El suplicatorio de Puigdemont en la Eurocámara arranca el lunes

Muchos meses después de lo previsto debido a la pandemia de coronavirus, los suplicatorios contra los eurodiputados independentistas catalanes Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí comenzarán el próximo 16 de noviembre. El proceso arrancará gracias a que los servicios jurídicos de la Eurocámara dieron recientemente su luz verde a que se celebre de forma semipresencial.

Hasta ese momento no estaba claro que pudiera comenzar el procedimiento, ya que este requiere de una confidencialidad total que, al menos hasta ahora, se entendía que no era posible garantizar con algunos eurodiputados en la sala y otros conectados de forma telemática. Ya en septiembre se contaba con una opción para el voto secreto a distancia, pero no tanto para garantizar las deliberaciones.

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Europa Press

A partir del próximo 16 de noviembre los miembros de la comisión, presidida por el español Adrián Vázquez, de Ciudadanos, escucharán primero la presentación del caso con un intercambio de opiniones entre eurodiputados. El segundo paso será la audiencia con los eurodiputados afectados que tienen la posibilidad de defenderse. En el tercer paso el ponente, en este caso el eurodiputado búlgaro Angel Dzhambazki, del mismo grupo que Vox, presentará su informe, que en septiembre ya se extendía más allá de las 4.000 páginas. En ese informe se recomendará levantar o no levantar la inmunidad. Tras la presentación del documento, la comisión votará el informe, que tendrá también que votarse en el Pleno de la Eurocámara.

El suplicatorio llegó al Parlamento Europeo en enero, poco después de que el 20 de diciembre, inmediatamente después de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) fallara que los eurodiputados lo son directamente por el hecho de haber sido electos en los comicios, la Eurocámara comenzara el proceso para reconocer a Puigdemont y Comín como eurodiputados. Ambos líderes independentistas accedieron al Pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo en enero. Ponsatí lo haría después, en febrero, debido a la redistribución de asientos tras la salida de los eurodiputados británicos.

En principio para que se resuelva el suplicatorio harán falta unos cuatro o cinco meses si no hay nuevos contratiempos. Cuando finalice este proceso, si se levanta la inmunidad, los eurodiputados volverían a la casilla de salida: el Palacio de Justicia de Bruselas. Allí siguen esperando sus euroórdenes, que durante los últimos tres años no han conseguido tener éxito.