El marido de la copiloto del avión de Nepal murió en otro accidente aéreo en 2006

Anju Khatiwada era la copiloto del vuelo de Yeti Airlines que se estrellaba este domingo 15 de enero en Nepal. En la aeronave viajaban 68 pasajeros y 4 tripulantes y ninguno de ellos ha sobrevivido al brutal impacto. Pero el nombre de Anju Khatiwada tiene una historia detrás marcada por la tragedia: su marido también murió en un accidente de aviación hace 16 años.

Anju ha seguido el mismo trágico destino que su marido. Se llamaba Deepak Pokhrel y también era piloto de Yeti Airlines. La tragedia ha unido a esta familia, ya que él también perdió la vida en un accidente aéreo, aunque en su caso fue hace 16 años. El 21 de junio de 2006, un avión de la aerolínea nepalí se estrelló con seis pasajeros y cuatro tripulantes cuando realizaba el trayecto entre las ciudades de Nepalganj y Jumla para llevar arroz y comida.

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Jorge García González

Tal y como publica la BBC, Anju Khatiwada pudo convertirse en piloto gracias al dinero que recibió del seguro tras la muerte de su marido. Pudo hacer el curso en Estados Unidos y después fue contratada por Yeti Airlines, convirtiéndose en una de las únicas 6 mujeres piloto de la compañía nepalí. En estos años había acumulado más de 6.400 horas de experiencia.

"Una mujer valiente"

Sudarshan Bartaula, portavoz de Yeti Airlines, reconoce que "era una mujer valiente. Ella era capitana de pleno derecho en la aerolínea, ya que había realizado vuelos en solitario". Sus amigos y familiares aseguran que su trabajo era su gran pasión y que adoraba volar: sin embargo, la tragedia que marcó a esa familia llevaba escrito su destino.

Había usado el dinero del seguro tras el accidente de su marido para hacerse piloto

Anju Khatiwada viajaba junto a Kamal K.C., un piloto con 35 años de experiencia, por lo que los expertos no se explican lo que pudo haber pasado para que el avión se precipitara poco antes de aterrizar en Pokhara. Será la caja negra la que se encargará de desvelar qué sucedió en ese avión de Yeti Airlines que acabó con la vida de 72 personas.

En el avión siniestrado viajaban ciudadanos de ocho nacionalidades. Además de los propios nepalíes, había cinco indios, cuatro rusos, dos coreanos, una argentina, un australiano, un francés y un irlandés.

Los datos confirman que volar en Nepal se ha convertido en una situación de riesgo: solo en lo que va de siglo, más de 300 personas han fallecido en accidentes de avión o de helicóptero.