Es noticia
Golpe a Vodafone y Huawei: una 'startup' española exige 508 millones por plagio
  1. Tecnología
JUICIO DE 'DAVID CONTRA GOLIATH'

Golpe a Vodafone y Huawei: una 'startup' española exige 508 millones por plagio

Problemas para Huawei y Vodafone: una 'startup' española les exige más de 500 millones de euros y las acusa de plagio e infracción de patentes y de revelación de secreto industrial

Foto: Huawei y Vodafone se enfrentan a un juicio histórico tras la demanda de una empresa tecnológica española. (EC)
Huawei y Vodafone se enfrentan a un juicio histórico tras la demanda de una empresa tecnológica española. (EC)

En la industria tecnológica mundial, los juicios por plagio, competencia desleal o sabotaje industrial son bastante frecuentes. Lo que no es tan frecuente es que dos gigantes tecnológicos reciban una demanda (ya admitida a trámite) por más de 500 millones de euros y que, además, la denunciante sea una 'startup' española.

Foto: El presidente de Telepizza, Pablo Juantegui (izquierda), junto al cofundador de La Nevera Roja, su hijo Íñigo Juantegui. (EC)

Esto es precisamente lo que ha pasado: la compañía española Top Optimized Technologies (TOT), especializada en desarrollo de tecnologías para optimizar la transmisión de datos y la capacidad de las líneas 3G y 4G, ha demandado a los grupos mundiales de Vodafone y Huawei. Los acusa de plagio e infracción de patentes, revelación de secreto industrial, competencia desleal e incumplimiento contractual.

Como consecuencia de estas supuestas infracciones detalladas en la demanda, a la que ha tenido acceso Teknautas, TOT pide a Huawei y Vodafone un mínimo de 508 millones de euros, una cantidad que incluso se vería multiplicada en función de varios detalles técnicos, como el número de celdas que pueda tener cada una de las antenas móviles en las que, supuestamente, Huawei y Vodafone estarían usando ilegalmente la tecnología de TOT.

Cuatro acusaciones y más de 508 millones

En su demanda, TOT asegura que Huawei y Vodafone, con las que conserva relación contractual y comercial desde hace cerca de 10 años, han plagiado patentes registradas a su nombre (queriendo registrarlas como propias) y han infringido otras (no cumpliendo sus condiciones de uso y explotación).

Además, aseguran que ambas empresas habrían revelado secretos industriales de TOT (a los que accedieron por su relación comercial), sobre todo, a competidores y otros fabricantes, como Ericsson, Nokia o ZTE.

TOT acusa a los dos gigantes de plagio, infracción de patentes y revelación de secreto industrial

En definitiva, la compañía española acusa a Vodafone y a Huawei de incumplir los contratos firmados y de llevar a cabo un ejercicio de competencia desleal, al usar información confidencial para ganar dinero y para impedir que lo ganase TOT (lucro cesante).

Las reclamaciones impresionan: TOT exige en total a Vodafone y Huawei un mínimo de 508,9 millones de euros. Y decimos 'un mínimo' porque, tal y como se solicita al juez, esos 508,9 millones en realidad deberían ser multiplicados en función del número de celdas de las que consten las antenas móviles que actualmente estén usando la tecnología de la compañía española, con lo que, según la información obtenida por este periódico, estaríamos ante una demanda de más de 1.000 millones de euros.

Pese a lo complejo del asunto, la firma española lo resume asegurando en la demanda que Vodafone y Huawei "han mantenido una actitud engañosa para con TOT desde el inicio de la relación" y que "su objetivo en todo momento ha sido hacerse con la propiedad industrial e intelectual de TOT de forma ilícita, actuando de mutuo acuerdo para obtener cada una los sistemas más convenientes para su actividad".

"Para poder lograr lo anterior", aseguran los denunciantes, Vodafone y Huawei "han firmado con TOT diversos contratos mediante los que se necesitaba la avenencia de ambas demandadas para proceder a la explotación de las patentes de TOT, por lo que la negativa de una de las dos hacía imposible la venta de los desarrollos".

Vodafone y Huawei habrían actuado "de manera conjunta para incumplir los acuerdos"

En otras palabras: según TOT, las dos demandadas habrían estado argumentando complicaciones tecnológicas de manera conjunta para incumplir los acuerdos firmados.

En el caso de Vodafone, que en 2012 incluso invirtió en TOT y se convirtió en su primer 'partner' tecnológico, la compañía española va más allá, afirmando que "entró en el capital de TOT para ganarse la confianza de los representantes", ya que, "¿qué pequeña empresa dedicada a la invención y desarrollo de tecnología para la mejora de las telecomunicaciones a través de las antenas y los terminales móviles se resistiría a la entrada de un gigante como Vodafone en su capital y a los esperados beneficios que esta entrada podría generarle por la implantación y uso de sus patentes a nivel global?".

¿Qué dicen Vodafone y Huawei?

Este periódico ha entrado en contacto con las dos demandadas, Huawei y Vodafone, que han sido parcas en su respuesta. Desde Huawei, aseguran estar trabajando en ello: "La compañía está al corriente de esta demanda y está en proceso de investigación. Abordaremos este litigio basándonos en los hechos y protegeremos los derechos e intereses de Huawei", afirman.

Desde Vodafone, a pesar de tener conocimiento oficial de la cuestión (se informa de ello a sus accionistas en la página 35 de sus últimos resultados), aseguran que el grupo central de la compañía, en Reino Unido, no ha recibido ninguna demanda, con lo que no pueden manifestar nada al respecto. La motivación de esta respuesta de Vodafone es que, a pesar de que la batalla legal va dirigida al grupo mundial de Vodafone, la dirección física que TOT incluye en la demanda es la de Vodafone España, una cuestión que ha retrasado la resolución del juez respecto a las medidas cautelares solicitadas por TOT.

Este hecho, según ha podido saber Teknautas, ha provocado una ligera confusión sobre dónde debía ser notificada Vodafone —si en Reino Unido o en España—, así como por qué leyes —las españolas o las británicas— debería juzgarse este asunto. Según las fuentes consultadas por este periódico, Vodafone será finalmente notificada en Reino Unido, pero serán las leyes españolas —por eso la demanda ha sido admitida a trámite en España— las que se encarguen de dirimir esta batalla legal.

TOT-Huawei-Vodafone: la historia de un tripartito que ha acabado en los juzgados

Las alianzas que en su momento firmaron TOT, Huawei y Vodafone parecían tener un objetivo claro: una gestión óptima de los recursos de potencia que las antenas móviles y los propios teléfonos necesitan para llevar a cabo una llamada o una transmisión de cualquier tipo de dato.

Para conseguirlo, la compañía española pondría su tecnología a disposición de Huawei para que esta, fabricando las antenas móviles y parte de los 'smartphones' de Vodafone, diseñara una gestión de recursos óptima. Merced a todo ello, Vodafone podría presumir de disponer de la mejor gestión de cobertura y datos de todo el mercado.

Sin embargo, lo que prometía ser un exitoso tripartito ha acabado de la peor de las maneras: dando comienzo a una enemistad que promete ser duradera y, por consiguiente, poniendo fin a una relación a tres bandas que ha durado algo más de 10 años.

Los comienzos (2002): ¿en qué consiste TOT?

Top Optimized Technologies (que en ocasiones aparece públicamente con el nombre comercial de Intotally) nace oficialmente en 2002 de la mano, sobre todo, de Álvaro López-Medrano, un ingeniero de Telecomunicaciones de la Universidad Complutense de Madrid que, en los años posteriores, se especializó en ingeniería aeronáutica y llegó a trabajar para compañías como EADS (actual Airbus).

Desde sus comienzos, a TOT le preocupaba la manera en que se desperdiciaban recursos a la hora de que los móviles 'pidieran' potencia a las antenas telefónicas. Este aparente desperdicio se producía por dos motivos: en primer lugar, porque si un móvil se encontraba en un contexto de difícil conexión (en un túnel, con un edificio junto a la antena...), acababa reclamando una potencia muy elevada que, cuando ya se encontraba en un contexto más favorable, no bajaba su intensidad; en segundo lugar, que al finalizar la conexión (con llamada o con transmisión de datos), la señal tardaba demasiado en bajar la intensidad de su potencia.

Álvaro López-Medrano, fundador de TOT

En conclusión, en TOT se dieron cuenta de que, en realidad, la mayoría de teléfonos móviles acaban molestándose entre sí cada vez que hacen una conexión de datos o llamadas, provocando una saturación de la red no solo en contextos de acumulación de móviles (grandes eventos), sino incluso en una situación normal.

A este dilema, la industria de las telecomunicaciones tenía que sumar otro: aumentar el número de antenas para evitar colapsos no es ni rápido ni barato, con lo que quizá no necesitaba tener más infraestructuras, sino hacer más eficientes las que ya tenía.

TOT posee cuatro patentes que mejoran la gestión de datos y cobertura en las antenas móviles

Así, en los siguientes años, TOT fue desarrollando diversas tecnologías con las que mejorar el rendimiento de las conexiones. Entre ellas, su tecnología estrella, el 'outer lLoop power control' (que a partir de ahora llamaremos OLPC), el sistema con el que conseguía esta mejora de recursos.

Además, entre 2002 y 2006, la compañía consiguió registrar hasta cuatro patentes tecnológicas, comprobadas por este periódico y cuya vigencia ha sido reconocida e inscrita no solo en España, sino también en varias de las zonas más representativas de la industria de las telecomunicaciones, como Estados Unidos, China, Hong Kong, India, Japón o Europa.

2005: comienzan las alianzas

En la historia de TOT hay un día que lo cambia todo: 22 de mayo de 2005. Es entonces cuando, según la demanda, su fundador, Álvaro López-Medrano, se reúne en persona con Francisco Román, por aquel entonces CEO de Vodafone España y actualmente presidente de la misma compañía.

Tras esa reunión y las posteriores tomas de contacto, el equipo de Román "solicitó a TOT que evaluara los métodos de OLPC que Vodafone tenía en funcionamiento en su red, (...) así como las posibles carencias de sus métodos (...) y las futuras ganancias que se obtendrían si instalaban la tecnología OLPC de TOT". Para ello, ambas compañías firmaron el 22 de abril de 2006 un acuerdo de confidencialidad que permitió una estrecha colaboración entre los denunciantes y varios directivos tecnológicos de Vodafone España.

"Vodafone solicitó a su nombre una patente que es un plagio del 'know how' de TOT"

De hecho, en 2006, Vodafone "inició contactos con todos sus proveedores, como Nokia, Ericsson y muy especialmente Huawei, para que la solución OLPC de TOT se integrara en sus antenas y equipos de red. (...) A raíz de lo anterior, se iniciaron los primeros contactos a tres bandas entre TOT, Vodafone y Huawei mediante el envío de documentación técnica desarrollada por TOT y que fue debidamente explicada a los ingenieros de Vodafone y Huawei cada vez que fueron requeridos para ello", aseguran en la demanda.

Sin embargo, los demandantes afirman que, con el tiempo, se dieron cuenta de que "el objetivo de las dos demandadas era obtener la máxima información por parte de TOT acerca del funcionamiento de su tecnología y el 'know how' de esta para apropiársela". De hecho, en diciembre de 2007, "Vodafone solicitó una patente a su nombre, titulada 'Method of management of power in utran networks', que es un plagio de un documento adjunto en un 'mail' enviado por TOT a Vodafone el 30 de mayo de 2006", aportado por los denunciantes en la demanda.

2008: acuerdo a tres bandas y viaje a China

El 22 de julio de 2008, y ante la preocupación de TOT por los retrasos en las ejecuciones prometidas, las tres compañías firmaron un acuerdo de intenciones y un acuerdo de prestación de servicios en los que, entre otras cosas, se pactaba el precio que Vodafone pagaría por su tecnología a TOT, que no podría venderla a ninguna otra empresa.

Más allá de las condiciones señaladas anteriormente, TOT asegura en su demanda que, en los documentos firmados por aquel entonces, "Vodafone y Huawei ya estaban estableciendo condiciones para impedir que TOT pudiera desarrollar su actividad (...) y, mientras tanto, poder ir alargando los plazos hasta llegar a la fecha de hoy, haciendo creer a TOT que se implantaría su OLPC y, en paralelo y de forma oculta, patentando a su nombre dicha tecnología".

En cualquier caso, TOT asegura haber sido consciente de estas prácticas con el paso del tiempo, no en su momento, con lo que los trabajos a tres bandas continuaron.

De hecho, con el tiempo, los denunciantes viajaron a China para mostrar su tecnología a Huawei y trabajar de la mano con dicha compañía. Además, los trabajos también continuaron en España: en 2010, TOT comenzó a probar de nuevo su tecnología en las antenas que Vodafone tiene en Madrid.

2011: Vodafone compra el 10% de TOT

La sintonía entre las tres compañías, sobre todo entre Vodafone y TOT, parecía total. De hecho, en 2011, Vodafone entró en el accionariado de la 'startup' española, no solo comprando el 10%, sino también firmando otro acuerdo (nunca ejecutado) por el que podría aumentar su participación en el capital social.

A partir de entonces, parece que las cosas comenzaron a funcionar. Para empezar, y siempre según la demanda, Huawei y TOT firmaron el 27 de julio de 2012 un contrato de compra y adquisición de la tecnología OLPC de TOT, en el que no solo especificaron el precio de cada licencia, sino también el modo de trabajo y colaboración que ambas compañías deberían seguir a partir de entonces.

La demanda incluye varios 'emails' y contratos con directivos de Huawei y Vodafone

Además, el 21 de febrero de 2013, "Vodafone requirió a sus fabricantes proveedores que incorporasen una exigencia de mejora en el OLPC en la línea de la tecnología de TOT". Es decir, "Vodafone no solo lo consideró viable, sino que al obtener unos resultados tan positivos en sus antenas, consideró que debía exigirse también que viniera incorporado en los terminales móviles de sus proveedores".

Como prueba de ello, además, los denunciantes adjuntan un correo electrónico entre Peter West (actual directivo de Vodafone) y Álvaro López-Medrano.

Todo parecía ir viento en popa. De hecho, entre finales de 2013 y principios de 2014, TOT empezó a hacer las primeras pruebas y test de su tecnología en contexto de situaciones reales.

Y, ¿qué mejor contexto para probar esta tecnología que las aglomeraciones de personas? Según se asegura en la demanda (y en informaciones publicadas en prensa por aquella época), la tecnología se probó en multitud de antenas de la red comercial de Vodafone e incluso en el transcurso de un partido de Liga del Atlético de Madrid, dentro del estadio Vicente Calderón.

Los resultados, según TOT, no podían ser mejores: "Las pruebas de la tecnología OLPC mostraban ganancias de hasta un 30% en momentos de alta saturación".

2014-2015: cuando todo se rompe

Sin embargo, todo empezó a derrumbarse entre finales de 2014 y comienzos de 2015, cuando "Vodafone solicitó formalmente a Huawei la inclusión de la tecnología de TOT en sus sistemas, a lo que Huawei respondió con una negativa", solicitando "el pago de unos precios elevadísimos, desproporcionados, que fueron rechazados por Vodafone".

A partir de ahí, la tecnología de TOT se estancó: por una parte, porque ni Vodafone ni Huawei la implementarían (aunque ambas sí avanzarían en sus propias tecnologías, que según los demandantes serían un plagio); por otra, porque la 'startup' española tenía prohibido por contrato vender dicha tecnología a otros competidores.

Para TOT, los altos precios solicitados por Huawei en realidad estaban pactados: "Que Huawei solicitara un precio desorbitado [no pactado en el contrato] forma parte de la estrategia concertada con Vodafone para que esta pudiera argumentar que estaba obligada a rechazarlo y, de esta forma, cerrar cualquier vía comercial con TOT".

Según TOT, Huawei propuso adrede un alto precio para que Vodafone lo rechazara y se bloqueara la tecnología de la empresa española

Para los denunciantes, la cosa está clara: "Huawei y Vodafone han cometido infracciones de patentes de TOT y han incumplido reiteradamente las obligaciones contractuales asumidas".

Además, "no siendo suficiente el bloqueo al que se veía sometida TOT, a quien han mantenido durante varios años engañada y controlada, simultáneamente emplearon de forma ilícita sus patentes y 'know how' confidencial (...) para desarrollar productos comerciales que infringen los derechos de TOT y para presentar patentes a su nombre, apropiándose de los derechos de uso de la tecnología".

Habrá que esperar las evoluciones de este caso. Por el momento, la demanda de Top Optimized Technologies contra Vodafone y Huawei está admitida a trámite mercantil en España y actualmente el juez está deliberando sobre las posibles medidas cautelares.

Parece que el proceso judicial será largo, ya que las tres compañías se juegan mucho: sus patentes, sus tecnologías y, como mínimo, 508 millones de euros.

Las medidas cautelares que reclama TOT

Como el juicio va para largo, TOT ha solicitado unas medidas cautelares que actualmente el juez está evaluando. Son las siguientes:

1. Que Huawei cese en la venta de equipos de red que incluyan la tecnología OLPC de TOT.
2. Que Huawei no venda equipos de red que incluyan el método de control de potencia 'enhanced OLPC' que infringe los derechos de TOT.
3. Que Huawei cese en la publicidad de cualesquiera productos o sistemas en los que se encuentre el 'enhanced OLPC', y en particular las versiones RAN 15, 16, 17 o posteriores.
4. Que Vodafone retire todas las funcionalidades de las versiones RAN 15, 16, 17 o posteriores, instaladas por Huawei en sus antenas, y que retire la publicidad que haga referencia a la tecnología OLPC.
5. Que Vodafone retire la publicidad en la que se hace referencia a la tecnología OLPC al hablar del "mejor rendimiento" de su red.

En la industria tecnológica mundial, los juicios por plagio, competencia desleal o sabotaje industrial son bastante frecuentes. Lo que no es tan frecuente es que dos gigantes tecnológicos reciban una demanda (ya admitida a trámite) por más de 500 millones de euros y que, además, la denunciante sea una 'startup' española.

El redactor recomienda