Es noticia
¿Quién respeta el confinamiento? España, los más disciplinados, en Suecia llenan parques
  1. Mundo
Datos de Google de movimiento de personas

¿Quién respeta el confinamiento? España, los más disciplinados, en Suecia llenan parques

¿Se puede confiar en la responsabilidad individual de la gente (una masa) para hacer frente a una epidemia como la del coronavirus? Datos de movimiento de Google dicen que no

Foto: La plaza del Duomo de Milán, vacía por el confinamiento. (Reuters)
La plaza del Duomo de Milán, vacía por el confinamiento. (Reuters)

¿Se puede confiar en la responsabilidad individual de la gente (una masa) para hacer frente a una epidemia como la del coronavirus? Esa fue la estrategia de Suecia, cuyos gobernantes estimaron que si se le pedía a la población que mantuviera la distancia social, además de las ya muy repetidas precauciones de lavarse las manos y toser en el codo, la gente entendería la gravedad de la situación y limitaría sus contactos con multitudes. El 8 de marzo, la Organización Mundial de la Salud declaró el coronavirus como una pandemia global. ¿Limitó ese anuncio las salidas de los ciudadanos a parques, lugares de ocio y calles de tiendas? En Suecia al menos no: los desplazamientos aumentaron casi un 70% en comparación con la media de los desplazamientos en las semanas previas de enero y febrero.

También se multiplicaron en Japón (en menor medida, hasta un máximo del 40% de incremento), Alemania (un pico de hasta el casi 75% un fin de semana especialmente soleado, pero luego disminuyeron) o Reino Unido (incremento del 35%). Sólo países como España, Italia o Francia redujeron hasta casi una cifra récord de un -94% (en España) sus desplazamientos a, por ejemplo, parques y otros espacios públicos. Son países donde se ha impuesto el confinamiento. Excepto en contadas excepciones, las “recomendaciones” de los gobiernos a su población no han surtido el efecto esperado en la limitación de los movimientos de la gente.

Al menos esos son los datos que se deducen de un informe reciente publicado por Google, en el que desglosan por países los ‘informes de movilidad comunitaria’, que recogen las tendencias de movimiento de la población, según sus datos de geolocalización de Google Maps, en tiendas y otros lugares recreativos, supermercados y farmacias, parques, estaciones de metro o autobús y lugares de trabajo.

Foto: Un bar en Estocolmo, Suecia, donde se asegura que están abiertos pese al coronavirus. (Reuters)

“Este tipo de información agregada y anónima que utilizamos en productos de Google como Maps puede ser útil para los funcionarios de Salud Pública de los países, ya que tienen que tomar decisiones críticas sobre cómo combatir el Covid-19”, afirman desde la empresa. “Por ejemplo, esta información podría ayudar a los gobiernos a entender los cambios que se producen en desplazamientos esenciales que pueden dar forma a las recomendaciones [gubernamentales]”

Presente en millones de terminales móviles por todo el mundo, productos de Google como Google Maps recogen datos sobre los miles de millones de usuarios y el conocimiento que tienen de sus comportamientos rivalizan con la información disponible para la mayoría de los gobiernos. Normalmente, información como esta se utiliza para que Google Maps advierta si una calle o un negocio está muy concurrido. Hoy, puede ayudar a tomar una decisión sobre si el confinamiento está funcionando.

"Tener acceso a estos datos puede permitir que se realicen ajustes en tiempo real en las decisiones de distanciamiento social para prevenir aún más la propagación del Covid-19”, aseveraba la presidenta de la Asociación Nacional de Funcionarios de Salud de Ciudades y Condados (NACCHO, por sus siglas en inglés) de EEUU, Lori Tremmel en un comunicado conjunto con Google cuando se hicieron públicos los informes.

El debate, eso sí, está servido. Aunque en el caso de Google la información estará anonimizada y agregada, por lo que no se violarían los derechos de privacidad ciudadanos, otros paises, como Corea del Sur, Singapur o Israel han aprovechado la tecnología para controlar y limitar la expansión del virus a costa de información individual de los infectados. Con este informe, Google no quiere entrar todavía en polémicas: los datos son anonimizados y técnicamente bastaría con apagar la localización para que los movimientos no sean registrados.

El mito del 'colectivismo' coreano

Además del movimiento de la población, estos datos nos hablan de los distintos modelos de cada país para hacer frente a la pandemia. El país más disciplinado en el cumplimiento de la cuarentena ha sido España, con hasta un descenso del 94% de afluencia a bares, restaurantes, etc. En cuanto a los parques y otros lugares públicos, el descenso es de en torno al 85%, y muy brusco: tras la declaración del estado de alarma. Los datos ofrecidos públicamente, sin embargo, son hasta la primera semana de abril, por lo que no incluyen los movimientos de los últimos dos días, cuando el Gobierno de España relajó los requisitos del confinamiento y se permitió a trabajadores no esenciales regresar al trabajo.

placeholder Informe de movilidad sobre España (Google)
Informe de movilidad sobre España (Google)

También rompe algunos mitos: entre las razones por las que se alaba la positiva (hasta el momento) gestión surcoreana del coronavirus, muchos medios hablaban del “colectivismo” heredero del confucianismo de la sociedad en Corea del Sur. Bajo esta premisa, Corea del Sur no habría necesitado tener que imponer el confinamiento porque bastaba con pedir a los ciudadanos que evitaran salir tanto a la calle. Los datos, sin embargo, dicen lo contrario. Aunque Corea del Sur sigue domando el brote de coronavirus a base de pruebas masivas, seguimiento y vigilancia sanitaria de los infectados, los desplazamientos se han multiplicado: especialmente en el caso de los parques, con un pico que llega a superar el 50% en varias jornadas. En Japón tampoco se han quedado especialmente en sus casas: se ha detectado un aumento de visitas a parques y otros lugares públicos de entre el 40 y 35% a partir del 8 de marzo.

placeholder Informe de movilidad de Corea del Sur. (Google)
Informe de movilidad de Corea del Sur. (Google)
placeholder Informe de movilidad de Alemania (Google)
Informe de movilidad de Alemania (Google)

En Hong Kong, que se enfrenta estas semanas a un recrudecimiento de la epidemia tras la llegada de viajeros y que ha introducido nuevas medidas de control, la reducción de la actividad en espacios públicos ha sido estable y duradera, desde antes incluso que los datos recopilados por Google para el estudio. Ya antes del 16 de febrero, fecha donde comienza el informe, la tasa de movimiento de la población a lugares públicos era negativa de forma general, con un pico de hasta el -40% en la última semana. La cercanía con China continental, que les auguraba convertirse en uno de los grandes focos de la epidemia a la experiencia obtenida de epidemias anteriores con el SARS ha mantenido a los hongkoneses en sus casas.

La “obediencia” de Reino Unido ha sido irregular. Durante febrero y los primeros días de marzo, mientras su Gobierno mantenía una estrategia de 'keep calm' y apostar por la conocida como "inmunidad de grupo", se produjo una ralentización de los movimientos sociales, pero no del todo, especialmente en fin de semana y a parques, con pequeños picos de actividad de 30-35%. Sin embargo, tras el volantazo de Boris Johnson, la tendencia cambió: durante el último fin de semana de marzo y primeros de abril, las peticiones de confinamiento dieron sus frutos y los movimientos de la gente a los parques, por ejemplo, disminuyeron casi un 50%.

Tras hacerse público el informe correspondiente a Reino Unido, el secretario de Cultura, Oliver Dowden, afirmó que "la publicación de Google de los informes de movilidad sobre el Covid-19 ayudará a mejorar nuestra comprensión del impacto de las medidas de distanciamiento social. El uso de datos anónimos de esta manera es un gran ejemplo de cómo podemos hacerlo, sin dejar de proteger los datos personales de las personas".

¿Se puede confiar en la responsabilidad individual de la gente (una masa) para hacer frente a una epidemia como la del coronavirus? Esa fue la estrategia de Suecia, cuyos gobernantes estimaron que si se le pedía a la población que mantuviera la distancia social, además de las ya muy repetidas precauciones de lavarse las manos y toser en el codo, la gente entendería la gravedad de la situación y limitaría sus contactos con multitudes. El 8 de marzo, la Organización Mundial de la Salud declaró el coronavirus como una pandemia global. ¿Limitó ese anuncio las salidas de los ciudadanos a parques, lugares de ocio y calles de tiendas? En Suecia al menos no: los desplazamientos aumentaron casi un 70% en comparación con la media de los desplazamientos en las semanas previas de enero y febrero.

Suecia Japón
El redactor recomienda