', no aparece información alguna sobre esa puntuación. Hay que buscar en las FAQs para comprender el sistema.

Los llamados "puntos de usuario" de oBike son el método empleado por la empresa para fomentar un buen uso de sus bicicletas y el respeto por las normas de circulación. Así, el usuario comienza con un saldo de 100 puntos, e irá perdiéndolos en caso de que aparque en un lugar que no sea un aparcabicis o si bloquea la bici con un candado, la pierde, etcétera. Por el contrario, puede ganar puntos si informa a la empresa de averías o aparcamientos incorrectos de otros usuarios. ¿Y para qué sirven los puntos? Para determinar cuánto pagas. Si tu saldo es inferior a 100 (y superior a 80), la media hora te costará un euro; si tu saldo supera los 60 pero no llega a 80, pagas 5 euros por la fracción de 30 minutos; si estás por debajo de 60 puntos, te costará 10 euros.

La política de Ofo es mucho más laxa: en cada trayecto ganas puntos, los pierdes por los mismos motivos y, en cualquier caso, la pérdida no supone nada hasta que no llegas a 0. En ese momento, dejas de poder usar el servicio. En cualquier caso, ninguna de las dos aplicaciones te explica este mecanismo antes de empezar a usar las bicis.

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A pesar de este problema, oBike sí sobresale a la hora de dar información en unos cuantos asuntos. Por una parte, en su mapa están marcados los aparcabicis de la ciudad de Madrid en los que debes dejar la bicicleta de forma obligatoria. Si quieres evitar tener que buscarlos tú mismo, oBike es una opción muchísimo mejor que Ofo. Además, en el primer viaje te recuerda que es recomendable el uso de casco y que, en caso de tener que frenar, lo mejor es evitar el freno izquierdo.

Donde vuelven a patinar las compañías asiáticas es en la información sobre la limitación de la edad. Mientras BiciMAD permite usar sus bicis a partir de los 14 años, tanto Ofo como oBike están limitadas a mayores de edad. ¿Dónde lo advierten? ¿Cómo lo comprueban? La respuesta a ambas preguntas la podemos encontrar a lomos de sus respectivas bicicletas, utilizadas con frecuencia por menores de edad. Por tanto, a juzgar por lo que uno puede ver, ni lo advierten ni lo están comprobando.

En definitiva, si el dinero no es problema, BiciMAD es la mejor opción en todos los sentidos, a pesar de su no tan buena fama. Sí, sus estaciones fallan habitualmente y algunas bicis aparecen robadas y tiradas por ahí, pero en realidad circular por Madrid con una bici pesada sin motor supone un esfuerzo considerable.

Si el dinero no es problema, BiciMAD es la mejor opción en todos los sentidos, a pesar de su no tan buena fama

No obstante, si el objetivo es ahorrar al máximo, Ofo es tu servicio de 'bike-sharing'. Por último, si miras por tu dinero pero quieres tener la comodidad de saber dónde aparcar por poco más (aquellos 5 euros de fianza), oBike es la solución. Y ahora que ya lo sabes todo, a pedalear. Es una forma fantástica de moverse por las grandes ciudades.

Sus llamativos tonos amarillos y anaranjados están en pleno proceso de conquista del paisaje urbano de varias ciudades de España y la posibilidad de dejarlas en cualquier parte amenaza con provocar un verdadero caos en las aceras: los servicios de 'bike-sharing' ya compiten en las calles con flotas de bicicletas disponibles para cualquiera dispuesto a pagar unos céntimos por media hora de pedaleo.

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