Guerra Ucrania Rusia | Rusia denuncia la muerte de un periodista durante un bombardeo ucraniano en Zaporiyia

Al menos nueve personas, entre ellas tres niños, han muerto en las primeras horas del viernes en Dnipropetrovsk al atacar Rusia con numerosos misiles esta región del centro de Ucrania, según informó el jefe de la Administración Militar ucraniana de la zona, Serguí Lisak. "Han matado a 8 personas, entre ellas dos niños pequeños", escribió Lisak en su cuenta de Telegram, donde cifró el número de heridos en más de 30. Posteriormente, la Fiscalía confirmó un muerto más.

Parte de los misiles rusos cayeron en la capital regional de Dnipró, donde alcanzaron un edificio de cinco plantas provocando víctimas mortales. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha condenado el ataque y ha informado de daños en la estación de tren de Dnipró, una ciudad de cerca de un millón de habitantes cercana al frente. "Debemos derrotar el terror ruso", escribió.

Según el parte de la Fuerza Aérea ucraniana, Rusia utilizó en este ataque un total de 22 misiles de distintos tipos de los que las defensas aéreas ucranianas derribaron 14 sin poder evitar numerosos impactos en la región de Ucrania central de Dnipropetrovsk, donde al menos ocho personas han muerto y han resultado dañadas infraestructuras.

Además, los ministros de Exteriores del G7, el grupo de democracias más ricas del planeta, han analizado este jueves la situación del frente ucraniano y estudiaron formas para proveer de ayuda financiera y sistemas antiaéreos a Ucrania "urgentemente". "Ayudar a Ucrania significa trabajar por la paz, porque si Kiev pierde, Putin nunca se sentará en la mesa de la paz", advirtió ante sus socios el ministro de Exteriores italiano, Antonio Tajani, al abrir la cumbre de Exteriores del G7 en la isla de Capri (sur).

Las claves del momento

• Al menos 9 muertos en un “ataque masivo” ruso con misiles contra Dnipropetrovsk
• El G7 de Exteriores busca acelerar el apoyo antiaéreo y financiero a Ucrania
• El OIEA confirma un nuevo ataque a la central nuclear de Zaporiyia que no causó daños
• Rusia lanza drones contra infraestructuras críticas del oeste de Ucrania
• Rusia repele un ataque ucraniano con misiles y drones contra Bélgorod
• Los líderes europeos subrayan la necesidad urgente de dar a Ucrania defensas antiaéreas

Rusia acusó hoy a Ucrania de apuntar deliberadamente contra sus periodistas tras la muerte el viernes del corresponsal de guerra del canal ruso 'Izvestia', Semión Yeremin, que falleció mientras realizaba un reportaje en la región ucraniana de Zaporiyia. "En cuanto al hecho de que el Ejército de Ucrania convierte deliberadamente a los periodistas rusos en su objetivo, esto es así", comentó Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, a dicho canal de televisión.

Yeremin, que envió su último reportaje el pasado miércoles, falleció la víspera como consecuencia de las heridas recibidas en un ataque por parte de un dron ucraniano, según 'Izvestia'.

El ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, anunció hoy la creación de un centro de diseño y producción de drones de asalto, aspecto en el que Ucrania ha hecho mucho daño en la retaguardia rusa. "El centro unirá las diferentes empresas, laboratorios y departamentos de diseño que se dedican al desarrollo y producción de armamento avanzado", dijo Shoigú durante una visita a un polígono militar en la región de Moscú.

Shoigú pudo supervisar el funcionamiento de drones con una carga útil de entre 10 y 200 kilogramos, y cuyas piezas son todas de fabricación nacional, lo que facilita su rápida producción en serie.

Un periodista ruso ha muerto víctima de un supuesto ataque en la región ucraniana de Zaporiyia, cuando regresaba de realizar un reportaje en la zona, según ha informado el periódico para el que trabajaba, 'Izvestia'.

El reportero, identificado como Semion Eremin, de 42 años, fue alcanzado el viernes por el ataque de un dron que el Gobierno ruso ha atribuido a las Fuerzas Armadas de Ucrania. Zaporiyia es una de las regiones parcialmente ocupadas por las tropas rusas y cuya soberanía reclama ahora Moscú.