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La web que nadie puede borrar
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La web que nadie puede borrar

¿Se imaginan que pudieran escribir algo en internet o subir cualquier tipo de archivo y que no se pudiera borrar? Es lo que sucede con el algoritmo del 'bitcoin'

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¿Se imaginan que pudieran escribir algo en internet o subir cualquier tipo de archivo y que no se pudiera borrar? Piensen en música, películas o cualquier tipo de texto o material y ahora en las consecuencias que esto tendría. ¿Ya lo han hecho? Pues bien. Dejen de elucubrar porque esto ya existe.

Actualmente si un usuario de internet realiza cualquier tipo de transacción de bitcoins, el algoritmo matemático que hay detrás de la criptomoneda permite publicar notas y archivos mediante prestadores intermediarios.

En una sesión que tuvo lugar la semana pasada en el Congreso, la Subcomisión de Estudio sobre las Redes Sociales llamó a cuatro expertos para que diesen su opinión sobre ciberseguridad en la red y transacciones comerciales electrónicas. El abogado especializado en internet Pablo Fernández Burgueño, realizó una compra con esta moneda mediante Blockchain para demostrarlo y añadió una nota en la plataforma web.

El problema es que esta nota puede ser imborrable, inalterable y anónima.

Para hacerlo es necesario convertirla en una dirección de bitcoin, lo que se consigue con herramientas de creación de direcciones de la criptomoneda. "Cuando la obtienes, lo que tienes que hacer es realizar una transacción para que la dirección quede incluida en la cadena de bloques y permanezca allí para siempre de forma que cualquier persona pueda acceder a ella", ha explicado Burgueño a Teknautas.

Una web imborrable que sirve como registro de la propiedad

¿Las consecuencias de esto? La primera es que el protocolo bitcoin se está empezando a utilizar como un registro de la propiedad intelectual internacional.

"Para demostrar que eres propietario de, por ejemplo, una película, canción o texto, solo tendrías que presentar esta dirección ante un juez y descifrar el código que aparece de 34 cifras mediante tu clave. Allí se refleja el día exacto que se subió a internet, y no solo en tu ordenador sino en todos los que están conectados a la red bitcoin, lo que te permite demostrar que es tuyo y que lo has creado antes que nadie".

La segunda consecuencia es el hecho de que nadie pueda modificar el contenido de lo que se publica. Lo que nos obliga a preguntarnos ¿qué sucedería si en lugar de una nota inofensiva se subiese música, libros, las instrucciones de cómo crear determinadas armas en 3D o cualquier otro tipo de contenido ilegal?

"A día de hoy no existe ninguna tecnología que pueda borrar nada de esto, porque está creada para que no se pueda borrar", ha añadido el abogado especializado en internet.

Por suerte, de momento lo único que puede ver una tercera persona de esa dirección son 34 dígitos que solo el autor puede descifrar con su clave. Pero ya hay páginas como Ethereum que están trabajando para crear un sistema de transferencias con notas imborrables.

Este reducido grupo de sabios de internet ya ha creado un registro internacional de matrículas de drones.

Los clones del 'bitcoin' crecen como la espuma

De cualquier forma, la famosa moneda virtual no es la única que permite grabar en piedra lo que queramos en internet. "Al estar basado en un software libre, cualquiera puede crear una plataforma similar", ha argumentado Burgueño.

Realmente, no es que cualquiera pueda. Es que ya existen multitud de ellas.

Dogecoin es una burla del bitcoin pero que está basada en la misma plataforma que la criptomoneda. Su fundador, Jackson Palmer, reveló recientemente que había rechazado propuestas de inversión de hasta 500.000 dólares tras algunas negociaciones con entidades de capital riesgo.

No se puede borrar porque cambiar esto significaría tener que entrar en cientos de miles de ordenadores distribuidos por todo el mundo

Lo mejor de todo es que esta moneda virtual superó en transacciones al bitcoin el pasado mes de enero. Como ha indicado en numerosas ocasiones Palmer "su fuerza radica en que pertenece a la comunidad y que no descansa en las manos de ninguna persona o entidad".

A esta moneda súmenle otras tantas como por ejemplo litecoin, namecoin, terracoin, freicoin, novacoin, feathercoin o quarkcoin.

"Al ser libre, todo el mundo tiene acceso al código abierto pudiendo cambiarlo y modificarlo a su gusto. No se puede borrar porque cambiar esto significaría tener que entrar en cientos de miles de ordenadores distribuidos por todo el mundo. Y eso es imposible", ha concluido el abogado.

¿Dónde queda el derecho al olvido?

Google acumula en España 180 procesos abiertos de personas que han denunciado al buscador por indexar información sensible que hace referencia a su vida privada. Uno de ellos es Mario Costeja González. Este español ha logrado llevar al gigante tecnológico hasta el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), en Luxemburgo, y todavía está pendiente de resolución judicial. La pregunta que se hacen muchos ahora es ¿dónde quedaría este derecho al olvido de crearse finalmente esta página?

Toda plataforma que no ofrezca el derecho de cancelación de datos y procese información de caracter personal está incurriendo en un delito

En juego está nada más y nada menos que la preeminencia del derecho a la protección y cancelación de datos de las personas físicas. Algo que el bitcoin se podría haber cargado de un plumazo...

Según ha explicado a Teknautas el abogado Carlos Sánchez Almeida, "en cualquier tratamiento de información personal existe el derecho de cancelación de datos. Toda plataforma que no ofrezca esos derechos y procese datos de caracter personal está incurriendo en un delito".

Cuestión distinta es la eficacia que podría tener un órgano competente de regularlo, como podría ser por ejemplo la Agencia Española de Protección de Datos, frente a un operador que está establecido en el extranjero. De cualquier forma, no está de más seguir los consejos de Almeida y pensar dónde metemos nuestros datos.

¿Se imaginan que pudieran escribir algo en internet o subir cualquier tipo de archivo y que no se pudiera borrar? Piensen en música, películas o cualquier tipo de texto o material y ahora en las consecuencias que esto tendría. ¿Ya lo han hecho? Pues bien. Dejen de elucubrar porque esto ya existe.

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