Un cadáver en Ourense podría ser el de Nerea Añel, desaparecida en enero

Dos senderistas se encontraron este domingo en el pueblo abandonado de Muíños, en Ourense, con el cadáver de una mujer joven cuya identidad todavía está por confirmar, aunque, según apunta el 'Faro de Vigo' citando a fuentes oficiales, "todo apunta a que se trata de los restos mortales de Nerea Añel", una ourensana de 27 años sobre quien se perdió la pista oficialmente el pasado 20 de enero en su propia ciudad pese a que su familia ha denunciado más tarde que sospechaban que "algo malo le había sucedido" antes de este momento al no haber conseguido verla desde el 6 de enero.

En la primera fase de la investigación sobre la desaparición de Añel, tal y como recoge le medio gallego, las labores de búsqueda incluyeron rastreos con perros y drones en el barrio de Covadonga y en un motel en Barbadás. Además, se llevaron a cabo vigilancias y entrevistas a sus conocidos en los lugares a los que la joven acudía frecuentemente así como en los alrededores de la zona en la que fue vista por última vez.

"Mi hija llevaba últimamente unos dos años en un mundo que no era bueno y yo no conozco ese tipo de amistades. Esa clase de gente se calla la boca, pero no pudo desaparecer de la noche a la mañana. Mi impresión es que a mi hija la engañaron y se la llevaron, y a lo mejor ahora tiene miedo. O eso o está muerta", indicó la madre de la desaparecida a la prensa meses después de su desaparición.

Por su parte, el padre de Añel acudió a los medios el pasado junio para pedir que se invirtiesen más recursos en la investigación y que a su hija se la tratase como a otros desaparecidos y aseguró que había dado una serie de nombres a la Policía con la intención de que estos iniciasen nuevos interrogatorios.