Un pasito le sirve a Fifa 15 para alargar su monopolio

La coyuntura en el sector del fútbol virtual tiene unreferente en la liga española:en ambos dominan dos equipos-Madrid y Barcelona en España, Fifa y Pro Evolution en su versión de bytes- que se alternan la gloria de forma cíclica. La debilidad del uno significa la fortaleza del otro, aunque siempre existieron grados. Y ahora Fifa está disfrutando,comoFigo contra Bogarde o Messi contra Albiol,de sus glory days.

A la edición de este año le ha bastado con pulir errores del pasado para ser el mejor juego de fútbol del mercado, quizá de la historia, si atendemos a los baremos más ortodoxos. Fifa 15 es Fifa 14 en esencia, con las plantillas actualizadas y algunos cambios, que no siempre mejoras, en aspectos concretos.

¿Qué es lo nuevo este año?

Una modificación que se percibe pronto tiene que ver con el gol, que se ha puesto por las nubes. Algunas situaciones que siempre se resolvían felizmente para el delantero, como los disparos dentro del área o el toque de interior al palo largo, ahora rebotan una y otra vez. Por una parte, Fifa 15 obliga al jugador a afinar la potencia de los disparos, además de tener en cuenta su postura de golpeo y la calidad del jugador. Por la otra, se ha dotado a los porteros de unos reflejos felinos que les permiten detener lo que antes iba dentro. Siguen, no obstante, fomentando las segundas oportunidades con sus despejes al centro, una característica que viene acompañando a los porteros de EA Sports desde tiempos de la Super Nintendo.

Tampoco los balones aéreos se ganan con la facilidad de antaño, y los goles en córners han dejado de ser lo habitual. Si a esto le sumamos una ralentización del proceso pase-control-pase, nos encontramos ante una edición de pocos goles que, además, elimina casi todas las ayudas al jugador. El balón ya no permanece pegado al pie, los controles en el centro del campo obligan a orientarse rápidamente y los pases, tanto al pie como al hueco, son más quisquillosos en cuanto a dirección y potencia. Hasta que uno se hace con el nuevo controlve muchospases de gol rebotaren los talones del delantero.

Con los disparos sucede algo similar. Por ejemplo, Cristiano es capaz de rematar un balón que tiene debajo, mientras que Xabi Alonso necesita un par de metros para pegarla con precisión. Esto sucede en la realidad y también en Fifa 15, premiando así el conocimiento que el jugador tenga de su plantilla y, algo más, su pericia con el botón. Eso sí, los futbolistas más preciados siguen siendo los veloces, por aquello de que una zancada vale más que mil regates.

Gregarios no tan inteligentes

Uno de los aspectos más criticados de pasadas ediciones, y en los que EA Sports asegura haber trabajado más, es en la inteligencia artificial de los jugadores. Los equipos en Fifa 15 reaccionan al marcador y, no solo eso, sino que incrementan su agresividad cuando vienen mal dadas o se van a una esquina cuando quedan unos segundos. Funcionan como bloque, presionando y basculando todos a una, como si cada equipo tuviese al Cholo Simeone. Se acabaron esos partidos en los que, como Del Bosque a Grande, nos preguntábanos por qué no atacan ésos.

Sin embargo, EA no se ha parado a recalibrar la curva de dificultad. Y es que, en el nivel Leyenda, la Ponferradina es capaz de sacarle los colores a Casillas con su juego preciso y vertiginoso. Lo de que no hay rival sencillo va con la dialéctica delfútbol, pero no con la realidad. Que el Morecambe F.C, de la tercera división británica, le remonte un 0-3 al Barça es algo que sucede una vez en la vida real...y en cada partido dela virtual. Se trata de una concesión de realismo en favor de la emoción de cada encuentro que han preferido conservar.

El Fifa más pintón

Nos encontramos ante el primer Fifa concebido para la nueva generación de consolas, y el salto técnico es evidente. Se ve en los detalles, como el césped, que está renderizado brizna por brizna y en el que se registran desperfectos. La marca de una entrada dura se queda ahí, impávida en el suelo, como recordando que en esa curva se mató alguien. Y, como supondrá, al final del partido el césped está hecho un cristo, un detalle que se agradece visualmente pero que recuerda a unfútbol anacrónico.

Como su vecino NBA 2K, Fifa 15 opta este año por recuperar la estética televisiva, implementado cortinillas y repeticiones durante el juego -no solo en los goles-que embellecen el producto al tiempo que lo traban. Ya conocen el debate: están los que les gusta jugar sin pausa y los que prefieren deleitarse conun plano épico de una falta antes de tirarla. Las cortinillas se pueden desactivar, pero este año vienen por defecto.

Por último cabe destacar la relevancia visual de las camisetas. En esta edición se estiran, se pegan, ondean y se retuercen como si tuvieran vida propia. Es más, se ha potenciado la falta por agarrón para lucimiento de esta nueva tecnología, dándole un protagonismo tan exagerado que induce a pensar que, vaya, se están guardando las cartas de esta generación de consolas para futuras ocasiones.

Otras características que estaban en duda, como la ampliación del modo manager, una vieja reclamación de los jugadores españoles, tendráque esperar una vez más, que para algo EA tiene un Fifa Manager a la venta.

El mejor Fifa

Mientras que Konami ve ensu Pro Evolution una"una nueva era", EA sabe que le basta con dar pasitos. Este es un Fifa continuista, que lo toma casi todo de su predecesorpara mantenerse en lo más alto, avanzando más enel online. La compañía canadiense se ha esmerado por ofrecer un amplio abanico de posibilidades de juego, restaurando las ligas entre amigos y poniendo el foco en el Ultimate Team, dejando claro que los tiros van por ahí.

Motor pulido, online potente y un buen acabado gráfico le valen a Fifa 15 para ser el mejor juego de fútbol de la historia. Como ya lo fue el 14. Si ha sido un pasito.

Fifa 15 está ya a la venta para Nintendo 3DS, Wii, PS Vita, PlayStation 3, PlayStation 4, Xbox 360, Xbox One y Windows entre 30 (portátiles y Wii) y 60 euros (todas las demás).