“Los pandas deberían extinguirse”

Es el símbolo de la organización medioambiental WWF, es la mascota del Zoo de Madrid y sus ojos escondidos con su eterna calma despiertan la ternura alrededor del mundo. Sin embargo,  hay que dejarlo que se extinga porque se encuentra en “un callejón sin salida evolutivo”. Al menos esta es la opinión del conocido experto británico  Chris Packham, presentador de un programa de animales en la BBC.

Era casi evidente que Packham, con estas declaraciones, quedaría ante la opinión pública a la altura de Cruella De Vil o del cazador de Bambi, sin embargo, el presentador razonó los motivos de dicha afirmación, al menos como alegato previo al descontado linchamiento popular. “Nos gastamos millones de libras en su consevarción”, un dinero que podría ser empleado en salvar a otras especies, según Packham.

“Desgraciadamente son grandes y entrañables, y el símbolo del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF)”, agregó el presentador británico. “Es inútil que se les siga reproduciendo en cautividad si luego su habitat ha dejado de existir”.

Duras declaraciones que encontraron respuesta en la prensa oficial del país del panda: China. El Diario del Pueblo, órgano de prensa del Partido Comunista chino, calificó de “delirio” las declaraciones del presentador.

Packham también cargó contra los tigres, diciendo que cree que se extinguirán “en unos 15 años”. No es la primera vez que el presentador de la BBC realiza este tipo de declaraciones, y es que el Diario del Pueblo recuerda que Pakam señaló el año pasado que: “Si se pudiera recuperar el dinero gastado en los osos panda, yo me comería el último de los mismos”.

WWF, “muy en contra”

Por su parte Cristina Rabadán, del programa de especies de WWF, protagonistas involuntarios de las incendiarias declaraciones de Packham, se mostró “muy en contra” de las mismas, asegurando que todo el dinero invertido en la conservación del hábitat de los pandas “merece la pena”.

Rabadán asegura que el dinero invertido “no solamente se dedica a conservar el oso panda”.  Asegura que al intentar evitar la extinción del animal, se invierte mucho dinero en cuidar el hábitat, ya que “no solamente se trata de conservar al oso panda, hay otras especies amenazadas” en la zona, que tiene una diversidad “muy rica”.

Otro de los afectados indirectos es el zoo de Madrid, que tiene entre sus principales atracciones a dos osos pandas, y cuya imagen estuvo mucho tiempo ligada a la del primer espécimen nacido en cautividad en Europa, Chu-Lín. Enrique Sáez, biólogo y veterinario del zoo, aseguró que “es necesaria su protección porque es un emblema para la conservación” del medio ambiente.

“Es una especie bandera”, asegura. “Si no se interfiere en su hábitat, el panda tiene un crecimiento positivo”, señala al mismo tiempo que asegura “qué mejor lección puede dar el panda” sobre la relación entre la conservación de la naturaleza y la supervivencia de su especie.

Con respecto a sus altos costes de mantenimiento en un zoo, Sáez aseguró que esto se debe a la gran cantidad que consume de bambú, debido a su escaso aporte energético. El panda, aunque de familia carnívora, ha adaptado su estomago a su hábitat, rico en bambú, un alimento con precios muy altos.