Cómo fabricar nieve artificial rápido y barato

Después de la ya célebre ciclogénesis explosiva que azotó casi todo el territorio español el día de Nochebuena, 28 provincias permanecen en alerta por nieve y viento. Las recomendaciones incluyen llevar las cadenas en caso de viajar en coche y tener cuidado en la costa debido a las fuertes olas.

Nieve es precisamente lo que todos querríamos en Navidad, sobre todo los más pequeños. Seguramente se deba a las imágenes que estamos hartos de ver en las películas de Hollywood, pero lo cierto es que para muchos, pasar estas fiestas sin ver caer copos blancos es como no vivirlas del todo.

Por suerte, no hace falta depender del clima para tener nieve: podemos fabricarla en casa y utilizarla para decorar. Basta con llevar a cabo un experimento sencillo, fácil y seguro para toda la familia.

Pero, ¿por qué quedarse ahí? Si contamos con espacio suficiente y unos cuantos participantes podemos fabricar grandes cantidades de nieve y organizar una batalla de bolas. Preparados, apunten… ¡fuego!

Para fabricar la nieve

La clave de la nieve falsaestá en el poliacrilato de sodio. Se trata de un polímero utilizado para fabricar pañales o en jardinería entre otros por su enorme capacidad de absorción: al añadirle agua, la absorbe y forma una especie de gel cristalino con una apariencia muy similar a la nieve.

Se puede conseguir abriendo un pañal (limpio, claro) y extrayéndolo de las capas de algodón absorbentes: son los pequeños granos blancos, similares a la sal, que se desprenden fácilmente de esas capas interiores.También se puede adquirir en algunastiendas especializadas en jardinería e incluso en Amazon.Se vende en forma de polvos blancos, a los que basta con añadir agua para obtener nuestra nieve falsa. No es un producto tóxico y se puede manipular con las manos sin problema, aunque como cualquier otro material, no debe ingerirse y conviene evitar que entre en contacto con los ojos.

Al mezclarambos productos, el resultado aumenta varias veces el volumen de ambos por separado, por lo que conviene hacer primero una prueba con cantidades pequeñas para calcular cuánta nieve queremos fabricar. Si nos despistásemos, podríamos terminar bajo un alud de fabricación propia.

Una vez obtenida la nieve falsa, se puede utilizar para decorar la casa, el belén, el árbol de Navidad o lo que queramos. Al tacto es húmeda y está fresca, aunque no tan fría como la nieve. Además, no se derrite en unas horas: tarda unos días si la dejamos en un lugar cálido y seco. Al evaporarse el agua, volveríamos a obtener el poliacrilato de sodio en polvo. Bastaría volver a añadir agua para tener otra tanda de nieve casera.Para acelerar el proceso de derretido, solo hay que espolvorear la nieve con sal.

Para ‘helar’ las ventanas

Para dar un aire invernal y navideño a tu casa, puedes utilizar este otro truco: mezcla en un recipiente una lata de cerveza o de otro refresco de color similar (de naranja o limón, por ejemplo) con seis cucharadas soperas de sal de Epsom o sulfato de magnesio. Remuévelo todo junto y deja que se asiente una media hora.

Con un pincel, ‘pinta’ las ventanas con la mezcla. Pasada una hora, comenzarán a formarse cristales de sal se aspecto similar al hielo. Aquí va un truco: si realizas movimientos circulares con el pincel, los cristales tendrán forma parecida a la de los copos de nieve.

Para limpiarlo, basta frotar la ventana con un paño mojado en agua caliente.