Capturan al autor de dos violaciones en 1997 gracias al ADN de una cuchara de helado

Veintidós años después de cometer dos ataques sexuales a mujeres, las autoridades del estado de California (Estados Unidos) han localizado al presunto violador gracias al ADN hallado en una cuchara de plástico que utilizó para comerse un helado.

Gregory Paul Vien, de 60 años y buscado desde 1997, fue identificado como el presunto atacante de dos mujeres, dijo este jueves a Efe Teresa Drenick, portavoz de la Fiscalía del condado de Alameda, en el norte de ese estado. Según ha declarado a la cadena CBS San Francisco, el sospechoso ha sido trasladado a la prisión de Santa Rita.

El primer asalto sexual se produjo el 6 de mayo de ese mismo año, cuando la víctima paseaba de camino al tren de alta velocidad (BART por sus siglas en inglés) en el Área de la Bahía de San Francisco al salir de trabajar. Antes de llegar, el ahora detenido la abordó y la llevó hacia una zona aislada de la vía pública donde la agredió sexualmente. Las autoridades de Union City lograron obtener muestras de ADN del agresor de la ropa de la víctima.

El segundo ataque se produjo meses más tarde, el 7 de septiembre, cerca del instituto de Livermore, dentro del condado de Alameda. La mujer fue asaltada por Vien en la calle y posteriormente violada. En este caso, las autoridades también pudieron recoger muestras biológicas de la escena del crimen. Las pruebas de los restos biológicos de ambas escenas fueron cotejadas entonces y ambas coincidieron con un mismo perfil, lo que significaba que las agresiones habían sido cometidas por una misma persona.

Sin embargo, lo que no se pudo determinar por falta de recursos fue la identidad del violador. Por lo tanto, las dos violaciones se zanjaron como casos sin resolver hasta ahora, cuando los detectives de la ciudad de Livermore compararon las muestras de ADN con las pruebas dejadas en los bancos de datos de compañías dedicadas a la genealogía a través de pruebas genéticas y así pudo identificar a un pariente del presunto atacante.

Conociendo a uno de sus familiares, los agentes siguieron la pista de Vien y lograron recolectar su ADN gracias a una cuchara de plástico desechable que utilizó para comer helado, según ha informado la fiscal a Efe.

"Durante más de 20 años, los supervivientes de estas agresiones sexuales han vivido con la constante incertidumbre que conlleva no saber cuándo, si alguna vez, su agresor será identificado y llevado ante la Justicia", sentenció O'Malley.