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Dos corredores necesitaron ser atendidos por contusiones leves.
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Dos corredores necesitaron ser atendidos por contusiones leves.

El primer encierro de los Sanfermines 2005, con toros de la ganadería gaditana de Santiago Domecq, resultó limpio pese al peligro creado por un astado que

El primer encierro de los Sanfermines 2005, con toros de la ganadería gaditana de Santiago Domecq, resultó limpio pese al peligro creado por un astado que se rezagó tras quedar enganchado en el vallado de la curva de Mercaderes. Ningún corredor resultó herido por asta en esta carrera, que duró casi tres minutos y en la que por primera vez se probó un líquido antideslizante sobre el pavimento para evitar caídas que, sin embargo, no impidió que en el acceso a la Estafeta dos de los toros resbalaran y terminaran en el suelo.

La carrera comenzó a las 8:00 horas cuando, una vez finalizados los tres cánticos con los que los mozos piden protección a San Fermín, la manada abandonó los corrales de Santo Domingo encabezada por dos mansos y cerrada por un toro.

El contacto con los corredores, en los primeros metros de este tramo, se efectuó de forma limpia, aunque poco después el toro negro que cerraba la manada derrotó en varias ocasiones hacia su izquierda sin llegar a alcanzar a ninguno de los mozos.

El grupo se fue estirando conforme enfilaba hacia la plaza del Ayuntamiento, a donde llegó con dos toros negros en cabeza que guiaron a sus hermanos a lo largo de la calle Mercaderes hasta llegar a la curva de acceso a la Estafeta, donde resbalaron y cayeron al suelo.

El cuerno de uno de ellos quedó enganchado en el vallado y retuvo algunos segundos al animal hasta que un corredor consiguió liberarlo, aunque con el asta fracturada.

Este incidente rompió la manada, ya que el resto de los "domecq" continuó con su carrera por la calle Estafeta, tirados por un manso y propiciando bonitas carreras a los mozos que se dieron cita en esta zona.

Mientras este grupo enfilaba Teléfonica y el callejón de acceso a la Plaza de Toros, donde algún corredor tocó el lomo de los animales pese a su prohibición por el riesgo que conlleva, el morlaco rezagado seguía la estela de sus hermanos bien guiado por los mozos y sin hacer caso de ellos.

En Telefónica, sin embargo, volvió a caerse, aunque en esta ocasión se levantó con rapidez para acceder al coso, donde, con el cuerno visiblemente dañado, fue conducido por los dobladores hasta chiqueros.

Dos corredores, un pamplonés y una joven canadiense, fueron trasladados a los hospitales de Pamplona con contusiones de pronóstico leve. En el Hospital de Navarra fue atendida la joven de 19 años Alexandra Poposka, natural de Canadá, quien, según la información facilitada en dicho centro, sufrió una contusión lumbar entre la cuesta de Santo Domingo y el Ayuntamiento.

Dichas fuentes del Gobierno de Navarra agregaron que la joven al parecer corrió el encierro con chancletas.

El segundo lesionado, que fue atendido en el Hospital Virgen del Camino, es el pamplonés de 33 años A.A.D., quien resultó policontusionado en el tramo del Ayuntamiento.

El primer encierro de los Sanfermines 2005, con toros de la ganadería gaditana de Santiago Domecq, resultó limpio pese al peligro creado por un astado que se rezagó tras quedar enganchado en el vallado de la curva de Mercaderes. Ningún corredor resultó herido por asta en esta carrera, que duró casi tres minutos y en la que por primera vez se probó un líquido antideslizante sobre el pavimento para evitar caídas que, sin embargo, no impidió que en el acceso a la Estafeta dos de los toros resbalaran y terminaran en el suelo.

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