Una mujer tiene que escalar un muro de 4 metros para entrar y salir de su casa

Tener buena o mala suerte con los vecinos de un edificio es una lotería que puede ayudar a tener una convivencia pacífica y en paz o, por el contrario, provocar varios quebraderos de cabeza. Lo mismo sucede con las casas de campo: si no te llevas bien con tus vecinos de parcela, la situación puede derivar en problemas que pueden marcar toda una vida.

Lo que le ha sucedido a una mujer de Vigo es un claro ejemplo de lo importante que es llevarse bien con quienes viven en la parcela de al lado. Se llama Rosa Pereira, tiene más de 60 años y lleva seis meses teniendo que escalar un muro de 4 metros para poder entrar y salir de su casa con una escalera.

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E.P.

Todo comienza cuando un proceso de concentración parcelaria bloqueó los accesos a su vivienda de Tomiño, cerca de Vigo. Durante seis meses, su vecina le permitió utilizar un camino de su propiedad que permitía llegar a su casa, pero las mujeres terminaron discutiendo y la vecina decidió prohibirle usar ese camino privado.

Pelea en los tribunales

Desde ese momento, la única posibilidad que le quedaba a esta mujer es acceder a su casa saltando un muro de cuatro metros… y es lo que hace cada vez que tiene que entrar o salir de su vivienda. Y lo peor no es eso: hay otras tres personas viviendo en la casa, dos de ellas encerradas ya que no pueden entrar ni salir por su situación de dependencia.

Vive con su hijo y dos mujeres de más de 90 años que no pueden salir de su casa

Tal y como publica el Faro de Vigo, Rosa vive con su hijo y dos mujeres de más de 90 años: su madre y su tía. Ha recurrido a la justicia para que pueda volver a llevar una vida más o menos normal, pero mientras le dan la razón, tiene que jugarse literalmente el físico cada día para hacer sus quehaceres… o quedarse encerrada sin salir de casa.

De momento, los responsables de la concentración le han dado la razón. Sin embargo, aseguran que el muro lo construyó ella para frenar el proceso de agrupamiento de tierras, lo que su abogado niega categóricamente. Según el letrado, la construcción del acceso se remonta a 1996, mientras que la concentración parcelaria no se produjo hasta el año 2006.