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"Financiad a Hawai, no a Ucrania": las campañas de Rusia para que dejes de apoyar a Kiev en la guerra
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"desacreditar el apoyo occidental a Ucrania"

"Financiad a Hawai, no a Ucrania": las campañas de Rusia para que dejes de apoyar a Kiev en la guerra

El martes pasado, varios vehículos en el centro de Madrid aparecieron con unas hojas en el parabrisas en las que se leía: "Así me ventilo tus impuestos"

Foto: Pueblos cercanos a la primera línea del frente de la guerra. (EFE/EPA/Oleg Petrasyuk)
Pueblos cercanos a la primera línea del frente de la guerra. (EFE/EPA/Oleg Petrasyuk)
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El martes pasado, varios vehículos en el centro de Madrid aparecieron con unas hojas en el parabrisas en las que se leía: "Así me ventilo tus impuestos", junto a una imagen del presidente ucraniano Volodimir Zelenski con una esvástica en la frente y esnifando cocaína. Debajo, el folleto proseguía: "Un tanque Leopard = 2 colegios. Un avión F-16 = 2 hospitales. Dinero que la Desunión Europea ha regalado a Farlopeski = 19.000 millones de euros. ¿Para ti? Paro y recortes". La acción recordaba a otra acaecida dos semanas antes, en la que lo único que variaba era la leyenda de los folletos: "Con el dinero de tus impuestos, la OTAN financia el régimen terrorista de Kiev", decía, junto a una lista de presuntas acciones terroristas perpetradas por Ucrania, desde el asesinato de Daria Dugina hasta varios ataques contra el puente de Kerch en Crimea.

En ambos casos, los episodios fueron inmediatamente amplificados por conocidas cuentas de Twitter y Telegram vinculadas a Rusia, como Pueblo Patriota, Ucraniando o InfoDefenseESPAÑOL, que los atribuían a "activistas madrileños", aunque el carácter coordinado de esta difusión y el hecho de que solo apareciera en canales rusos llaman a tomar esa afirmación con escepticismo. En realidad, todo apunta a que estas acciones son parte de una estrategia más amplia, en la que el ecosistema de medios y cuentas rusos se empeña al máximo desde hace meses, para tratar de minar el apoyo a Ucrania entre la población de los países occidentales.

Otro ejemplo reciente, bastante más espectacular, tuvo lugar a mediados de agosto, durante los devastadores incendios de Hawái. El 9 de agosto, una cuenta creada en julio y con apenas 37 seguidores empezó a responder a cada uno de los tuits del Departamento de Transportes sobre la situación con la frase "Hawái, no Ucrania". "El propósito de la campaña era claramente promover la división y hacer que la gente pensase que EEUU estaba dando de lado a Hawái al enviar ayuda continuada a Ucrania, con el objetivo de erosionar el apoyo público (a esta asistencia)", señala Caroline Orr Bueno, doctora en ciencias del comportamiento e investigadora sobre desinformación, y la primera observadora que dio la voz de alarma sobre lo que estaba sucediendo.

El plan, aparentemente, funcionó: poco después, cuentas vinculadas a la derecha republicana pro-Donald Trump empezaron a promover ese mismo mensaje, asociando una supuesta negligencia de la Administración Biden hacia Hawái con el apoyo militar y financiero a Ucrania. Al mismo tiempo, Orr Bueno detectó numerosas señales acerca de una estrategia coordinada mediante bots o cuentas de escasa relevancia para amplificar y difundir todo lo posible esa misma narrativa, como el empleo de frases casi idénticas o el uso de los mismos vídeos e imágenes. En pocos días, el asunto se convirtió también en uno de los platos fuertes en la cobertura de medios estatales rusos como RT o Sputnik.

Armas a criminales y "paguitas" a refugiados

Rusia no oculta que una de sus principales aspiraciones diplomáticas es lograr que cese el envío de armamento para el bando ucraniano. Los principales diplomáticos y altos cargos del Kremlin insisten una y otra vez en que estos envíos son un obstáculo para la paz e incluso para unas negociaciones, que son un enorme despilfarro del dinero de los contribuyentes dada la inevitabilidad de la victoria rusa, o que el armamento se pierde por el camino y acaba en manos del crimen organizado en Europa. La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso María Zajárova llegó a decir que estas armas habían acabado en manos de los participantes de los disturbios del pasado julio en Francia y "se utilizan contra la policía", lo que provocó una respuesta oficial gala. Lo cierto es que cuanto más favorece a Ucrania la situación en el campo de batalla —que los canales rusos llevan meses calificando de forma refleja como "contraofensiva fallida"—, más aumentan estos llamamientos. Y en las últimas semanas, con los avances ucranianos en Robotyne y otros frentes y los múltiples bombardeos con drones en territorio ruso, este esfuerzo parece haberse disparado.

El pasado 19 de junio, el gobierno francés denunció "una campaña numérica de manipulación de la información" en marcha desde septiembre de 2022 "contra varios estados europeos, incluida Francia", de la que acusaba directamente a Rusia. La campaña tenía múltiples vectores, pero según el Servicio de Vigilancia y Protección contra las Injerencias Numéricas Extranjeras (VIGINIUM), el propósito general era "desacreditar el apoyo occidental a Ucrania", a partir de cuatro pilares: la "supuesta ineficiencia" de las sanciones a Rusia, la "pretendida rusofobia de los estados occidentales", la "barbarie del ejército de Ucrania y la ideología neonazi" de sus dirigentes, y los "efectos negativos de acoger a refugiados ucranianos".

Los refugiados de Ucrania llevan más de un año siendo objeto de mensajes negativos promovidos de forma interesada por actores rusos

Los refugiados de Ucrania, de hecho, llevan más de un año siendo objeto de todo tipo de mensajes negativos promovidos de forma interesada por actores rusos. Pocos meses después del inicio de la invasión, los canales del ecosistema ruso empezaron a difundir la idea de que Europa se había "cansado" de estos recién llegados, que, según estas narrativas, no se comportaban como pordioseros, tenían comportamientos altivos y no dudaban en imponer sus exigencias a sus anfitriones mientras cobraban las ayudas, sin dignarse a trabajar. El 7 de junio de 2022, por ejemplo, se difundía una entrevista con un asesor de la Academia Rusa de las Ciencias que vaticinaba: "El desastre que supone esta gente aumentará. Su descontento, sus protestas, son probablemente espontáneos. Por lo tanto, la situación general en Europa empeorará, las tensiones sociales crecerán, así que las perspectivas allí son bastante deplorables".

Grupos de verificación han encontrado también vídeos atribuyendo falsamente peleas, conflictos e incluso asesinatos a los refugiados ucranianos. Estos mensajes han sido especialmente intensos en los países donde se ha producido un mayor número de llegadas, como Polonia, Rumanía o Moldavia, pero también pueden encontrarse ejemplos en España. La hostilidad hacia estas personas se ha traducido en acciones como la aparición de pintadas contra centros de ayuda a estos refugiados en Bilbao, Donostia o Barcelona.

El martes pasado, varios vehículos en el centro de Madrid aparecieron con unas hojas en el parabrisas en las que se leía: "Así me ventilo tus impuestos", junto a una imagen del presidente ucraniano Volodimir Zelenski con una esvástica en la frente y esnifando cocaína. Debajo, el folleto proseguía: "Un tanque Leopard = 2 colegios. Un avión F-16 = 2 hospitales. Dinero que la Desunión Europea ha regalado a Farlopeski = 19.000 millones de euros. ¿Para ti? Paro y recortes". La acción recordaba a otra acaecida dos semanas antes, en la que lo único que variaba era la leyenda de los folletos: "Con el dinero de tus impuestos, la OTAN financia el régimen terrorista de Kiev", decía, junto a una lista de presuntas acciones terroristas perpetradas por Ucrania, desde el asesinato de Daria Dugina hasta varios ataques contra el puente de Kerch en Crimea.

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