Detenido por intentar estafar con billetes tintados en Olesa y Viladecans (Barcelona)

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Los Mossos d'Esquadra han detenido a un hombre por intentar estafar a dos personas que tenían viviendas a la venta en Olesa de Montserrat y Viladecans (Barcelona) con el método de los 'billetes tintados', en el que se usan papeles que fingen ser billetes teñidos, generalmente en color negro, de los que el estafador asegura que son legales y solo hay que quitarles el tinte con un líquido.

En un comunicado este jueves, los Mossos han explicado que le detuvieron el jueves pasado, cuando había quedado con una posible víctima en Viladecans, tras intentar estafar a otra persona en Olesa de Montserrat unos días antes. El detenido se presentó con el nombre de Collins y aseguró que trabajaba para una organización humanitaria internacional y quería invertir en inmuebles en Catalunya.

Los agentes prepararon un dispositivo en la zona donde habían quedado el detenido y la víctima, encontraron al hombre y le detuvieron por dos tentativas de estafa. Al registrarle, vieron que en la mochila llevaba "un kit usado en las estafas conocidas como 'billetes tintados'": billetes de 50 euros manchados de negro, frascos de plástico con líquido, papel de plata y un rotulador destinado a comprobar la validez de los billetes legales.

El detenido ha quedado en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial, y le constan cuatro antecedentes policiales además de una segunda identidad.

El método de los 'billetes tintados'

Los estafadores que usan el método de los billetes tintados suelen explicar una historia de sufrimiento en su país de origen, de donde necesitan sacar el dinero a escondidas tiñiéndolo con pintura o sustancias que se retiran con un líquido muy caro. Suelen hacer varias demostraciones a la víctima de la transformación del papel tintado a billetes, e incluso acostumbran a hacer alguna compra para demostrar que el dinero es válido.

Una vez han convencido a la víctima, le entregan una caja fuerte llena de billetes tintados y advierten de que no tiene suficiente líquido para desteñirlos, y al ser muy caro piden a la víctima que adelante el dinero y le prometen que lo devolverán una vez hayan desteñido los billetes, pero no vuelven.