La ‘ONG’ de la mujer de Cebrián cierra “debido al escaso apoyo obtenido”

La Fundación Atman por el diálogo entre civilizaciones, creada en el otoño de 2005 y a cuyo frente se encontraba la periodista Teresa Aranda, esposa del consejero delegado de Prisa, Juan Luis Cebrián, cesó en sus actividades el pasado 30 de septiembre “debido al escaso apoyo obtenido y a la falta de una cultura sobre lo que debería ser el patrocinio en España”, según afirma la propia Aranda en una nota remitida a los principales colaboradores de la entidad a la que ha tenido acceso El Confidencial.

De este abrupto y discreto modo se cierran algo más de dos años en los que el proyecto, que en un principio estuvo estrechamente vinculado al empresario iraní Farshad Zandi, ha tenido que luchar contra viento y marea para librarse de los prejuicios. El hecho de que Aranda sea la esposa del número dos de Prisa y de que entre los patronos y miembros del Consejo Rector se encontraran figuras como el ex presidente Felipe González o la concejala del socialista en el Ayuntamiento de Madrid Pilar Estébanez supuso un lastre para la fundación, que desde su arranque fue vista por algunos medios como un lobby vinculado al PSOE y al principal grupo de comunicación del país.

El último acto público de la fundación tuvo lugar en Madrid el pasado mes de junio, cuando reunió en el hotel Intercontinental de Madrid a líderes intelectuales, políticos y deportistas para debatir sobre la inmigración desde perspectivas transversales. Entonces fue posible escuchar opiniones tan dispares como las del politólogo Giovanni Sartori, el ex primer ministro francés Dominique de Villepin o el nobel de Economía Joseph Stiglitz. “Hemos luchado como locos para sacarlo adelante”, han asegurado fuentes de la entidad a El Confidencial, pero las ayudas se han quedado “tan sólo en buenas palabras”.

Previa a la Alianza de Civilizaciones

A pesar de que Atman surgió, como remarca Aranda en la nota, “fechas antes de la propuesta política de impulsar una Alianza de Civilizaciones” por parte del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y de que durante este tiempo su labor no sólo ha consistido en la organización de debates entre líderes mundiales, sino en la elaboración de materiales educativos de un alto valor, el sambenito de parecer un lobby político impulsado por entornos cercanos al PSOE ha podido más.

La fundación deja como legado un curso multimedia para profesores y estudiantes de Secundaria sobre las religiones en el mundo que se imparte ya en aulas de Andalucía o Cataluña, y también en países europeos y latinoamericanos a través del programa Educared de Telefónica. Además Atman, que pertenecía al grupo español de la Alianza de Civilizaciones, también logró desarrollar un método de educación intercultural que tuvo su plasmación en un campamento de verano al que asistieron adolescentes turcos y españoles.

Las actividades formativas de la fundación se han visto eclipsadas en los medios, sin embargo, por polémicas más o menos estériles, como la que rodeó a la invitación al primer encuentro, en octubre de 2005, del profesor de la London School of Economics Tariq Ramadán. Su asistencia provocó el rechazo del PP y del embajador de Israel, que declinaron la invitación a asistir por negarse a compartir mesa con quien consideraban “instigador del fundamentalismo”.