La Coruña se queda sin Guardia Civil: ochenta efectivos están de baja psicológica y sólo tres vigilan las carreteras

Tan sólo vigilan las carreteras coruñesas tres efectivos de la Guardia Civil: un teniente y dos guardias. El resto, ochenta personas pertenecientes al Destacamento de tráfico y la plana mayor del Subsector de La Coruña, está de baja. Desde el pasado martes 7 de diciembre, en pleno puente de la Constitución, los miembros de la Benemérita han ido abandonando sus puestos de trabajo.

Ellos alegan problemas psicológicos, sin embargo, la realidad es muy distinta. Durante el mes de noviembre, la distribución de la productividad o pago de horas extra fue de un máximo de 1.500 euros para los conductores y solamente de 120 a los motoristas, una discriminación que no ha gustado en el Cuerpo. Los afectados ven esta situación injusta puesto que son los motoristas los que hacen más horas y más kilómetros.

Según fuentes de la Benemérita, la Dirección General de la Guardia Civil está intentando demostrar que se trata de una protesta encubierta y prepara ya un expediente de sedición que les podría llevar a prisión. La Guardia Civil que dirige Joan Mesquida no ha querido confirmar ni desmentir estos extremos.

A lo largo de la mañana de ayer, se realizaron reconocimientos médicos a los efectivos que alegaron problemas psicológicos en La Coruña. Debido a la cantidad de guardias, se han tenido que pedir refuerzos a los servicios médicos de Pontevedra. “Si consiguieran demostrar que las razones de las bajas son falsas, cosa que es muy difícil, están dispuestos a abrir el expediente de sedición recogido en el Código Penal y que les puede llevar a la cárcel”.

En pleno puente, fueron 45 los guardias que ya se dieron de baja. “Todo esto, dada la gran cantidad de desplazamientos en las carreteras que se produjeron en esos días en España y, en concreto, en Coruña, ha tenido consecuencias negativas para la seguridad”, continúan las citadas fuentes.

La ‘enfermedad’ se extiende a Talavera y Badajoz

En la Unión Profesión de la Guardia Civil aseguran que no ha sido nada organizado, sino que se trata de decisiones esporádicas e individuales de los agentes. Sin embargo, el caso de La Coruña no es aislado: los destacamentos de tráfico de Badajoz y del municipio toledano de Talavera de la Reina han sufrido en las últimas semanas numerosas ‘bajas psicológicas’.

En esta última localidad, de los cuatro guardias civiles que se encuentran ausentes de sus puestos de trabajo, uno de ellos tiene denunciado a su capitán por acoso.