El lobo cuidando del rebaño: Elop, nuevo jefe de 'hardware' de Microsoft

Sonó fuerte para suceder a Ballmer al frente de Microsoft, pero finalmente Stephen Elop, el ex CEO de Nokia, ha sido nombrado máximo responsable del hardware de la compañía. Sustituye a una efímera Julie Larsson-Green, siempre envuelta en un halo de interinidad, que ahora se pondrá a las órdenes del ejecutivo canadiense. Entre las atribuciones del nuevo cargo de Elop destacan la gestión de la consola Xbox, de la tablet Surface y de Nokia, que a la postre se ha convertido en el fabricante de smartphones del gigante de Redmond.

Muchos se preguntan cuáles son las intenciones del Microsoft de Nadella al colocar a Elop en esta posición. Nadie ha olvidado que su discurso electoral como candidato al trono lo centró en vender divisiones como Xbox y Bing, consola y buscador respectivamente, para volver a centrar los esfuerzos en el software más rentable de la compañía, como Office y Windows.

Después de dos generaciones de lucha a brazo partido con Sony, la Xbox One nació enferma desde el primer momento. Incompatibilidades con versiones anteriores, trabas a la segunda mano y un precio 100 euros superior a su competidor más directo, han desembocado en un arranque más que frío para la consola, que ha colocado solo 3 millones de unidades, por 5,3 de PlayStation 4.

Surface tampoco es un negocio redondo. Aunque es una de las tabletas con mejor acabado del mercado, y que su crecimiento es lento pero estable, Microsoft arrastra las pérdidas provocadas por las primeras versiones, que tuvieron que colocarse bajo costo.

¿Tienen futuro las divisiones menos rentables en Microsoft con Elop al frente? El ahora jefe de hardware ha dado muestras en el pasado de no tener miramientos a la hora de fulminar vacas sagradas. Suya fue la decisión, durante su estancia en Nokia, de acabar con Symbian, un sistema operativo propio que le había dado muchas alegrías a la finlandesa.

Es más, desde el país nórdico ven en la muerte de Symbian el comienzo de un proceso sistemático de debilitamiento de Nokia que terminaría hoy, con el Caballo de Troya de regreso -y con los favores pagados- a Grecia.