Es noticia
El polémico vídeo de GoDaddy
  1. Tecnología
EL CEO DE LA EMPRESA CAZA UN ELEFANTE

El polémico vídeo de GoDaddy

La vanidad. Es difícil zafarse de ella cuando se disfruta de una vida de éxitos en lo personal y lo profesional, y la Red es una

La vanidad. Es difícil zafarse de ella cuando se disfruta de una vida de éxitos en lo personal y lo profesional, y la Red es una plataforma excelente para dar rienda suelta al impulso de pregonar lo buenos que somos. Sin embargo, esta peligrosa combinación puede hacer que a alguno le salga el tiro por la culata, y ésto es lo que literalmente le ha sucedido a Bob Parsons, fundador y CEO de GoDaddy, la empresa registradora de dominios más grande del mundo. Hombre hecho a sí mismo y siguiendo al milímetro el sueño americano, Parsons no duda en proyectar una imagen positiva de su persona, o al menos lo que él entiende por ‘positivo’. Sin embargo, parece haber errado en el tiro al publicar en su blog un vídeo en el que se le ve disparar a un elefante en repetidas ocasiones hasta darle muerte.

El aguerrido CEO no ha escatimado en medios a la hora de dotar al vídeo de efectos sonoros y un pretendido suspense, roto únicamente por su fornida figura acabando con sendos disparos con el peligro mortal que suponía un amenazante elefante en la oscura noche de la sabana africana. Las imágenes, detenidas en los momentos estelares, y los subtítulos propios de una épica batalla, hacían el resto. El mito de Parsons crecía, o éso es al menos lo que él esperaba. La realidad, como siempre tozuda, se empeña en aguar estos planes de egomarketing tan ambiciosos: el elefante, en realidad, huía despavorido de la trampa que le había tendido el grupo. Los acompañantes de Parsons habían situado la pieza a tiro del esperado héroe, que dispara hasta en dos ocasiones y por la espalda.

Las organizaciones en defensa de los animales en Estados Unidos no han tardado en poner el grito en el cielo ante semejante despropósito, al tiempo que el vídeo acumula visitas y roza, en el momento en el que escribimos estas líneas, el medio millón de visionados. Parsons no se amilana y responde a las acusaciones argumentando que los elefantes dañan los cultivos de los habitantes de los pueblos cercanos, abocándoles a la hambruna. El polémico directivo refuerza este argumento mostrando a unos locales abalanzándose hambrientos sobre el animal cuchillo en mano para hacerse con un trozo de carne. Ya saben, salvador y amigo de los más desfavorecidos: un triunfador nato y referente para todos.

De todas formas, en su blog, ya apunta maneras: en su biografía se recuerda que fue un marine y veterano de la guerra de Vietnam, siendo condecorado en numerosas ocasiones por su labor en el frente. En el terreno empresarial, su pedigrí se encuentra jalonado también de condecoraciones y éxitos, pero donde parece que nuestro protagonista hace aguas es en comunicación social y, el tan cacareado término de ‘reputación online’. Al hombre le siguen lloviendo palos por todas partes y la cadena ABC anuncia que la asociación de defensa a los animales People for the Ethical Treatment of Animals, planea otorgarle el título de CEO más sucio del año, atizando además ahí donde duele: “tu comportamiento demuestra una gran inseguridad, e incluso dudamos de tu masculinidad”.

La vanidad. Es difícil zafarse de ella cuando se disfruta de una vida de éxitos en lo personal y lo profesional, y la Red es una plataforma excelente para dar rienda suelta al impulso de pregonar lo buenos que somos. Sin embargo, esta peligrosa combinación puede hacer que a alguno le salga el tiro por la culata, y ésto es lo que literalmente le ha sucedido a Bob Parsons, fundador y CEO de GoDaddy, la empresa registradora de dominios más grande del mundo. Hombre hecho a sí mismo y siguiendo al milímetro el sueño americano, Parsons no duda en proyectar una imagen positiva de su persona, o al menos lo que él entiende por ‘positivo’. Sin embargo, parece haber errado en el tiro al publicar en su blog un vídeo en el que se le ve disparar a un elefante en repetidas ocasiones hasta darle muerte.