Es noticia
La Europa intelectual se muestra atónita ante la detención de Roman Polanski
  1. Sociedad

La Europa intelectual se muestra atónita ante la detención de Roman Polanski

Después de treinta años de huída parece que ni la mismísima intercesión del propio ministro de Exteriores francés, Bernard Kouchner, podrá evitar la visita a la

Foto: La Europa intelectual se muestra atónita ante la detención de Roman Polanski
La Europa intelectual se muestra atónita ante la detención de Roman Polanski

Después de treinta años de huída parece que ni la mismísima intercesión del propio ministro de Exteriores francés, Bernard Kouchner, podrá evitar la visita a la justicia de Roman Polanski. Kouchner se dirigió este domingo a las autoridades suizas con “el deseo de que los derechos del señor Polanski sean plenamente respetados y que este asunto encuentre rápidamente una salida favorable”. Por su parte, el ministro de cultura galo, Frederic Mitterrand, se declaró “perplejo” por el arresto, que se llevó a cabo este sábado por las autoridades del país.

Nadie comprende por qué, ahora y no antes, la Justicia, y concretamente la suiza, ha decidido entregar al director. Sus colegas del gremio del cine en dicho país lamentan que esto se haya producido dentro de sus fronteras. “Es un escándalo jurídico que perjudicará la reputación de nuestro país a través del mundo”.

Polanski debía recibir un premio a su carrera en el Festival de cine de Zúrich ayer por la noche, aunque esta entrega quedará pospuesta hasta que el director salde su deuda con la justicia.

Homenajeado por sus virtudes, perseguido por sus presuntos vicios. El director franco-polaco Roman Polanski fue detenido este sábado en Suiza, donde se encuentra “a la espera de extradición” a Estados Unidos. El director aún debe esclarecer las acusaciones de haber drogado y violado a una menor en la casa de Jack Nicholson en 1977, y explicar sus más de 30 años de fuga de la justicia.

Polanski evitó a toda costa pisar suelo estadounidense hasta el punto de no recoger en el Oscar al mejor director por su largometraje ‘El Pianista’ (2002). Ningún reconocimiento compensa el riesgo de ir a la cárcel. Lo que Polanski, de 76 años, nunca pudo imaginar es que sería el Premio de Honor del Festival de Cine de Zúrich el que escondiera dicha trampa. A su llegada al aeropuerto de la ciudad suiza, el cineasta fue arrestado sin más por la policía. El ministerio del Interior del país alegó, ante las presiones, que no había “razones para no ejecutar un mandato de arresto internacional válido”.

En 1978 Polanski se declaró culpable de “relaciones sexuales ilegales” con Samantha Gaimer, una modelo adolescente de trece años cuyos padres llevaron al cineasta a los tribunales acusándole de drogarla y violarla. Tras su declaración, Polanski fue enviado a prisión en “evaluación” durante tres meses que no llegó a cumplir. A finales del año, cuando estaba citado con sus abogados ante un juez que presumiblemente tenía intención de devolverlo a prisión, el cineasta, que se encontraba en libertad bajo fianza, aprovechó para volar a Europa y no volver a pisar suelo norteamericano.

Desde entonces han sido varios los intentos de sus abogados por que el Tribunal Superior de Los Ángeles sobreseyera los cargos. En el último intento, a principios de año, el juez desestimó de manera definitiva la petición, al entender que Polanski debía comparecer en persona primero para responder sobre lo ocurrido hace 30 años, aunque la joven Gaimer ya le perdonase públicamente por lo ocurrido.

El cineasta cuenta ahora con la posibilidad de apelar en Suiza la orden de extradición que pesa sobre él.

Después de treinta años de huída parece que ni la mismísima intercesión del propio ministro de Exteriores francés, Bernard Kouchner, podrá evitar la visita a la justicia de Roman Polanski. Kouchner se dirigió este domingo a las autoridades suizas con “el deseo de que los derechos del señor Polanski sean plenamente respetados y que este asunto encuentre rápidamente una salida favorable”. Por su parte, el ministro de cultura galo, Frederic Mitterrand, se declaró “perplejo” por el arresto, que se llevó a cabo este sábado por las autoridades del país.